La reinvenci¨®n de la barra libre a pedales
Los multit¨¢ndem para hacer turismo por el centro de Madrid bebiendo cerveza se han adaptado a la legislaci¨®n, pero siguen recibiendo cr¨ªticas de vecinos del centro
A los veh¨ªculos m¨¢s o menos habituales en las calles del centro de Madrid, se suman en la calzada en algunos momentos del d¨ªa un grupo de bicicletas en t¨¢ndem en el que los usuarios, turistas, pasean mientras beben cerveza. Antes eran t¨¢ndem de hasta 18 personas. Desde hace un a?o y medio, solo pueden ir de cuatro en cuatro, adem¨¢s de un gu¨ªa como conductor. Unos veh¨ªculos que ahora cumplen con la ordenanza de movilidad pero que no son bien vistos por las asociaciones de vecinos de la zona centro.
¡°A la gente le encanta la combinaci¨®n de litros de cerveza, ejercicio, m¨²sica a tope y ver Madrid. Es muy dif¨ªcil conseguir una actividad que tenga todas esas cosas, por eso resulta memorable¡±, se?ala Sacha Lefelvre, de 33 a?os, que cre¨® en 2012 Bbike. Ha tenido que transformar su negocio de? bicicletas multit¨¢ndem con grifo de cerveza incorporado para adaptarlo a la Ordenanza de Movilidad Sostenible, que establece desde 2018 que por motivos de seguridad vial queda prohibido circular con ciclos de m¨¢s de cinco ocupantes, "incluyendo ciclos m¨²ltiples en ocasiones utilizados para la celebraci¨®n de fiestas o itinerarios tur¨ªsticos o recreativos¡±.
Entonces, los agentes de la Polic¨ªa Municipal inmovilizaron cuatro 'bicibirras' e inspeccionaron la sede de la empresa titular de los veh¨ªculos, How are you S.L. ¡°Cuando se han detectado, se han inmovilizado. En el momento en que se les detecte, si sigue funcionando alguna empresa (quiz¨¢ por desconocimiento de la prohibici¨®n), se les sancionar¨¢¡±, explica un portavoz de la Polic¨ªa Municipal. Estas circunstancias obligaron a Lefelvre a alterar algo el plan inicial y hacer las bicicletas m¨¢s peque?as. Y, con ello, vari¨® el tipo de clientela. "Ahora vienen m¨¢s mujeres que hombres¡±, se?ala. Tambi¨¦n cambi¨® de nombre su empresa y as¨ª fue como Urban Safari empez¨® a circular por las calles de Madrid.
Aunque legalmente este tipo de negocios puedan funcionar en Madrid, algunas asociaciones de vecinos de los barrios del centro de la capital se muestran contrarios. ¡°Somos un parque tem¨¢tico y nadie pone coto sobre el parque de atracciones, por lo que cualquiera puede hacer lo que quiera sobre la marcha. Ocupan el espacio p¨²blico violentando los derechos de los vecinos y abusando de la permisividad de las autoridades¡±, afirma Jordi Gordon, portavoz de la Asamblea Ciudadana del Barrio de Universidad y SOS Malasa?a. Lefevre se defiende: ¡°Los vecinos que dicen que Madrid es un parque tem¨¢tico deber¨ªan estar felices con esto. Hay que hacer actividades para que la capital sea m¨¢s atractiva para los turistas. No podemos tener solo un bus tur¨ªstico para la gente que viene a conocer Madrid, porque Espa?a vive del turismo¡±.
La asociaci¨®n de vecinos del Barrio de Las Letras y Sol tampoco est¨¢ de acuerdo con este tipo de tours: ¡°Sufrimos los grupos con la m¨²sica a todo volumen, sufrimos los que vienen de despedida de soltero y los pisos tur¨ªsticos. Estas actividades no aportan nada al barrio y si deterioran la convivencia¡±, dice su portavoz, V¨ªctor Rey.
Urban Safari cuenta en este momento con 14 bicicletas de un metro de ancho por dos metros de largo. Los escorzos imposibles que hacen los turistas para lograr el selfi perfecto dan la sensaci¨®n de que en cualquier momento el veh¨ªculo va a volcar. El tour, seg¨²n la empresa, est¨¢ pensado para que se haga un poco de ejercicio, pero que sea accesible a cualquiera sin importar su condici¨®n f¨ªsica.?
El precio por 45 minutos sobre bicicleta, con m¨²sica desde los altavoces incorporados y medio litro de cerveza incluida, son 75 euros. La actividad incluye medio litro de cerveza. Con litro, sube a 80 euros y si los clientes quieren barra libre durante el trayecto, 90 euros. Los tours, que se pueden hacer desde las 11.00 hasta las 21.00 todos los d¨ªas del a?o, salen desde Atocha, pasan por la plaza de Jacinto Benavente y llegan hasta el Mercado de San Miguel pasando por Plaza Mayor. Una vez en la Puerta del Sol, se convierten en el centro de atenci¨®n de todos los transe¨²ntes. Acaban su recorrido despu¨¦s de pasar frente a los leones del Congreso de los Diputados.
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