P¨ªldora anticonceptiva: verdades y mitos sobre su uso
Un reciente estudio revela los recelos de muchas mujeres sobre este f¨¢rmaco, aunque los expertos destacan su seguridad siempre que est¨¦ indicado por un m¨¦dico
Cuando se legaliz¨® la p¨ªldora como m¨¦todo anticonceptivo en Estados Unidos, en los a?os sesenta, comenz¨® una nueva era en la que las mujeres por fin ten¨ªan el control total sobre sus cuerpos, y pod¨ªan decidir cu¨¢ndo quedarse embarazadas. Aquellas primeras pastillas poco o nada tienen que ver con las que tomamos ahora: ¡°Las dosis que se daban hace 60 a?os, cuando se empez¨® a prescribir la p¨ªldora, eran en algunos casos hasta 12 veces la que se aplica hoy en d¨ªa¡±, indica Jos¨¦ Guti¨¦rrez Al¨¦s, ginec¨®logo y presidente de la Sociedad Espa?ola de Contracepci¨®n (SEC). ¡°Ya no se comercializan aquellos anticonceptivos, que provocaban toda una mara?a de s¨ªntomas; hemos llevado las pastillas a la m¨ªnima dosis indispensable para conseguir el efecto anticonceptivo¡±.
Y, a pesar de todo, las mujeres siguen presentando ciertas reticencias a tomarlas. Es lo que pone de manifiesto la ¨²ltima encuesta publicada por la Sociedad Espa?ola de Contracepci¨®n (SEC) el pasado noviembre sobre h¨¢bitos de consumo de anticonceptivos, donde, a pesar de confirmar que la p¨ªldora anticonceptiva es el segundo m¨¦todo de prevenci¨®n de embarazos m¨¢s usado en Espa?a, solo por detr¨¢s del preservativo, se destaca que los frenos m¨¢s importantes a su consumo tienen que ver con la preocupaci¨®n de las mujeres por su salud (61,5%) y, dentro de estos, lo que m¨¢s inquieta son los riesgos derivados del uso de hormonas (29,1%).
?Son miedos infundados? Mar Mu?oz, jefa de Ginecolog¨ªa y Obstetricia del Hospital Universitario La Paz (Madrid), afirma con rotundidad que ¡°las p¨ªldoras son seguras¡±. Eso s¨ª, recalca, ¡°no son inocuas¡±. La experta recuerda que, como todos los medicamentos, presentan una serie de contraindicaciones y efectos adversos que se debe tener en cuenta previamente. ¡°Una mujer no deber¨ªa empezar a tomar una p¨ªldora por su cuenta y riesgo, tiene que ser siempre prescrita por un m¨¦dico, que va a chequear previamente los principales problemas que pueden producirse¡±, explica la doctora.
Los efectos secundarios m¨¢s frecuentes son tensi¨®n mamaria, retenci¨®n h¨ªdrica, cefalea, ligero aumento de peso, incremento de celulitis, inhibici¨®n del deseo sexual, acn¨¦, alteraci¨®n del estado de ¨¢nimo o manchas en la cara. Efectos que, tal y como asegura Francisco Carmona, jefe del Servicio de Ginecolog¨ªa del Hospital Cl¨ªnic de Barcelona y catedr¨¢tico de la Universitat de Barcelona, son ¡°leves y bien tolerables¡±.
Las contraindicaciones implican que una mujer que en un momento dado ha sido apta para tomar la pastilla puede dejar de serlo si sus circunstancias cambian
Adem¨¢s, todos los expertos consultados aseguran que estos efectos tienen un car¨¢cter transitorio y suelen ceder con el paso del tiempo: ¡°Cuando una mujer comienza a tomar anticonceptivos orales tiene que entender que va a tener que vivir un periodo de adaptaci¨®n¡±, apunta Guti¨¦rrez Al¨¦s.
Se pueden producir efectos secundarios m¨¢s graves que, seg¨²n Guti¨¦rrez Al¨¦s, tienden a aparecer al poco tiempo de comenzar a tomar la pastilla y suelen estar relacionados con las contraindicaciones. Algunos de ellos son un aumento de los triglic¨¦ridos, aparici¨®n de trombosis, co¨¢gulos de sangre en piernas o eritemas nodosos o multiformes.
Por tanto, conocer las contraindicaciones (en qu¨¦ supuestos la pastilla no est¨¢ indicada) es casi tanto o m¨¢s importante que los efectos adversos. La lista es extensa: mujeres con migra?as con auras, pacientes que hayan padecido un c¨¢ncer de mama reciente, personas con diabetes descompensada, hipertensas o con problemas hep¨¢ticos de cierta relevancia como la hepatitis¡ Y, sobre todo, tener tendencia a padecer tromboembolismos, la p¨ªldora eleva en estos pacientes el riesgo de accidentes cardiovasculares y co¨¢gulos.
Una mujer que en un momento dado ha sido apta para tomar la pastilla puede dejar de serlo si sus circunstancias cambian. Guti¨¦rrez Al¨¦s da un ejemplo: ¡°Puede que yo tome pastillas y no pase nada, pero si de repente me rompo la pierna y debo guardar reposo tres meses, las nuevas circunstancias pueden aumentar el riesgo de trombosis¡±. De ah¨ª que sean tan importantes las reuniones bianuales con el ginec¨®logo, el cual debe actualizar el historial cl¨ªnico de la paciente y confirmar que puede seguir tomando la pastilla.
