Un estudio sobre las 14 dietas m¨¢s populares concluye que los beneficios no duran m¨¢s de un a?o
Las restricciones reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y funcionan para perder peso, pero es dif¨ªcil mantenerlas
La dieta Atkins, que apuesta por muchas prote¨ªnas y poco carbohidratos, la paleodieta, que se centra en los alimentos que estaban disponibles antes de la revoluci¨®n neol¨ªtica, la dieta DASH para controlar la hipertensi¨®n y el ayuno intermitente son tan solo algunos ejemplos de las propuestas que recorren la web y prometen un resultado en pocos meses. Un estudio reciente publicado en la revista BMJ (British Medical Journal) concluye que todas estas restricciones alimentarias tienen el mismo efecto y que estos beneficios no duran m¨¢s de un a?o.
Los resultados, obtenidos a partir de 22.000 pacientes con obesidad o sobrepeso que segu¨ªan una de las 14 dietas m¨¢s populares, confirman que al cabo de seis meses las personas hab¨ªan perdido de media cuatro kilogramos y medio, sea cual sea la dieta elegida, y que hubo una clara mejora en la presi¨®n sangu¨ªnea y el colesterol. Lo malo: no pudieron mantener el ritmo y esos beneficios desaparecieron al cabo de 12 meses.
Este an¨¢lisis es vital y determinante para la salud p¨²blicaJulio Basulto
Sin embargo, el lado negativo no es lo primero que sale de la boca de Gordon Guyatt, principal autor del estudio e investigador de la Universidad McMaster de Canad¨¢, al contrario. El investigador destaca las ventajas: ¡°Nuestro trabajo refleja dos cosas buenas e importantes. La primera es que estas dietas s¨ª reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y la segunda, pues que funcionan para perder peso¡±. Pero el cient¨ªfico tambi¨¦n advierte que estos puntos positivos hay que tomarlos con cautela porque es muy dif¨ªcil mantener estas restricciones de por vida.
Pese a este riesgo de hacer una dieta para nada, Guyatt no ve el problema en llevar a cabo una como estas ya que, en alg¨²n momento y en cualquier caso, mejora el estado del paciente. El experto compara el hecho de elegir una dieta con optar por una religi¨®n. En definitiva, lo mejor para ¨¦l es que la gente haga lo que crea oportuno y mejor para su cuerpo y rutina. ¡°No s¨¦ cu¨¢l es la mejor de todas, ni tampoco la soluci¨®n fuera de ellas, ni qu¨¦ h¨¢bitos hay que cambiar. Todav¨ªa no tengo evidencias cient¨ªficas que me digan que una dieta restrictiva es malo o que haga un efecto inverso. Tampoco tengo claro cu¨¢l tiene que ser la dieta universal", insiste. Pero lo que s¨ª puede decir y reitera es que la gente haga la que mejor le convenga ya que todas llevan a lo mismo. Lo m¨¢s importante, dice, es elegir la receta que la persona pueda mantener durante el mayor tiempo posible o para siempre.
Este estudio convence a Julio Basulto, cient¨ªfico experto en alimentaci¨®n y no muy partidario de las dietas "con apellido¡±, porque demuestra una cosa esencial para ¨¦l: que ninguna de ellas es mejor que la otra. Por lo tanto, seg¨²n opina, ah¨ª no se encuentra la soluci¨®n para obtener beneficios saludables permanentes. ¡°Hacer una dieta restrictiva no sirve para nada, adem¨¢s engorda y te hace perder m¨²sculo. Tu cerebro ahorra para, cuando te despistes, volver a sacar lo que ha acumulado¡±, explica.
Lo m¨¢s sensato es aconsejar el seguimiento de un plan de alimentaci¨®n que proteja a largo plazo de enfermedades cr¨®nicas: una dieta basada en alimentos vegetales saludablesJulio Basulto
El experto espa?ol certifica que este an¨¢lisis es vital y determinante para la salud p¨²blica. ¡°Tira por tierra a mucho charlat¨¢n que se est¨¢ enriqueciendo con el desconocimiento de la gente. Lo que hay que meter en la cabeza de la gente es que simplemente, tienen que dejar de comer peor y realizar un m¨ªnimo de 30 minutos de ejercicio f¨ªsico a diario", sugiere.
