¡°Comprendemos menos del 5% de nuestro genoma¡±
El bi¨®logo y m¨¦dico Eric Green, uno de los padres del genoma humano, espera que el conocimiento de la secuencia gen¨¦tica de los pacientes cambie la medicina a partir de la pr¨®xima d¨¦cada
Cada una de las personas que lean estas l¨ªneas ¡ªy el resto de la poblaci¨®n del planeta que no lo hagan¡ª lleva dentro un c¨®digo secreto ¨²nico. Se trata de una larga combinaci¨®n de las mismas cuatro letras, G, A, T, C repetidas 3.000 millones de veces y que compendia toda la informaci¨®n necesaria para que un ser humano se desarrolle en el ¨²tero a partir de una c¨¦lula de su padre y otra de su madre, forme un cuerpo completo, nazca, crezca y se reproduzca.
Dentro de esta secuencia ¡ªel genoma humano¡ª est¨¢n algunas de las claves que determinan si viviremos hasta conocer a nuestros bisnietos o si moriremos j¨®venes de un c¨¢ncer o si llegada la vejez olvidaremos qui¨¦nes son nuestros hijos debido a la demencia. La clave de uno u otro futuro se encuentra en unos cinco millones de cambios de una letra por otra que t¨ªpicamente diferencian a un individuo de otro y que suponen solo un 1% de todo su genoma. El 99% restante es id¨¦ntico y compartido entre todos los humanos del planeta sin importar su procedencia.
El a?o que Eric Green se sac¨® el doctorado en Medicina se acu?¨® una palabra que le cambi¨® la vida: ¡°gen¨®mica¡±. Era 1987 y poco tiempo despu¨¦s se inici¨® uno de los mayores proyectos cient¨ªficos de la historia: intentar leer por primera vez el genoma humano al completo y entender las claves secretas que determinan qui¨¦n vivir¨¢ una vida larga y sana y qui¨¦n enfermar¨¢.
El proyecto cient¨ªfico internacional en el que se embarc¨® Green logr¨® el primer borrador del genoma hace 20 a?os. Para conseguirlo EE UU cre¨® el Instituto Nacional de Investigaci¨®n sobre Genoma Humano (NHGRI), un organismo p¨²blico con unos 500 cient¨ªficos y un presupuesto de m¨¢s de 422 millones de euros. Green, m¨¦dico y bi¨®logo molecular nacido en San Luis (EE UU) 62 a?os, ha desarrollado la mayor parte de su carrera en este organismo y es su director desde 2009.
La secuenciaci¨®n del genoma humano cambi¨® la biomedicina para siempre y promete hacer lo mismo con la medicina y, probablemente, tambi¨¦n con la sociedad, aunque llevar¨¢ tiempo. Por ahora podemos leer la secuencia de letras que define qui¨¦nes somos. Ahora queda comprender su significado para entender lo que nos pasar¨¢.
Pregunta. Cuando se public¨® el primer borrador del genoma humano en 2000 el presidente de EE UU Bill Clinton dijo que ser¨ªa una revoluci¨®n, que se podr¨ªa conocer gracias a ¨¦l c¨®mo evolucionar¨ªan los enfermos. Hab¨ªa otros expertos que dec¨ªan que permitir¨ªa crear beb¨¦s a la carta y saber si alguien ser¨ªa un criminal solo leyendo su genoma. La realidad actual es bastante diferente ?Qu¨¦ ha pasado?
Respuesta. Siempre me averg¨¹enzo un poco al escuchar algunas de las cosas que se dec¨ªan en esa ¨¦poca. Hab¨ªa mucha hip¨¦rbole y exageraci¨®n. Mucha gente fue un poco demasiado euf¨®rica. Era una ¨¦poca de euforia porque el primer borrador se hab¨ªa completado cuando muchos pensaban que ser¨ªa imposible, pero creo que los que participamos en el proyecto y tambi¨¦n los pol¨ªticos y los presidentes probablemente nos pasamos un poco con las expectativas al usar palabras como revoluci¨®n o transformaci¨®n. Estaba exagerado. Pero por otro lado es notable lo lejos que hemos llegado. Es muy dif¨ªcil cambiar la medicina, pero el hecho de que un paciente entre a la consulta de un m¨¦dico sin saber qu¨¦ enfermedad tiene, alguna dolencia rara, poco frecuente y que puedas secuenciar su genoma completo y saber qu¨¦ es lo que le pasa era ciencia ficci¨®n en 2000. Nadie pens¨® que ser¨ªa posible por el coste ni por la dificultad de interpretar los datos. Ahora sabemos que es asequible, entendible y puedes hacer que valga para mejorar su tratamiento en el 70% de los casos.
P. El genoma ha ayudado mucho en la medicina de las enfermedades raras, pero no tanto en las dolencias cr¨®nicas que m¨¢s matan, como las cardiovasculares o el c¨¢ncer ?Por qu¨¦?
R. ?Hemos vencido al c¨¢ncer? No. Es cierto que la medicina gen¨®mica no puede hoy por hoy tratar y diagnosticar mejor todos los tipos de tumores. Pero ahora entendemos el c¨¢ncer de una forma totalmente diferente a la de antes del genoma humano. Hay marcadores gen¨¦ticos que nos dan m¨¢s informaci¨®n que par¨¢metros f¨ªsicos, como por ejemplo en qu¨¦ ¨®rgano est¨¢ el tumor. Ha sido un terremoto.
