Joseph Ramos, economista: ¡°El cristianismo hoy puede competir favorablemente con las dem¨¢s cosmovisiones¡±
Autor del ensayo ¡®Jes¨²s. Nueve miradas sobre una vida desafiante¡¯, las preguntas filos¨®ficas lo acompa?an desde que era ni?o de Nueva York

Es un d¨ªa de primavera en Santiago de Chile, pero en la ciudad llueve inusualmente como si fuera el Caribe. Joseph Ramos (84 a?os, Filadelfia), un destacado y reconocido economista chileno, hijo de puertorrique?os que migraron a Estados Unidos antes de que ¨¦l naciera, recibe a EL PA?S en su departamento de la zona alta de la capital, donde vive con su esposa. No para hablar de la macro, el Pacto Fiscal, el crecimiento o la inflaci¨®n, sino para conversar sobre su ¨²ltimo libro, Jes¨²s. Nueve miradas sobre una vida desafiante, que acaba de publicar Paid¨®s. Una aparente extra?eza que hizo a la periodista revisar con curiosidad la contratapa de este texto en la librer¨ªa para verificar si el autor, efectivamente, era el Joseph Ramos que por a?os fue decano de la Facultad de Econom¨ªa y Negocios de la Universidad de Chile ¨Choy es profesor em¨¦rito¨C y que en 2020 fue elegido como el economista del a?o por sus compa?eros de profesi¨®n. Porque, ?qu¨¦ hace un economista, con una vida dedicada a la raz¨®n, escribiendo sobre Jes¨²s?
Lo explicar¨¢ Ramos en esta charla que arranca con una invitaci¨®n a la familiaridad para que no le llamemos Joseph: ¡°Ll¨¢menme simplemente Joe, como Joe Biden¡±, dice ¨¦l, conocido por su buen humor y risa explosiva.
Cuenta Joe ¨Ccon un acento anglosaj¨®n, aunque reside en Chile desde fines de los a?os 60¨C que tras seis libros sobre econom¨ªa, en 2022 public¨® Creer o no creer. El misterio de Dios a la luz de la raz¨®n. Lo dedic¨® a cinco amigos suyos agn¨®sticos, todos destacados y conocidos economistas chilenos. ¡°Pero el agn¨®stico que m¨¢s influy¨® en mi vida fue mi padre. Yo ten¨ªa un gran amor y gran cercan¨ªa con mi padre y ¨¦l fue agn¨®stico casi toda su vida, hasta que a los 56 se convirti¨® al catolicismo. Entonces, con ¨¦l, desde chico, desde que yo ten¨ªa 11 a?os, ten¨ªamos discusiones religiosas y sobre todo todo sobre la existencia de Dios, que era el tema de fondo. Nunca abus¨® de su conocimiento. Siempre convers¨® conmigo al nivel de un ni?o de 11, luego de un adolescente de 16. Me recuerdo estar caminando a la escuela en Nueva York y, siendo un alumno de educaci¨®n b¨¢sica, pensar sobre la existencia de Dios¡±.
El ni?o de 11 a?os, empujado por la inquietud que le sembr¨® su padre agr¨®nomo, reflexionaba:
¨C¡±Algo tiene que haber existido desde siempre. El Universo o Dios, pero algo. No es que no haya habido absolutamente nada y de repente puf, apareci¨® algo¡±.

Lo suyo y el catolicismo no se produjo por un momento determinado de su vida, una crisis o una enfermedad, como a veces sucede. Siempre, dice Joe, se ha considerado cat¨®lico. Su madre lo era y su padre ¨Chijo de una protestante de Puerto Rico¨C no se opuso. De ni?o fue a una escuela parroquial, donde a los siete a?os aprendi¨® el Ave Mar¨ªa. Luego a un colegio jesuita de excelencia de Nueva York, ¡°donde era el ateo del curso, no tanto porque tuviera dudas, sino porque cuestionaba todo¡±. Ya en la Universidad de Columbia, fue confrontado con muchos agn¨®sticos y ateos y ¡°el tema de la existencia de Dios pas¨® a ser central¡±, cuenta. Era, claramente, de la minor¨ªa creyente. ¡°Ah¨ª, en las discusiones, se solidific¨® mi convicci¨®n intelectual. Columbia fue muy importante. Me hizo pensar y estudiar. Me abri¨® la mente¡±.
Por a?os ley¨® muchos libros de filosof¨ªa, pero no fue hasta el 2000 cuando, en un a?o sab¨¢tico, comenz¨® a tomar notas y decidi¨® que cuando dejara la academia en Universidad de Chile ¨Clo que hizo en 2019¨C lo primero que har¨ªa ser¨ªa volcar este material en un libro. Fue el origen de Creer o no creer, un primer texto sobre estas materias que apela exclusivamente a la raz¨®n ¡°para sostener que la creencia de Dios no solo es m¨¢s esperanzadora que la no creencia, sino que es m¨¢s razonable a la luz de la evidencia cient¨ªfica y filos¨®fica¡±. En Jes¨²s. Nueve miradas sobre una vida desafiante, en cambio, apela a la emoci¨®n, a la fe y al coraz¨®n, ¡°pues uno no se enamora por la raz¨®n, sino por el coraz¨®n¡±, dice Joe.
