Crispado y sin consenso, Chile conmemora los 50 a?os del golpe de Estado de Pinochet

Chile conmemora este lunes los 50 a?os del golpe de Estado militar contra el Gobierno democr¨¢tico del socialista Salvador Allende. El bombardeo a La Moneda del 11 de septiembre de 1973, que dio paso a 17 a?os de cruel dictadura de Augusto Pinochet, con 3.200 muertos ¨Cm¨¢s de mil personas que se encuentran todav¨ªa desaparecidas¨C, prisi¨®n pol¨ªtica, tortura y represi¨®n, sigue quebrando al pa¨ªs. Pese a que han transcurrido 33 a?os desde el retorno a la democracia en 1990, y que Chile ha reconstruido sus instituciones democr¨¢ticas con el esfuerzo de todos los sectores pol¨ªticos, no existe consenso entre los ciudadanos en condenar el quiebre democr¨¢tico de hace medio siglo.

¡°El problema es que hay un sector importante de la poblaci¨®n que sigue reinvindicando el golpe de Estado de 1973. Es el 44% que vot¨® por el S¨ª a Augusto Pinochet en el plebiscito de 1988 y ¨Cexactamente lo mismo¨C el 44% que vot¨® por Jos¨¦ Antonio Kast en la segunda vuelta presidencial de 2021, quien dice que el golpe era necesario o se justifica¡±, explicaba a EL PA?S el soci¨®logo de izquierdas, Manuel Antonio Garret¨®n. ¡°Es una sociedad dividida en torno a lo ¨²nico que importa para tener un pa¨ªs: un consenso ¨¦tico sobre el derecho a la vida, los derechos humanos y el principio fundamental que rige la convivencia que es el principio democr¨¢tico expresado en una Constituci¨®n¡±.

Mientras las ¨¦lites pol¨ªticas llegan a esta fecha polarizadas, retrocediendo respecto a los acuerdos m¨ªnimos avanzados para los 30 a?os del golpe en 2003 (cuando gobernaba el socialista Ricardo Lagos) o la conmemoraci¨®n de los 40 a?os en 2013 (cuando era presidente Sebasti¨¢n Pi?era, de derecha), lo que subyace es una gran indiferencia ciudadana. Una encuesta dada a conocer esta semana, de Pulso Ciudadano-Activa Research, indica que solo una de cada cuatro personas se interesa en este 50 aniversario y casi tres cuartas partes (70%) considera que el hito divide a los chilenos.

Hay consenso en que existe crispaci¨®n pol¨ªtica y que Chile ha perdido la capacidad para escucharse, dialogar y alcanzar acuerdos. Desde 2019, el pa¨ªs ha vivido una seguidilla de hitos que marcan su presente. El 18 de octubre de ese a?o arranc¨® un estallido social que puso contra las cuerdas la democracia, con niveles in¨¦ditos de violencia. No existe una lectura ¨²nica sobre lo sucedido, pero dej¨® en evidencia, al menos, que parte de la poblaci¨®n reclama por bienes sociales de calidad.

La clase pol¨ªtica en su conjunto, para salir de la crisis de 2019, propuso un camino constituyente para superar un viejo anhelo: la superaci¨®n de la Constituci¨®n de 1980, escrita por la dictadura de Pinochet y sometida a 60 reformas desde 1989. Pero ese intento fracas¨® rotundamente en septiembre de 2022, cuando un 62% de la poblaci¨®n rechaz¨® una propuesta constitucional de una convenci¨®n dominada por la izquierda que apostaba por un profundo cambio de la institucionalidad chilena. Era la apuesta del presidente Boric, que asumi¨® en marzo de 2022, el Gobierno m¨¢s de izquierda que haya tenido Chile desde el retorno a la democracia, lo que supuso una gran derrota pol¨ªtica para la nueva Administraci¨®n.

Hoy los aires chilenos van en otra direcci¨®n. ¡°Los chilenos hoy est¨¢n dispuestos a sacrificar libertades con tal de tener orden¡±, explicaba a EL PAIS en marzo el intelectual liberal Arturo Fontaine. ¡°La violencia que se desat¨® a partir del estallido de 2019 oper¨® como una vacuna contra la violencia en la gran mayor¨ªa de los chilenos. Hoy hay un repudio a la violencia en la zona mapuche, a la violencia narco, a la violencia com¨²n y a la violencia pol¨ªtica. Y existe una gran demanda porque el Gobierno act¨²e. El pa¨ªs gir¨® y el Gobierno de Gabriel Boric lo ve¡±, analizaba Fontainte.