Pol¨¦micas y soluciones
La dieta paleol¨ªtica, por ejemplo, indica que se puede comer carne, incluso la roja y todo lo que salga de la tierra. Sin embargo, en 2016, un estudio publicado en la revista JAMA (Journal of the American Medical Association) demostr¨® con un seguimiento de 20 a?os, que ingerir demasiada prote¨ªna animal est¨¢ asociada con un mayor riesgo para la salud.
Para paliar este tipo de incoherencias, Basulto tiene la esperanza de que este estudio estadounidense permita evaluar mejor c¨®mo perder peso, ya que ninguna de las dietas analizadas es m¨¢s eficaz que la otra. ¡°Lo m¨¢s sensato es aconsejar el seguimiento de un plan de alimentaci¨®n que proteja a largo plazo de enfermedades cr¨®nicas: una dieta basada en alimentos vegetales saludables¡±, propone el experto. ¡°Hay que tener en cuenta que el 35 % de la dieta de un espa?ol son alimentos ultraprocesados y eso tambi¨¦n hay que cambiarlo¡±, a?ade.
Picoteo y restaurantes
Para Basulto, hay dos cosas muy importantes que la gente tiene que saber para mejorar su alimentaci¨®n. En primer lugar, el picoteo es una clave. El experto asegura que nunca se demostr¨® oficialmente que comer entre horas es malo pese a lo que crea la gente. ¡°Si solo compras cosas saludables puedes ir a picar algo en tu cocina, no engordar¨¢s. Otra cosa, es que lo que haya en tu despensa sea comida basura¡±, subraya.
El otro foco a tener en mente son los restaurantes. El nutricionista espa?ol asegura que muchos men¨²s de medio d¨ªa que ofrecen los restaurantes tienen, en una sola comida, las calor¨ªas de todo el d¨ªa. ¡°Ponen mucha sal, est¨¢ rico, est¨¢s con gente, te distraes y comes m¨¢s. Si bebes alcohol, aumenta tu apetito y sigues comiendo m¨¢s¡±, justifica. ¡°La gente va mucho a los restaurantes y se tienen que dar cuenta de que eso puede aumentar su riesgo de obesidad. Debemos cocinar m¨¢s y, desde luego, mejorar nuestro estilo de vida¡±, concluye.
Dietas durante el confinamiento y ansiedad
El miedo a engordar o perder m¨²sculo durante el confinamiento ha cambiado la rutina alimentaria de muchas personas. El objetivo: compensar que ya no se puede salir a la calle e intentar controlar la ansiedad creciente. Desde que est¨¢ encerrado, a Antonio Mart¨ªn, entrenador de rugby, le llama mucho m¨¢s la cocina y ha decidido tomar medidas para controlar la tentaci¨®n. Ha reducido la cantidad de comida, elige sus alimentos en funci¨®n de su actividad diaria y ha establecido horarios precisos. El objetivo de Wendy Klesta es compensar las 10 horas de ejercicio que hac¨ªa por semana. Para ello, sube y baja las escaleras de su edificio de siete pisos hasta cumplir los treinta minutos. Adem¨¢s para paliar la ansiedad cocina algo dulce ¡°m¨¢s sano¡±.
A Marina Quesada, que teletrabaja desde hace casi un mes, tambi¨¦n le entra ansiedad por tener la sensaci¨®n de no hacer nada. ¡°Me resulta complicado no pensar en comer¡±, cuenta. Para paliar esto recurre a dos dietas en una: no mezcla carbohidratos y prote¨ªnas y no come durante 16 horas (ayuno intermitente). Por otro lado, Aida Bdiri no sol¨ªa cenar y siempre com¨ªa fuera, pero ahora est¨¢ utilizando su horno y su sart¨¦n como nunca. Los domingos prepara sus men¨²s que llama ¡°comiditas coronavirus¡± y, cuando le entra ansia, se hace un t¨¦. Bdiri admite que le da mucho miedo lo que pasar¨¢ despu¨¦s, cuando vuelva a su rutina de antes. ¡°Ojal¨¢ mantenga esto¡±, concluye.
Puedes seguir a MATERIA en Facebook, Twitter, Instagram o suscribirte aqu¨ª a nuestra Newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.