Hubo un episodio importante. Hace unos 30 a?os, a mediados de los a?os 90, se dio cuenta de que le impresionaban mucho m¨¢s el Padre Hurtado o la madre Teresa que Jesucristo, lo que era curioso dado que la fuente del cristianismo es Jes¨²s. Entonces, de vacaciones en Washington, decidi¨® visitar la casa de retiros de los jesuitas Faulkner, Maryland, para meditar y compenetrarse con su figura. Durante d¨ªas ¨Csolo¨C vio pel¨ªculas y documentales sobre Jes¨²s y, verlo desde otras perspectivas, desde la mirada de novelistas y cineastas, lo sac¨® de donde lo ten¨ªa encasillado. Es lo que intenta en su ¨²ltimo ensayo: abrir el campo para hablar de Jesucristo, como si lo estuviera presentando al lector. El primer cap¨ªtulo del libro ¨Cla primera de las nueve miradas que el lector deber¨¢ descubrir¨C, muestra a Jes¨²s a trav¨¦s de la poes¨ªa chilena. Los versos que le dedicaron grandes poetas de estas tierras como Eduardo Anguita, Nicanor Parra, Pablo de Rokha y Gabriela Mistral, que escribi¨®:
¡°?C¨®mo explicarte a ti mi soledad,
cuando en la cruz alzado y solo est¨¢s?¡±.
Ramos piensa que se ha instalado ¡°una visi¨®n medio dulzona de Jes¨²s ¨Cpeace, peace¨C, olvid¨¢ndose de que no fue ejecutado por ser peace, peace y dulz¨®n, sino porque era provocativo, cuestionador, contracultural¡±.
Pero existe un argumento fundamental que lo empuj¨® a publicar sobre Jes¨²s en 2023. Piensa que el cristianismo, a diferencia del pasado, cuando la cultura era mayoritariamente cristiana, actualmente forma parte de la amplia gama de propuestas o cosmovisiones que intentan mostrar un camino sobre c¨®mo se debe vivir la vida o buscar la felicidad. ¡°Y yo creo que, por tres razones, el cristianismo compite favorablemente en la plaza p¨²blica¡±.
Las enumera.
¡°El mensaje de Jes¨²s es atractivo y poderoso.
La propuesta de que la felicidad est¨¢ en amar a Dios sobre todas las cosas y al pr¨®jimo m¨¢s que a ti mismo, es muy potente.
Y, en tercer lugar, algo que hoy es muy importante: la gente no cree en las bonitas palabras. Quiere testimonio. Y en eso, el cristianismo ¨Ca diferencia del individualismo, humanismo, el ecologismo¨C tiene en Jes¨²s un modelo de vida de alguien que practic¨® lo que predic¨®. En la ¨¦poca actual se valora mucho m¨¢s que se practique lo que se predica a que, simplemente, se tenga un discurso lindo. Entonces, Jes¨²s entrega un mensaje atractivo y un modelo de vida que hace que ¨Cusando la jerga econ¨®mica¨C el cristianismo hoy pueda competir favorablemente con las dem¨¢s cosmovisiones¡±.
Ramos ¨Cformador de generaciones y generaciones de economistas, un referente¨C recuerda que ante determinadas preguntas como ?en qu¨¦ consiste la vida plena? o ?qu¨¦ debo hacer para ser feliz?, el hedonismo responde: placer. El individualismo: la autonom¨ªa. ¡°Hay distintas respuestas provenientes del utilitarismo ¨Cque ense?amos en econom¨ªa¨C, del budismo o el ecologismo. El cristianismo es una de ellas y el mensaje es atractivo y el testimonio tambi¨¦n lo es. A m¨ª, personalmente, me parece m¨¢s profundo y completo que todos lo dem¨¢s. El mensaje de Jes¨²s no solo sirvi¨® para 2000 a?os atr¨¢s, sino que hoy sigue siendo muy vigente¡±.
