Aragon¨¨s vuelve a secundar a Torra pese al distanciamiento de Esquerra

Esquerra Republicana esconde cada vez menos su distanciamiento con Quim Torra, pero considera que, con la reciente sentencia del Tribunal Supremo contra los lideres del proc¨¦s, le toca armarse de paciencia para mantener el Govern y no forzar, por ahora, la ca¨ªda del presidente de la Generalitat. De ah¨ª que el partido de Oriol Junqueras est¨¦ obligado a hacer un dif¨ªcil equilibrio, en el que en ocasiones marca perfil propio: algunos cuadros del partido han salido a reclamar la dimisi¨®n del consejero de Interior, Miquel Buch, por la actuaci¨®n de los Mossos d'Esquadra durante los altercados de Barcelona, mientras otros cierran filas con el president e invocan la necesidad de que el secesionismo siga unido.

Esta faceta de unidad es la que mostr¨® este s¨¢bado el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragon¨¨s, cuando compareci¨® con Torra en la galer¨ªa g¨®tica de la sede del Gobierno catal¨¢n para leer la mitad de una declaraci¨®n institucional que, a prop¨®sito de los graves disturbios ocurridos en Barcelona en los ¨²ltimos d¨ªas, se limitaba a expresar: ¡°La violencia no ha sido ni ser¨¢ nunca nuestra bandera¡±. La declaraci¨®n s¨ª reclamaba al Gobierno que ¡°su polic¨ªa act¨²e en Catalu?a con los criterios de proporcionalidad, congruencia y oportunidad¡±.

La declaraci¨®n institucional obvia cualquier referencia a los Mossos d'Esquadra, aunque el pasado viernes, varios dirigentes de Esquerra denunciaron la ¡°displicencia¡± con la que entiende que actu¨® la brigada de antidisturbios de la polic¨ªa auton¨®mica ante los enfrentamientos entre manifestantes de ultraderecha y antifascistas ocurridos en Barcelona la noche del d¨ªa 17.

Por contra, Aragon¨¨s tambi¨¦n se sum¨® a la equidistancia mostrada estos d¨ªas por Torra. En otro pasaje de la declaraci¨®n, el vicepresident dijo ¡°comprender la frustraci¨®n y el enojo de una parte importante de la poblaci¨®n¡± y consider¨® que ¡°los hechos vividos son un producto¡±, de ello. La frase son¨® como una disculpa por los altercados ocurridos como consecuencia del rechazo que ha provocado la sentencia del Tribunal Supremo en una parte de la sociedad catalana. Sin embargo, el mismo Aragon¨¦s hab¨ªa empleado el jueves otro tono, cuando reclam¨® ¡°alejarse de las actitudes violentas¡± y ¡°depurar responsabilidades¡±.

Horas despu¨¦s de que Torra y Aragon¨¨s compareciesen juntos, el presidente del Parlament, Roger Torrent, que es de Esquerra, se desmarcaba de esa unidad y anunciaba a media tarde la creaci¨®n de un ¡°espacio de trabajo entre instituciones y entidades sociales y econ¨®micas¡± muy transversales. El objetivo que se persigue es el de ¡°desescalar y poner fin a todas las violencias¡±, as¨ª como "acabar con la judicializaci¨®n y lograr una soluci¨®n democr¨¢tica al conflicto pol¨ªtico". En ese grupo estar¨¢ la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que fue quien lo pact¨® con Torrent, los sindicatos CCOO y UGT, la patronal PIMEC y Fomento del Trabajo, el C¨ªrculo de Econom¨ªa y la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de Barcelona.

Torra y su gobierno quedan al margen del grupo de trabajo, lo que explica que el expresidente Carles Puigdemont y el vicepresidente del Parlament, Josep Costa, cargasen contra la iniciativa y acusaran a Torrent de ¡°desleal¡± y ¡°sectario¡±. Junts per Catalunya tambi¨¦n puso el grito en el cielo y anunci¨® que reclamar¨ªa una reuni¨®n al presidente de la c¨¢mara para pedirle explicaciones por, entre otras cosas, excluir a la ANC de esa mesa de trabajo.

El talante del presidente tampoco estimula la sinton¨ªa con ERC. El pasado jueves en el Parlament sorprendi¨® a todos al anunciar que antes de que acabe la legislatura se volver¨¢ a ejercer el ¡°derecho a la autodeterminaci¨®n¡±. No concreto c¨®mo ni cu¨¢ndo, y luego matiz¨® que solo era una propuesta.

La legislatura catalana a¨²n no ha llegado a su ecuador, pero la sensaci¨®n de agotamiento fuera y dentro del independentismo es absoluta. La soluci¨®n para Esquerra pasa por la convocatoria inmediata de elecciones, como reclam¨® esta semana el exdiputado en el Congreso Joan Tard¨¢. Pero Torra y los posconvergentes lo rechazan porque a estas horas ni tienen candidato ni saben c¨®mo quedar¨¢ ese espacio pol¨ªtico que ahora tiene varias franquicias: el PDeCAT, Junts per Catalunya y Crida Nacional, el partido de Carles Puigdemont.