La derecha hoy est¨¢ fuerte. Sobre todo la extrema del Partido Republicano de Jos¨¦ Antonio Kast, que en 2021 gan¨® la primera vuelta presidencial, pero no logr¨® ganarle a Boric en la segunda. Chile se embarc¨® en un segundo intento constituyente y en la elecci¨®n de consejeros en mayo pasado, los republicanos, sin considerar a la derecha tradicional, se quedaron con 22 esca?os de un ¨®rgano de 50 miembros. Es un proceso todav¨ªa abierto, que terminar¨¢ en un plebiscito constitucional el 17 de diciembre pr¨®ximo. Los ciudadanos, de forma obligatoria, deber¨¢n elegir dentro de tres meses entre la Constituci¨®n de Pinochet, la actual, y la de un consejo que no llega a acuerdos, dominado por el Partido Republicano de Kast, una fuerza pol¨ªtica hermana de Vox en Espa?a y que no ha roto con la dictadura de Pinochet y su legado. No parece claro c¨®mo terminar¨¢ este proceso ¨Clas fuerzas pol¨ªticas buscan en estos d¨ªas acercar posiciones¨C, pero de acuerdo a las encuestas existen altas probabilidades que Chile nuevamente opte por el rechazo.

Es el clima pol¨ªtico con el que el pa¨ªs recibe los 50 a?os del golpe de Estado. Los ¨¢nimos se exacerban a prop¨®sito de esta fecha en el Parlamento, donde Boric no tiene mayor¨ªa, donde se han reeditado las posiciones maximalistas del pasado respecto de la Unidad Popular de Allende, el bombardeo a La Moneda y la propia dictadura, y donde hay sectores que reivindican el legado, sobre todo el econ¨®mico, de Pinochet. El Gobierno, con alrededor de un 30% de apoyo, de acuerdo a diferentes sondeos, ha ido bajando la vara para lograr sacar adelante sus reformas cruciales, como la de pensiones y la tributaria. Pero no resulta evidente si lograr¨¢ salir humo blanco para peticiones largamente esperadas por la gente, como la de pensiones. Hoy, en cualquier caso, la ciudadan¨ªa parece m¨¢s impaciente con la delincuencia, los asaltos y los robos, como respondi¨® un 54% en la encuesta del Centro de Estudios P¨²blicos, CEP, a fines de julio. Fue el mismo estudio donde el Partido Republicano apareci¨® como la fuerza con la que m¨¢s se identifican los chilenos, en un escenario, en cualquier caso, de fuerte desapego de la gente con los partidos, que son las instituciones democr¨¢ticas peor valoradas.

Con una derecha tradicional empujada hacia el extremo por el Partido Republicano, el presidente Boric no logr¨® que todos los partidos del espectro pol¨ªtico firmaran un acuerdo a prop¨®sito de los 50 a?os del golpe. Lo consigui¨® de parte de los expresidentes ¨Cel democristiano Eduardo Frei Ruiz-Tagle, los socialistas Ricardo Lagos y Michelle Bachelet y el derechista Sebasti¨¢n Pi?era¨C que adhirieron el pasado jueves a una carta junto a Boric llamada Por la democracia, siempre.

Parte del mal clima, que Boric catalog¨® como ¡°el¨¦ctrico¡± y Bachelet como ¡°t¨®xico¡±, ha sido, a juicio de la derecha, responsabilidad del propio Gobierno, que no logr¨® instalar un discurso de memoria, democracia y futuro, sino que ha sido arrastrado por fuerzas m¨¢s extremas de la coalici¨®n de origen del presidente, donde tiene una importancia central el Partido Comunista. En cualquier caso, existe una profunda desconfianza entre los adversarios pol¨ªticos que impiden un di¨¢logo fruct¨ªfero que superponga los intereses ciudadanos antes que los anhelos de corto plazo de las fuerzas, que se medir¨¢n en las municipales 2024 y presidenciales y parlamentarias en 2025. De acuerdo a las encuestas y a los propios analistas, ¡°la derecha tendr¨ªa que ser muy inepta para no ganar la presidencial¡å, como asegur¨® a EL PA?S el empresario David Gallagher.

Chile llega a esta conmemoraci¨®n con las heridas abiertas de la tragedia profunda del 11 de septiembre de 1973. La principal, establecer el destino de los m¨¢s de mil desaparecidos en la dictadura de Pinochet que no han sido encontrados, por lo que el Gobierno de Boric ha presentado un Plan de B¨²squeda, el mayor proyecto de La Moneda con miras a este medio siglo del quiebre democr¨¢tico. Nadie olvida, sin embargo, que la sociedad chilena ha sufrido enormes cambios en estos 50 a?os, sobre todo sobre su valoraci¨®n de la democracia. Con m¨¢s de un 70% de la poblaci¨®n que no hab¨ªa nacido para el golpe de Estado de 1973, un 60% piensa que el autoritarismo se justifica en alg¨²n caso, como ante la corrupci¨®n, si los pol¨ªticos no cumplen las leyes o cuando hay mucha delincuencia, seg¨²n la encuesta Chile Dice publicada hace apenas unos d¨ªas.