El estr¨®geno: culpable de los efectos secundarios graves
Pero, ?por qu¨¦ la pastilla est¨¢ desaconsejada en tantos casos? Para explicarlo, hay que mirar a uno de los dos ingredientes que llevan: el estr¨®geno (el otro es el gest¨¢geno). Esta hormona se incluye por razones que tienen que ver m¨¢s con la regulaci¨®n de la menstruaci¨®n y los sangrados que con la prevenci¨®n del embarazo. El gest¨¢geno, cuyo tipo m¨¢s com¨²n es el etinilestradiol, hace tambi¨¦n que aumente el riesgo de eventos tromboemb¨®licos.
De ah¨ª que existan o bien las pastillas de tipo combinado ¨Ccon dos hormonas, estr¨®geno y gest¨¢geno¨C o solo de gest¨¢geno: ¡°Si t¨² utilizas un m¨¦todo anticonceptivo que solo lleve gest¨¢geno, te est¨¢s librando de esos fen¨®menos tromboemb¨®licos, pero se altera un poco el ritmo de menstruaci¨®n y el patr¨®n de sangrado¡±, se?ala Carmona, del Cl¨ªnic. Por eso, las que llevan solo gest¨¢geno se emplean sobre todo ¡°en casos muy concretos, como por ejemplo en la lactancia, en mujeres con un elevado riesgo de eventos tromboemb¨®licos o en las de edad avanzada que son fumadoras¡±, se?ala Mu?oz, de La Paz.
A pesar de tener m¨¢s efectos adversos, la que se consume de forma m¨¢s habitual siempre es la combinada (dos hormonas). Su ventaja principal es que, como hemos dicho antes, consigue que haya un control en la menstruaci¨®n, es decir, ¡°que las mujeres consigan la mayor¨ªa de las veces tener una regla perfecta, una vez al mes, escasa y sin dolores¡±, apunta Mu?oz. Tambi¨¦n previene la endometriosis, reduce el riesgo de c¨¢ncer de ovario y de endometrio de forma permanente, as¨ª como de miomas, y protege frente a las futuras osteoporosis.
Un tipo de pastilla para cada mujer
Al elegir qu¨¦ tipo de anticonceptivo oral recetar, los m¨¦dicos se fijan tambi¨¦n en el tama?o de la dosis y el tipo de gest¨¢geno que contienen, porque eso les va a permitir a?adir una serie de extras en funci¨®n de la situaci¨®n particular de cada paciente. No es lo mismo que tengan una cierta tendencia a tener m¨¢s vello, acn¨¦ o que tengan tendencia a tener ovario poliqu¨ªstico, ya que ¡°a estas mujeres les viene mejor un tipo de hormonas que otras¡±, se?ala Carmona. ¡°Al final, tienes que ir intentando personalizarlas para escoger el gest¨¢geno adecuado¡±, concluye.
¡°Hemos descubierto hace ya mucho tiempo que la formaci¨®n espec¨ªfica en anticoncepci¨®n era muy deficitaria en Espa?a¡±
Este abanico de posibilidades permite que el tratamiento anticonceptivo sea muy personalizado, aunque no siempre se acierta a la primera: ¡°Es m¨¢s un sistema de prueba y error. No tenemos una pauta clara de a qu¨¦ mujer le sirve mejor una pastilla u otra. Muchas veces damos una, y vemos si le va bien. Si no, cambiamos a otra¡±, reconoce Carmona. Por eso es vital que, sobre todos los primeros meses, se acuda al m¨¦dico para hacer una valoraci¨®n general y determinar si es necesario otro tipo de pastilla o si esa va bien.
En un caso extremo, hay que paralizar el tratamiento y buscar alternativas: ¡°Lo mismo que existe en pastillas, lo tenemos tambi¨¦n en parche y en anillo vaginal; lo que cambia es la v¨ªa de administraci¨®n¡±, afirma Mu?oz. ¡°La ventaja es que la mujer puede elegir. Tenemos una oferta variada y segura, con muchos m¨¦todos de planificaci¨®n que son altamente eficaces¡±, asegura la doctora.
Falta de comunicaci¨®n
Si las pastillas son seguras, ?por qu¨¦ algunas mujeres siguen teniendo estas preocupaciones? Gran parte del problema viene precisamente de una comunicaci¨®n insuficiente con la paciente: ¡°Hemos descubierto hace ya mucho tiempo que la formaci¨®n espec¨ªfica en anticoncepci¨®n era muy deficitaria en Espa?a¡±, reconoce Guti¨¦rrez Al¨¦s, de la SEC.
Desde esta sociedad, indica, se est¨¢n llevando a cabo talleres y m¨¢steres sobre anticoncepci¨®n, no solo enfocados a personal ginecol¨®gico, sino a cualquier profesional para que sea capaz de asesorar de una manera lo m¨¢s eficaz posible: ¡°La formaci¨®n en materia de asesoramiento es nuestro gran reto¡±, concluye. Su colega Carmona coincide: ¡°Estas cosas, m¨¢s que un gasto o una p¨¦rdida de tiempo, son una inversi¨®n en confianza¡±.
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