El debate sobre el reconocimiento del ¡°Estado plurinacional¡± divide a los chilenos
La desigualdad ante la ley entre las comunidades originarias y el resto de la poblaci¨®n se instala, seg¨²n las proyecciones de opini¨®n, como principal preocupaci¨®n para rechazar la propuesta de Constituci¨®n
Las dos principales razones de los ciudadanos que rechazar¨¢n el domingo la propuesta de nueva Constituci¨®n en Chile est¨¢n relacionadas con los pueblos ind¨ªgenas. De acuerdo con la ¨²ltima encuesta Feedback difundida a mediados de julio, existen dos asuntos cruciales para los que no apoyar¨¢n el texto redactado por la convenci¨®n constitucional: la idea de que ¡°no todos van a ser iguales ante la ley¡± (39%) ¨Clos chilenos y los pueblos originarios¨C y la premisa de que ¡°con la plurinacionalidad Chile corre el riesgo de dividirse¡± (31%). Seg¨²n el mismo sondeo, el tercer aspecto que preocupa a quienes rechazar¨¢n es que ¡°no se podr¨¢ elegir libremente el sistema de salud¡±, pero esta opci¨®n est¨¢ muy por debajo que las otras dos (10%). Los derechos de los ind¨ªgenas en un pa¨ªs con el 13% que se reconoce como tal ha sido, por lejos, uno de los temas que se han discutido con mayor fuerza tanto en la redacci¨®n de la nueva Constituci¨®n como en el per¨ªodo de campa?a.
La propuesta se?ala en su art¨ªculo uno que ¡°Chile es un Estado social y democr¨¢tico de derecho. Es plurinacional, intercultural, regional y ecol¨®gico¡±. En el art¨ªculo dos se indica que ¡°la soberan¨ªa reside en el pueblo de Chile, conformado por distintas naciones¡±. El texto indica en el art¨ªculo cinco que ¡°Chile reconoce la coexistencia de diversos pueblos y naciones en el marco de la unidad del Estado¡± y luego enumera las once pueblos y naciones preexistentes. ¡°Es deber del Estado ¨Cindica la propuesta¨C respetar, promover, proteger y garantizar el ejercicio de la libre determinaci¨®n, los derechos colectivos e individuales de los cuales son titulares y su efectiva participaci¨®n en el ejercicio y distribuci¨®n del poder¡±. M¨¢s adelante, en el cap¨ªtulo IX, de sistema de Justicia, indica que ¡°el Estado reconoce los sistemas jur¨ªdicos de los pueblos y naciones ind¨ªgenas, los que en virtud de su derecho de libre determinaci¨®n, coexisten coordinados en un plano de igualdad con el sistema nacional de Justicia¡±, (que regir¨ªa para el 87% de la poblaci¨®n que no se reconoce como parte de los pueblos originarios).
El car¨¢cter de la propuesta de una nueva Constituci¨®n se da en un contexto particular. ¡°La nueva Constituci¨®n chilena debe resolver la exclusi¨®n pol¨ªtica del pueblo mapuche¡±, explicaba a EL PA?S en septiembre de 2020 el constitucionalista mapuche Salvador Millaleo, que luego fue asesor clave de estas materias en el programa del actual presidente Gabriel Boric y, tras un breve paso por La Moneda, renunci¨® a las pocas semanas. Con un conflicto hist¨®rico en La Araucan¨ªa y las regiones aleda?as por las tierras ancestrales, que desde 1997 solo se ha complejizado y escalado en intensidad, la apuesta de dirigentes como Millaleo era institucionalizar la conversaci¨®n entre la sociedad chilena y el pueblo mapuche y, de alguna forma, que este camino se fortaleciera frente a la v¨ªa violenta que han liderado agrupaciones radicales como la Coordinadora Arauco Malleco (CAM).
¡°Si se afirma querer erradicar la violencia, el sistema pol¨ªtico chileno debe abrir un camino a una soluci¨®n genuina, porque los que ha abierto hasta ahora, en lugar de resolver el conflicto, lo escala a¨²n m¨¢s¡±, indicaba Millaleo hace justamente dos a?os. Luego, la clase pol¨ªtica acord¨® 17 esca?os reservados para los pueblos ind¨ªgenas en la convenci¨®n, la acad¨¦mica mapuche Elisa Loncon se convirti¨® en la primera presidenta del ¨®rgano y, tras un a?o de trabajo, el texto no solo reconoce constitucionalmente a los originarios ¨Cuna de las demandas hist¨®ricas¨C, sino que avanza hacia una plurinacionalidad, como pa¨ªses de la regi¨®n como Bolivia o Ecuador.
La plurinacionalidad ha sido debatida desde diversos ¨¢mbitos, como el acad¨¦mico. La historiadora Sof¨ªa Correa Sutil, profesora de la Universidad de Chile, ha dicho que ¡°si se destruye el concepto de naci¨®n chilena se termina Chile tal como lo hemos conocido desde antes de 1810¡å. Lo ha explicado as¨ª: ¡°Chile ha sido siempre una naci¨®n de car¨¢cter plural que ha acogido, especialmente luego de su independencia, a una diversidad social enorme, con personas de diversas culturas, credos, lenguas, or¨ªgenes ¨¦tnicos. Personas provenientes de los lugares m¨¢s diversos y distantes del planeta se han incorporado a la naci¨®n chilena, se han radicado, se han integrado, han formado familias, han realizado muy variadas actividades econ¨®micas y han enriquecido y transformado la cultura del pa¨ªs. Las siguientes generaciones, plenamente integradas a la naci¨®n, han moldeado su historia, han participado de la vida pol¨ªtica, han formado parte de todas sus instituciones¡±.
