Violencia obst¨¦trica: el caso de una madre y su hija que marca un antes y un despu¨¦s en Chile

El 16 de abril de 2017, cerca de las 10.00 de la ma?ana, Josephine A., de 41 semanas de embarazo, lleg¨® junto a su esposo al Servicio de Urgencias del Hospital San Borja Arriar¨¢n, un recinto p¨²blico de Santiago de Chile, para comenzar la inducci¨®n del nacimiento de su hija. Los graves problemas de atenci¨®n deriv¨® en un procedimiento que la madre calific¨® como una ¡°tortura¡±. Tras el trabajo de parto, la beb¨¦ naci¨® con asfixia neonatal y hoy sufre m¨¢s de 10 patolog¨ªas, pues qued¨® con severos da?os neurol¨®gicos y psicomotores que hoy la mantiene postrada, sorda, ciega e incapaz de alimentarse por su cuenta.

Siete a?os despu¨¦s, el juez Ricardo Cort¨¦s, del 26¡ã Juzgado Civil de Santiago, ha fallado en contra del Servicio de Salud Metropolitano Central, el Hospital San Borja, el m¨¦dico tratante y la matrona. Y orden¨® el pago de la indemnizaci¨®n m¨¢s cuantiosa que se ha registrado en Chile en un caso de violencia obst¨¦trica, y el segundo mayor monto en una causa de negligencia m¨¦dica: m¨¢s de mil millones de pesos (aproximadamente m¨¢s de un mill¨®n de d¨®lares) para los padres y la ni?a.

Para el magistrado, este caso de violencia obst¨¦trica se enmarca dentro de la ley que estatuye medidas para prevenir, sancionar y erradicar la violencia en contra de las mujeres (la ley 21.675). En la sentencia, del 19 de junio, de primera instancia, el magistrado reproch¨® adem¨¢s el lenguaje utilizado por el m¨¦dico hacia la mujer.

Josephine es contadora auditora. Y arrib¨® a Chile embarazada desde Venezuela 2017 junto a su esposo, quien es prevencionista de riesgos. H¨¦ctor Musso, abogado de la familia, cuenta a EL PA?S que ambos llegaron ¡°con todas sus esperanzas de una vida nueva a un pa¨ªs que reconocen como un horizonte y los reciben de esta manera¡±. Y a?ade que la condici¨®n de su hija y los cuidados que requiere, han impedido que el matrimonio pueda trabajar al mismo tiempo, por lo que han tenido que vivir en ¡°situaciones de mucha privaci¨®n¡±.

En Chile todav¨ªa no existe una legislaci¨®n que aborde en particular el concepto de violencia obst¨¦trica. Pero s¨ª hay un proyecto, llamado ¡®Ley Adriana¡¯ ¨Cinspirado en el caso de una mujer dio a luz una ni?a sin vida en el norte de Chile¨Cingresado el a?o 2018 al Congreso y que hoy se encuentra en su segundo tr¨¢mite constitucional en el Senado. Por ello, el juez Ricardo Cort¨¦s ha invocado la ley que sanciona y erradica la violencia en contra de las mujeres, publicada en junio de 2024, cinco d¨ªas antes del juicio. Y que en uno de sus art¨ªculos incluye a la violencia gineco obst¨¦trica como un tipo de violencia contra la mujer: a define como ¡°todo maltrato o agresi¨®n psicol¨®gica, f¨ªsica o sexual, negaci¨®n injustificada o abuso que suceda en el marco de la atenci¨®n de la salud sexual y reproductiva de la mujer, especialmente durante la atenci¨®n de la gestaci¨®n, preparto, parto, puerperio, aborto o urgencia ginecol¨®gica¡±.

Un precedente

H¨¦ctor Musso explica que la sentencia marcar¨¢ un antes y un despu¨¦s en este tipo de causas. ¡°No es habitual lo que hizo este juez. Puedes encontrar en la jurisprudencia muchas sentencias sobre partos, sobre negligencia m¨¦dica a nivel gineco obst¨¦trico, pero, en cuanto a reproche directo a la violencia obst¨¦trica, como ¨¦sta no vas a encontrar otra¡±. Y a?ade: ¡°Creo que esta sentencia estableci¨® un est¨¢ndar que va a obligar a otros jueces a pronunciarse en particular respecto a esta materia¡±.

Carla Bravo, una de las directoras del Observatorio de Violencia Obst¨¦trica (OVO), una fundaci¨®n chilena creada en 2014, tambi¨¦n destaca este fallo: ¡°Es muy importante porque es el primero que se dicta con posterioridad a la publicaci¨®n de la Ley N¡ã21.675 [violencia contra las mujeres], que es el primer cuerpo legal que en Chile reconoce el t¨¦rmino de violencia gineco obst¨¦trica. Adem¨¢s, el fallo es muy minucioso en analizar los distintos hechos que se vinculan con el da?o que se indemniza¡±.