Invita a pensar el impacto que el discurso de Jes¨²s ha tenido en la historia reciente y que podr¨ªa seguir teniendo. En Martin Luther King, inspirado en Jesucristo, o en Desmond Tutu contra el apartheid en Sud¨¢frica. En el propio Chile, con el cardenal Ra¨²l Silva Henr¨ªquez y la Vicar¨ªa de la Solidaridad, con el papel indispensable que cumpli¨® a favor de los perseguidos en la dictadura de Augusto Pinochet. Dice que son ejemplos de nuestra ¨¦poca que muestran cu¨¢n vigente y potente es el mensaje. Y luego a?ade: ¡°Claro, estoy dando los ejemplos positivos, porque est¨¢n los negativos¡±, reflexiona Ramos, que no desconoce el lado oscuro y la forma en que, dice, se ha pervertido el mensaje de Jes¨²s. Sobre todo en los ¨²ltimos a?os con los abusos al amparo de la Iglesia.
¡°La historia de la Iglesia est¨¢ llena de ejemplos negativos y con los abusos esta historia se hace presente. Es innegable el ejemplo negativo de muchos cristianos, que aleja. Gandhi dijo que ¨¦l hubiera sido cristiano si no fuera por los cristianos mismos. Y aunque la mayor¨ªa de nosotros no somos tan malulos, hay algunos cristianos que hemos sido tibios, hemos domesticado el mensaje. En lugar de ajustar nuestro comportamiento a la propuesta, hemos ajustado la propuesta a c¨®mo somos. Esta tibieza tambi¨¦n aleja¡±, reflexiona mientras afuera resuenan truenos y rel¨¢mpagos.

Pregunta. Usted, en su libro, distingue a Jes¨²s tanto de los cristianos como de la propia Iglesia.
Respuesta. La crisis que ha vivido a la Iglesia ha alejado a mucha gente, pero nuestra fe no deber¨ªa estar en la Iglesia, que no es lo importante, sino en Jes¨²s. La Iglesia es la comunidad de los creyentes que traspasa el mensaje de una generaci¨®n a otra, pero somos bastante pencas [mediocres]. Por ello apunto al fundador. La Iglesia cat¨®lica ha pecado en no centrarse en Jes¨²s y en su mensaje sino, m¨¢s bien, en s¨ª misma. Como en el celibato de los curas, algo secundario.
P. A usted, ?qu¨¦ es lo que m¨¢s le interesa de Jes¨²s?
R. Su complejidad. No es alguien que simplemente ama y perdona, sino alguien que nos exige. Es muy compasivo con los pecadores, pero tambi¨¦n nos dice: no basta con cumplir la ley, sino que hay que cumplir con el esp¨ªritu de la ley. ?A cu¨¢ntos pobres tengo que ayudar antes de descansar? A todos los que pueda. Es m¨¢s, siempre ser¨¢ insuficiente. Me fascina que Jes¨²s sea comprensivo, compasivo, que sepa de nuestras debilidades. Un contraste entre idealismo y realismo. Es muy interesante lo suave que es y lo duro que es. Y c¨®mo invirti¨® los valores de su ¨¦poca: no puso su mirada en el fuerte, el rico y el poderoso ¨Clos considerados por los romanos¨C, sino que en las mujeres, los ni?os, los esclavos, el enfermo, el malformado. Practica lo que predic¨®. Es un tipo de testimonio que hace mucha falta en nuestro mundo actual.
P. ?Por qu¨¦?
R. ?Qu¨¦ es lo que ha pasado con el Gobierno de Gabriel Boric?, y con ello me doy un salto mortal en la conversaci¨®n. Los ideales que propon¨ªa ¨Cesa frase de que ¡°somos m¨¢s morales que otros¡±, como dec¨ªa el exministro Giorgio Jackson¨C, se cayeron. Esa hipocres¨ªa la reconocemos todos: predicar el perfeccionismo y no practicarlo. Y otra de las denuncias claras de Jes¨²s es contra los hip¨®critas, los buenos de la ¨¦poca, que ve¨ªan la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. El mundo tiene una incoherencia estructural y lo importante es reconocerla, no negarla, porque al reconocerla se puede empezar a cambiar.
P. ?C¨®mo convive su inter¨¦s filos¨®fico y espiritual con la econom¨ªa?
R. No es en absoluto contradictorio. Me hice economista porque sent¨ªa que, gracias a la tecnolog¨ªa, se pod¨ªa poner fin a la pobreza en el mundo. En jerga cristiana, cre¨ªa entonces y lo sigo creyendo, que una de las maneras privilegiadas de amar al pr¨®jimo a fines del siglo XX era trabajar por el desarrollo econ¨®mico.
P. Parece un camino inusual para llegar a la econom¨ªa.
R. Tengo la impresi¨®n de que un buen n¨²mero de mis compa?eros de profesi¨®n, sean cat¨®licos, agn¨®sticos, ateos, por los valores humanistas entraron a la econom¨ªa no para ganar m¨¢s plata, sino porque quer¨ªan cambiar el mundo para mejor. Y eso no es exclusivo de los cristianos. Se lo dec¨ªa siempre a los alumnos de primer a?o de carrera: si entraron para ganar m¨¢s plata, se est¨¢n farreando [desperdiciando] su vida.
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