Cristian Valdivieso y el caso de Andr¨¦s Chadwick: ¡°Est¨¢ muy bien que defienda su honra, pero no est¨¢ cuidando a Chile Vamos¡±

Esta semana las derivas del caso Audios, el esc¨¢ndalo pol¨ªtico y judicial que remece hace diez meses a Chile, ha transitado en nuevas controversias. La menci¨®n que en una de las acusaciones constitucionales que han sido presentadas el lunes en el Congreso en contra de tres jueces de la Corte Suprema, la que fue interpuesta por parlamentarios del oficialismo de izquierdas que apunta a la ministra ?ngela Vivanco, hubo una menci¨®n a Andr¨¦s Chadwick, dos veces exministro del Interior de Sebasti¨¢n Pi?era (2010-2014, 2018-2022), que lo impuls¨® a querellarse en contra de los diputados. ¡°Se me imputan falsamente delitos. Incluso la pol¨ªtica del resentimiento y la descalificaci¨®n de los adversarios tiene un l¨ªmite¡±, dijo en un comunicado en el que anunci¨® las acciones legales.

Aunque el exsecretario de Estado de Pi?era no es investigado por la Fiscal¨ªa, ha sido mencionado en varias de las filtraciones de los chats de abogado Luis Hermosilla, protagonista del trama de los audios, y quien fue asesor jur¨ªdico en los dos periodos en que estuvo a cargo del ministerio del Interior, adem¨¢s de compartir hasta noviembre de 2023 una oficina de abogados. Para Cristian Valdivieso, analista y director de la encuestadora Criteria, que toma el pulso a la pol¨ªtica chilena, la derecha tradicional, agrupada en la coalici¨®n Chile Vamos, pero en especial la UDI, el partido del que Chadwick es fundador, ha hecho una defensa corporativa de su figura ante la crisis. ¡°Eso es un problema¡±, dice a EL PA?S, pues ¡°priman los intereses de las personas y de la fronda, m¨¢s que el prop¨®sito de defender sus intereses a m¨¢s largo plazo. ¡°?Qu¨¦ importa m¨¢s? ?la persona o el proyecto pol¨ªtico? Siempre debe ser el proyecto pol¨ªtico¡±, se?ala.

Este mi¨¦rcoles Chadwick renunci¨® a la Universidad San Sebasti¨¢n (USS), de la que era presidente de la junta directiva ¡°para concentrar mi tiempo y energ¨ªas en hacer frente a las infamantes acusaciones de las que he sido objeto. Siento el deber moral de defender mi honra y responder con fuerza a estas injurias¡±, se?al¨® en un comunicado. La instituci¨®n privada es la misma en la que la exministra de Educaci¨®n de Pi?era y candidata a alcaldesa por Las Condes, Marcela Cubillos, exmilitante de la UDI y representante de Chile Vamos, ganaba como profesora e investigadora hasta antes de su campa?a un salario mensual bruto de 17 millones de pesos chilenos (unos 18.500 d¨®lares; 11 millones de pesos l¨ªquidos). El alto monto ha provocado cuestionamientos en Chile, y la Fiscal¨ªa ha abierto una indagatoria tras la denuncia de dos diputados socialistas.

Para Valdivieso, Chile Vamos no ha sabido enfrentar la crisis de las derivadas de la trama de los audios. Incluso, se?ala que, cuando al Frente Amplio, la coalici¨®n del presidente Gabriel Boric, le estall¨® el caso Convenios, el esc¨¢ndalo que investiga la Fiscal¨ªa sobre el traspaso de dineros p¨²blicos v¨ªa trato directo a fundaciones privadas, ¡°el mundo de la izquierda reaccion¨® con mucho m¨¢s fuerza y desde el primer momento¡± pese a que ¡°ten¨ªa menos experiencia¡±.

Pregunta. ?C¨®mo ve la evoluci¨®n de las aristas del caso Audios? Hasta ahora ha golpeado a la Corte Suprema, ha salpicado a exministros de la Administraci¨®n Pi?era y a empresarios.

Respuesta. La veo tal como hace un mes, con la cl¨¢sica deriva de lo que sucede con las reacciones del mundo pol¨ªtico y, particularmente, de la derecha: con una defensa corporativa en la que los esc¨¢ndalos se van acumulando, y la negaci¨®n contin¨²a hasta que alguien empieza a enojarse, a cabrearse y comienza a pedir explicaciones. Despu¨¦s se suma otro, y surge otra arista m¨¢s y, finalmente, la sangre llega al r¨ªo. Luego no queda m¨¢s que reconocer el problema, pero cuando ya se ha triplicado. Esa es la evoluci¨®n que vemos en general en las malas gestiones por la inoperancia que hace el mundo pol¨ªtico, y en particular la derecha.

P. La derecha ha sido golpeada pol¨ªticamente por el caso.

R. Por la relaci¨®n de Hermosilla con Chadwick y toda la repercusi¨®n que eso tiene. Esa es una arista, pero otra es la judicial: se empez¨® a instalar la idea de que no exist¨ªan nombramientos [de jueces de la Suprema] sin que no hubiese una circulaci¨®n por los pasillos y un lobby evidente donde la pol¨ªtica ten¨ªa mucha responsabilidad. Tambi¨¦n, el mundo pol¨ªtico ha visto una oportunidad no solo de tensionarse entre s¨ª, como siempre lo hemos visto, sino de sacar la pelota de la arena de la cr¨ªtica pol¨ªtica para tratar de instalarla en el Poder Judicial. Y, al hacerlo, muy acotadamente, descomprime la cr¨ªtica pol¨ªtica y la pone en el sistema judicial. El problema es que esta arista lo que ha hecho es emporcar a los tres poderes del Estado y eso es un problema grande.

