El caballito de mar que da a luz a unos 2.000 individuos y otros curiosos embarazos animales

Tener tres vaginas, comer a sus hermanos, incubar huevos en la boca o ser capaz de dar a luz a 2.000 ejemplares en una sola puesta son t¨¢cticas de gestaci¨®n que existen en el mundo animal. Cada grupo de especies es un mundo en s¨ª mismo y entender su reproducci¨®n es crucial, pues as¨ª se sabe c¨®mo se mantienen las poblaciones en entornos m¨¢s o menos hostiles. ¡°Controlar los mecanismos implicados en la reproducci¨®n te permite controlar la conservaci¨®n de las especies y tener ejemplares de mejor calidad¡±, explica Miquel Planas Oliver, del Instituto de Investigaciones Marinas (IIM-CSIC).

El caballito de mar es uno de los ejemplos m¨¢s emblem¨¢ticos en cuanto a gestaciones curiosas, pues es el macho quien la lleva a cabo. ¡°Es un rasgo ¨²nico en el reino animal. Atendiendo a la biolog¨ªa reproductiva es lo que salta a la vista¡±, confirma Planas, que ha escrito un libro sobre ¨¦l. Estos animales pueden medir desde dos cent¨ªmetros, como es el caso del pigmeo (Hippocampus bargibanti), hasta 20, como los que se encuentran en las costas espa?olas. En funci¨®n del tama?o, var¨ªa la cantidad de huevos que pueden fabricar e incubar. Los m¨¢s peque?os no superan los 30 mientras que los m¨¢s grandes alcanzan los 2.000. Si todo sale bien y controlado, pueden nacer todos vivos. Sin embargo, si las condiciones ambientales y de alimentaci¨®n no son las adecuadas, el caballito de mar es capaz de reabsorber los nutrientes que tienen los huevos de tal modo que se reduce el n¨²mero. ¡°Muchas veces, el n¨²mero de nacimientos no corresponde con los huevos que produce la hembra¡±, se?ala Planas.

Otro dato curioso que resalta el experto es la total sincronizaci¨®n entre la pareja. Una hembra produce huevos por lotes sucesivos y los pasa al macho, un ciclo que se puede repetir unas seis u ocho veces a lo largo del a?o. Mientras ella los madura, ¨¦l tarda lo mismo en desarrollar los caballitos que ya tiene en su saco. ¡°Se ahorra tiempo porque los dos trabajan. Es un ejemplo clave de la eficiencia reproductora¡±, a?ade el experto. El tiempo de gestaci¨®n se sit¨²a entre 2 y 5 semanas, lo que es mucho tiempo en comparaci¨®n con otros animales marinos, como el rodaballo o la dorada, que sacan larvas peque?as y ciegas en apenas cinco d¨ªas. ¡°Cuando sale, un caballito de mar ya est¨¢ perfectamente desarrollado¡±, subraya Planas. Otra cosa interesante es que los nacimientos suelen ser al amanecer. ?Por qu¨¦? Todav¨ªa no se sabe.

Pausar el embarazo

Los canguros hembras tienen tres vaginas, dos ¨²teros y son capaces de recurrir a la diapausa embrional, es decir, interrumpen el desarrollo de su cr¨ªa esperando el buen momento para sacarla al mundo y que tenga el mayor ¨¦xito posible. Las dos vaginas laterales son las que llevan el esperma del macho a cada ¨²tero y la vagina central es por donde desciende el embri¨®n para nacer. Despu¨¦s de unos treinta d¨ªas de gestaci¨®n, la cr¨ªa, todav¨ªa muy diminuta, de no m¨¢s de dos gramos, pasa al marsupio, el bolsillo externo en el vientre de la madre. Ah¨ª se amamanta durante meses protegida por una membrana y termina de formarse antes de asomar la cabeza. Durante este periodo, la madre es capaz de quedarse embarazada de nuevo y poner en pausa lo que ocurre en su ¨²tero. En definitiva, cada cosa a su tiempo.

Las tejonas tambi¨¦n puede elegir cu¨¢ndo dar a luz y quedarse embarazadas una vez ya est¨¦n fecundadas. Elisa P¨¦rez Badas, investigadora en la Universidad de Groningen (Holanda), explica que este animal copula durante todo el a?o, que la gestaci¨®n en esta especie dura 40 d¨ªas y que las hembras sincronizan su parto. ¡°Los picos de emparejamiento son a finales de invierno y a finales de verano, pero con la diapausa embrionaria todas las hembras se ajustan para tener las cr¨ªas alrededor de la segunda quincena de febrero¡±, comenta. Esta pausa puede durar hasta 11 meses, mantienen el ¨®vulo fertilizado en stand by y no se implanta en el ¨²tero hasta pasado todo este tiempo.