El profesor del Departamento de Filosof¨ªa de la Universidad de Chile Arturo Fontaine describ¨ªa en julio en la revista Letras Libres que en Chile ¡°se sostiene que los ind¨ªgenas pasan a ser privilegiados, que los cupos reservados rompen el principio de ¡®una persona, un voto¡¯, que adquieren un poder de veto, que se multiplicar¨¢n los conflictos por las tierras que los ind¨ªgenas reclaman¡±. Pero el novelista tom¨® posici¨®n: ¡°A m¨ª me parece que es mejor intentar que un mismo Estado albergue a diversas naciones, me parece m¨¢s natural. Aunque no sea f¨¢cil. Habr¨¢ una manera aymara o mapuche de ser chileno y una manera propia de ser chileno en Rapa Nui, junto a una gran mayor¨ªa de chilenos criollos, culturalmente mestizos. Veo que esto tiene riesgos, pero es un desaf¨ªo. Vislumbro unidad en la diversidad. No desintegraci¨®n. Y un patriotismo generoso nutrido por esa diversidad¡±, aseguraba el exdirector del Centro de Estudios P¨²blicos (CEP).
Los cr¨ªticos hablan de una propuesta de Constituci¨®n indigenista en un pa¨ªs mestizo, mientras los que respaldan el texto indican que se trata de un nuevo contrato de poder entre el Estado de Chile y sus pueblos originarios, tantas veces aplazado y tan necesario hoy, que el conflicto en la Araucan¨ªa se agudiza. Pero existe determinado consenso en el mundo pol¨ªtico en torno a la necesidad de moderaci¨®n en las normas relativas a los ind¨ªgenas. El pasado 11 de agosto los partidos oficialistas de Gabriel Boric dieron a conocer un documento en que se comprometieron a realizar modificaciones al texto de nueva Constituci¨®n una vez que se plebiscite y se apruebe, uno de los aspectos a los que se refirieron con fuerza fue a la plurinacionalidad.
¡°Sobre la consulta ind¨ªgena, se establecer¨¢ que el verdadero sentido y alcance se refiere s¨®lo a las materias que puedan afectar directamente a los pueblos ind¨ªgenas. Sobre el consentimiento previo, al que se refiere el texto constitucional, se establecer¨¢ expl¨ªcitamente que s¨®lo es aplicable a la regulaci¨®n de entidades territoriales y que no es exigible en temas de car¨¢cter nacional o reformas constitucionales¡±, dice el acuerdo de la izquierda, empujado por el presidente Boric, que busc¨® calmar las preocupaciones de los electores antes del refer¨¦ndum. ¡°Las autonom¨ªas territoriales contempladas en la Constituci¨®n ¨Cdice el acuerdo oficialista¨C se desarrollar¨¢n en concordancia con los principios de unidad e indivisibilidad del Estado de Chile y de las libertades reconocidas y protegidas para todas las personas. Para esto se establecer¨¢ expresamente que sus atribuciones deben ser coherentes con el car¨¢cter ¨²nico e indivisible del territorio de Chile¡±.
En el texto de los l¨ªderes de la izquierda se hace referencia a la Justicia: ¡°Respecto a los sistemas de Justicia ind¨ªgena, reafirmamos la igualdad ante la ley como principio rector y que todas las personas, ind¨ªgenas y no ind¨ªgenas, somos iguales ante la ley en dignidad y derechos. No existir¨¢n reg¨ªmenes de Justicia paralelos que pongan en cuesti¨®n la unidad, coherencia y consistencia del Poder Judicial. La Justicia ind¨ªgena solo se aplicar¨¢ a miembros del mismo pueblo, ser¨¢ voluntaria y no tendr¨¢ competencia respecto de delitos penales. La Justicia ind¨ªgena, tal como lo se?ala la nueva Constituci¨®n, siempre estar¨¢ subordinada a la Justicia ordinaria, en particular, a la Corte Suprema¡±, indica el acuerdo de mediados de agosto.
En el caso de ganar el rechazo, en cambio, se iniciar¨ªa un nuevo proceso constituyente. Probablemente una nueva convenci¨®n, pero con nuevas reglas. Y no resulta nada evidente que los pueblos originarios vuelvan a tener 17 esca?os reservados. Mientras, el conflicto sigue ardiente en el sur del pa¨ªs, donde los violentos desprecian a los convencionales ind¨ªgenas y no est¨¢n por el camino pol¨ªtico. H¨¦ctor Llaitul, el l¨ªder de la CAM recientemente detenido, se ha referido en duros t¨¦rminos a los que fueron parte de los esca?os reservados: ¡°Zangan¨¢ [tropa] de vendidos¡±, asegur¨® Llaitul en una conservaci¨®n telef¨®nica interceptada por la polic¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.