P. ?Por qu¨¦?

R. El Poder Legislativo tiene clar¨ªsimo que todo lo que pasa en el Poder Judicial es hijo y resorte de lo que defini¨® y valid¨® en el sistema de los nombramientos (de jueces de la Corte Suprema). Es un espejo. Uno y otro son, de alguna manera, c¨®mplices, pasivos o activos, de lo que pasa en el Poder Judicial.

P. Los jueces cuestionados, como ?ngela Vivanco, fueron respaldados por el Senado. Todo conoc¨ªan que ella ten¨ªa trayectoria en la pol¨ªtica y en el mundo privado.

R. Y todos hicieron lobby y pasaron o por Luis Hermosilla o por otros personajes que se encargaron de buscar los besamanos que no solo eran dentro del Poder Judicial para que los nombraran, sino tambi¨¦n dentro del sistema pol¨ªtico. Por lo tanto, el sistema pol¨ªtico le deb¨ªa al Poder Judicial y el Poder Judicial le deb¨ªa al sistema pol¨ªtico. Lo que ac¨¢ queda en cuesti¨®n es la independencia de los poderes del Estado y eso es muy grave. Pero en la arista pol¨ªtica, la derecha ha tenido una reacci¨®n muy pasiva, muy de defensa corporativa. Si la comparas con la actitud que tuvo el Frente Amplio, que ten¨ªa harta menos experiencia, con respecto al caso Fundaciones [Convenios], el mundo de la izquierda reaccion¨® con mucho m¨¢s fuerza y desde el primer momento. No solo con frases hechas, sino con acciones muy claras.

P. ?Como fue el expulsar o congelar las militancias de los implicados?

R. S¨ª. Pero la derecha opera con una l¨®gica del fronda, donde ¡®nos cuidamos porque nos cuidamos¡¯ sin entender que hay un prop¨®sito que es mayor que las personas.

P. ?Esta defensa corporativa es respecto de la figura de Andr¨¦s Chadwick? ?No se puede explicar pues aunque est¨¢ mencionado en el caso Audios no hay ninguna investigaci¨®n en su contra de parte de la Fiscal¨ªa?

R. No, no hay ninguna imputaci¨®n. Pero es evidente que la relaci¨®n que ten¨ªa con Hermosilla era de total cercan¨ªa, y ¨¦l deber¨ªa dar una explicaci¨®n sobre esa relaci¨®n. El hecho de que el mundo pol¨ªtico [la derecha] no le pida que d¨¦ una explicaci¨®n o que congele su militancia, habla de una negaci¨®n de los hechos y de una defensa corporativa que, finalmente, termina siendo m¨¢s perjudicial, porque se van aumentando la cantidad de hechos y la sangre termina, inevitablemente, llegando al r¨ªo.

P. ?C¨®mo ha visto comunicacionalmente el papel de Chadwick? ?l ha decidido querellarse en contra de los diputados que le mencionaron en la acusaci¨®n constitucional.

R. Chadwick aprovecha la misma din¨¢mica que los pol¨ªticos. Los diputados buscaron meter la arista Chadwick en la acusaci¨®n constitucional y agregarle una patita para involucrarlo, meter a la UDI y aprovechar el ratito. ?l reacciona con la querella [por injurias y calumnias]. Su defensa es un ataque, pero no una explicaci¨®n de por qu¨¦ ten¨ªa una relaci¨®n preferente con Hermosilla y le daba tanta confianza a alguien que operaba bajo sus barbas cuando ¨¦l era ministro. Hoy la defensa es judicial, pero no pol¨ªtica. Est¨¢ muy bien que defienda su honra, pero no est¨¢ cuidando a Chile Vamos.

P. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n actual de Chile Vamos?

R. Desde el 2015 que Chile Vamos, con el caso Penta, est¨¢ tratando de soslayar las crisis en las que entra, pero con maquillaje y no haci¨¦ndose cargo del fondo del problema. Por eso es que ha ido de mal en peor. Entonces, cada nueva crisis que tiene, parte con una defensa corporativa. Y por no aislar y acotar las crisis, ¨¦stas terminan agrand¨¢ndose y afectando al sector. Por ello, priman los intereses de las personas y de la fronda, m¨¢s que el prop¨®sito de defender sus intereses a m¨¢s largo plazo. ?Qu¨¦ importa m¨¢s? ?la persona o el proyecto pol¨ªtico? Siempre debe ser el proyecto pol¨ªtico.

P. ?Afectar¨¢ a la campa?a de alcaldesa de Marcela Cubillos el caso de su alto sueldo en la Universidad San Sebasti¨¢n?

R. No creo. Probablemente, pierda algunos votos. Pero s¨ª creo que el problema m¨¢s de fondo para ella es que le pone un fin a la posibilidad de que Marcela Cubullos se transformara, eventualmente, en un plan b frente a Evelyn Matthei o a Jos¨¦ Antonio Kast.