Bravo recalca que es necesario que se avance en la legislaci¨®n chilena: ¡°La Ley integral contra la violencia de las mujeres necesita un correlato normativo que regule en particular la violencia obst¨¦trica. Y la ¡®Ley Adriana¡¯, que est¨¢ en el Senado, es el complemento perfecto¡±, se?ala sobre el proyecto impulsado por la diputada Claudia Mix, del Frente Amplio, y del que tambi¨¦n particip¨® el observatorio que dirige.

Precisamente, el Observatorio de Violencia Obst¨¦trica (OVO) public¨® en 2018 la primera encuesta nacional sobre el nacimiento de Chile, y en adelante es el estudio m¨¢s citado en la materia. Se consult¨® a 11.054 mujeres que dieron a luz en Chile entre el 1970 y 2017 en Chile. Y, en el periodo 2014-2017, en un 43,4% de las experiencias de parto en hospitales se report¨® haber vivido cr¨ªtica o represi¨®n de expresiones de dolor y emociones. En cl¨ªnicas privadas la cifra fue de un 16,6%.

Con respecto a abuso f¨ªsico (manotazos, zamarreo, empujones, toques molestos), en estudio report¨® que en cl¨ªnicas privadas existe un 5,3% de experiencias de abuso f¨ªsico en el periodo 2014-2017, mientras que en el sistema p¨²blico en el mismo periodo es de 17,5%.

Suplic¨® por una ces¨¢rea

Si bien en 2017 Josephine lleg¨® cerca de las 10:00 horas al servicio de urgencias del hospital para comenzar la inducci¨®n, fue ingresada a preparto y a las 15:00 horas, cuando fue derivada al m¨¦dico ginec¨®logo Mat¨ªas Solari, quien le administr¨® un medicamento para inducir el nacimiento. Josephine le advirti¨® que en su historial familiar estaba presente la dificultad para la dilataci¨®n.

Pasadas las 18:00 horas, la mujer empez¨® a sentir mucho dolor y preocupaci¨®n por el estado de su hija. Entre las 19:30 y 23:00 horas, no tuvo evaluaci¨®n de m¨¦dicos. Seg¨²n la resoluci¨®n, pidi¨® auxilio y suplic¨® que le hicieran una ces¨¢rea. El personal de salud, sin embargo, omiti¨® la situaci¨®n, y la dej¨® sola junto a su marido en la sala de parto.

Fue a las 2:06 de la madrugada que fue ingresada en el box de parto. Por 20 minutos intent¨® pujar, sin lograr resultados. De acuerdo con la sentencia, Josephine recuerda que en ese momento el m¨¦dico le dijo que hab¨ªa ¡°fracasado¡±, pues no estaba logrando parir a su hija, y que ¨¦l ahora har¨ªa nacer a su hija mediante f¨®rceps. Sobre el t¨¦rmino ocupado, el fallo se?ala que si bien la palabra ¡®fracaso¡¯ ¡°corresponde al l¨¦xico t¨¦cnico empleado en la medicina, ¡°por lo que es presumible¡± que haya sido usado en el contexto de los hechos, ¡°no es menos cierto que pareciera no haberse considerado que la paciente no habr¨ªa de entender tal concepto en la forma que lo har¨ªa un profesional del ¨¢rea, sino m¨¢s bien en su sentido natural y obvio, es decir, como sin¨®nimo de derrota, decepci¨®n y fiasco¡±.

La beb¨¦ naci¨® a las 2:28 de la madrugada. Y fue diagnosticada con asfixia neonatal y sufre m¨¢s de 10 patolog¨ªas, entre ellas, oxigenodependencia, insuficiencia renal aguda, p¨¦rdida del 90% de la audici¨®n, displasia de caderas y se tiene que alimentar a trav¨¦s de una gastrostom¨ªa.

El Hospital San Borja Arriar¨¢n, al ser consultado por EL PA?S, se?al¨®: ¡°Desde que sucedieron estos lamentables hechos en 2017, nuestro establecimiento ha realizado una profunda actualizaci¨®n y revisi¨®n de todos los protocolos vigentes de la urgencia, aument¨® su dotaci¨®n tanto m¨¦dica como de matroner¨ªa y tambi¨¦n se realiz¨® una investigaci¨®n pertinente del caso. Entendemos que este es un fallo de primera instancia judicial y continuaremos, al igual como ha sido en todo este proceso, colaborando para su pronta resoluci¨®n¡±.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Chile y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.