Canibalismo y r¨¦cords

Muchos de los expertos consultados hablan de los tiburones que recurren al canibalismo cuando se les pregunta por ejemplos curiosos. El fen¨®meno no tiene nada que ver con la mantis religiosa que devora al macho para aportar m¨¢s nutrientes a sus huevos, sino que el embri¨®n come a sus hermanos. Explica Claudio Barr¨ªa, experto en estos depredadores del Instituto de Ciencias del Mar del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (ICM-CSIC) y de la asociaci¨®n Catsharks, que la hembra del tibur¨®n toro (Carcharias taurus) pone varios huevos, pero solo sobreviven los embriones m¨¢s fuertes, que se alimentan del resto hasta desarrollarse completamente. ¡°Otro caso interesante es el del tibur¨®n blanco, que se alimenta en su fase temprana de l¨ªquido intrauterino, para luego alimentarse de otros huevos que ha puesto la hembra en el ¨²tero¡±, completa el bi¨®logo marino bas¨¢ndose en un estudio de 2016.

Cerca del 40% de los tiburones tiene a sus cr¨ªas a trav¨¦s de huevos, seg¨²n los datos de Barr¨ªa, que pueden desarrollar en su interior o depositar en el fondo del mar, como se ve en el v¨ªdeo de la NOAA (Oficina Nacional de Administraci¨®n Oce¨¢nica y Atmosf¨¦rica). Pero los tiburones viv¨ªparos, como el martillo o las tintoreras, tienen gestaciones parecidas al ser humano. Las cr¨ªas se desarrollan dentro del ¨²tero y viven en una placenta hasta que est¨¦n listas para salir al oc¨¦ano. Tambi¨¦n existe un cord¨®n umbilical ubicado en la zona ventral del cuerpo, entre sus dos aletas pectorales, a trav¨¦s del cual la madre les suministra nutrientes y ox¨ªgeno.

Estos animales, a?ade Barr¨ªa, cuentan con un par de ¡°r¨¦cords dif¨ªciles de superar, como el per¨ªodo de gestaci¨®n m¨¢s largo dentro de los vertebrados¡±. El tibur¨®n de Groenlandia puede tener a sus cr¨ªas m¨¢s de ocho a?os dentro de su ¨²tero antes de dar a luz y una hembra de tibur¨®n ballena, capturada en Taiw¨¢n en 1995, ten¨ªa m¨¢s de 304 cr¨ªas en su interior. ¡°Es seguramente uno de los vertebrados con mayores camadas de los que existen en la actualidad¡±, subraya el experto en escualos. Antes de concluir, Barr¨ªa menciona algo sorprendente. Al tibur¨®n cebra o de puntas negras no siempre le hace falta un macho para dar a luz. ¡°Aunque es muy raro, ha habido un par de casos que se han documentado. Aunque no es la situaci¨®n ideal debido a la limitaci¨®n de la variabilidad gen¨¦tica, se cree que esto podr¨ªa ocurrir cuando no existen machos en la naturaleza¡±, explica.

Gestaciones en la boca o la espalda

En los lugares m¨¢s hostiles, los animales tienen que buscar una manera de proteger los huevos mientras estos se desarrollan, pues son el almuerzo estrella de muchos depredadores. Unas ranas del g¨¦nero Pipa utilizan la piel de su espalda. La hembra coloca los huevos sobre su dorso para que el macho los fertilice. Luego, el anfibio los incrusta en su piel, que termina por cubrirlos y protegerlos para que se desarrollen con tranquilidad a lo largo de unos 20 d¨ªas. Se han hecho observaciones similares en las ranas marsupiales del g¨¦nero Gastrotheca, en las que algunas hembras mantienen los embriones en una bolsa en la zona dorsal.

Otra t¨¢ctica para proteger los huevos de los depredadores es incubarlos en la boca. Es lo que pueden hacer algunos peces de aguas profundas como los Parazen pacificus. El equipo de Randy Singer, investigador del Museo de Zoolog¨ªa de la Universidad de Michigan (Estados Unidos), public¨® este a?o un estudio en Scientific Reports en el que informa de que descubrieron 530 embriones en desarrollo en la boca del pez. Cuenta Singer por correo electr¨®nico que estos huevos encontrados en realidad eran de cangrejo. ¡°Aun as¨ª, esta especie parece apta para hacer eso¡±, asegura. Este animal vive entre unos 150 y 500 metros de profundidad, mide unos 14 cent¨ªmetros y necesita recurrir a esta t¨¦cnica costosa y compleja para asegurar su descendencia. Esta t¨¢ctica (mouthbreeding, en ingl¨¦s o incubaci¨®n bucal) se documenta desde, al menos, los a?os 70, cuando ya se hablaba de 53 especies de peces capaces de hacerlo, tanto para la gestaci¨®n como para el cuidado parental.

Javier Lob¨®n, del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), relata otra manera que tienen los peces para camuflar sus embriones de las otras especies amenazantes. La familia de los l¨¢bridos hacen un nido submarino en la arena donde los huevos se quedan enterrados tres meses. Pasan ah¨ª todo el invierno, resisten a las tormentas y nacen en primavera. ¡°Es bastante sorprendente. Podr¨ªa venir una riada fuerte para arrastrarlos. Adem¨¢s, est¨¢n escondidos y lo normal es que no venga los depredadores¡±, cuenta Lob¨®n. Existen miles y miles de especies en cada medio y, con ellas, muchas maneras distintas de gestaci¨®n. ¡°Toda esa diversidad es la que nos resulta atractiva¡±, concluye el experto.

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