Piense tambi¨¦n en los an¨¢lisis gen¨¦ticos prenatales. Un an¨¢lisis ya rutinario que alerta de anomal¨ªas cromos¨®micas, como el s¨ªndrome de down en un feto. Ahora las madres solo tienen que dar un poco de sangre para saberlo, no someterse a la prueba de amniocentesis, m¨¢s invasiva. Entre siete y ocho millones de mujeres se hacen el test cada a?o. Ha habido grandes cambios. Pero a¨²n hay muchos retos en cuanto a las enfermedades m¨¢s prevalentes. Los marcadores gen¨¦ticos a¨²n no pueden decirnos por qu¨¦ alguien sufre diabetes, hipertensi¨®n, demencia o una enfermedad mental. Es un proceso lento pero constante y creo que en unas d¨¦cadas va a cambiar la forma en la que clasificamos y diagnosticamos esas enfermedades.
En 10 a?os secuenciar tu genoma ser¨¢ tan habitual como hacerte un an¨¢lisis de sangre
P. Los f¨ªsicos suelen decir que entienden de qu¨¦ est¨¢ hecho el 5% del universo, el resto es materia y energ¨ªa oscura desconocidas ?Cu¨¢nto no entendemos a¨²n de nuestro genoma y cu¨¢l es la principal pregunta que nos queda por responder?
R. Entendemos menos del 5% de la complejidad de nuestro genoma. Creo que la mayor pregunta que nos queda es entender c¨®mo funciona su coreograf¨ªa. C¨®mo las c¨¦lulas de nuestro cuerpo eligen entre un n¨²mero relativamente limitado de genes, solo tenemos 20.000, para ser lo que deben ser y actuar como c¨¦lulas especializadas de cada ¨®rgano. Qu¨¦ genes usan, cu¨¢nto los usan. Pens¨¢bamos que la complejidad del genoma resid¨ªa en los genes y su funci¨®n, pero ahora vemos que la complejidad est¨¢ en el cuadro de mando con todos esos interruptores y diales que apagan y encienden genes o regulan la actividad de un n¨²mero modesto de ellos.
P. ?Tardaremos s¨®lo unas d¨¦cadas en entender esa coreograf¨ªa?
R. Es un reto multigeneracional. La pr¨®xima generaci¨®n avanzar¨¢ much¨ªsimo en nuestra comprensi¨®n de c¨®mo funciona el genoma, pero no tanto como la siguiente. Nos enfrentamos a una complejidad descomunal. Deber¨ªamos a la vez estar orgullosos de todo lo que hemos aprendido y ser humildes por todo lo que nos queda por saber.
P. El NHGRI ha hecho 10 predicciones de c¨®mo ser¨¢ la medicina gen¨®mica a partir de 2030. ?Cu¨¢les son sus preferidas?
R. Hay una predicci¨®n clara: que secuenciar tu genoma sea tan habitual como hacerte un an¨¢lisis de sangre. La idea es que para los m¨¦dicos sea tan necesario conocer tu informaci¨®n gen¨®mica como lo es ahora saber tus niveles de gl¨®bulos rojos en la sangre, por ejemplo. Hay una segunda predicci¨®n m¨¢s aventurada. Cuando secuenciamos el genoma de una persona encontramos que tiene entre cuatro y cinco millones de cambios ¨²nicos y personales de una letra por otra en su secuencia gen¨¦tica. Ahora mismo no tenemos ni idea de lo que significan esos cambios. ?Son importantes para la biolog¨ªa o para la salud? La mayor¨ªa de esas variantes se denominan ¡°variantes de significado desconocido¡±. Ser¨ªa maravilloso que en el futuro haya ordenadores y sistemas de inteligencia artificial capaces de leer una de estas variantes y saber si es importante, si cambia el funcionamiento del organismo de esa persona y si tiene consecuencias para su salud.
Solo debes secuenciarte el genoma si tienes un problema m¨¦dico
P. ?Usted se ha secuenciado el genoma?
R. No. Soy un f¨¦rreo defensor de que solo debes secuenciarte el genoma si tienes un problema m¨¦dico del que necesitas m¨¢s informaci¨®n. Yo estoy sano y por eso no he tenido raz¨®n para hacerlo. Lo har¨ªa sin duda si por ejemplo tuviera c¨¢ncer y mi genoma pudiese desvelar informaci¨®n sobre qu¨¦ medicaci¨®n ser¨ªa m¨¢s apropiada para m¨ª.
P. Hay empresas privadas que ya ofrecen ese servicio ?Tiene sentido pagar por ello?
R. Yo no desanimo a nadie a que lo haga, pero les advierto de que si est¨¢n sanos, la informaci¨®n que obtendr¨¢n de su genoma se basa en estudios muy preliminares y no tenemos a¨²n un conocimiento s¨®lido que pueda ayudarles desde un punto de vista m¨¦dico.
P. ?Piensa que los m¨¦dicos est¨¢n preparados para manejar genomas de forma rutinaria?
R. Rotundamente no. El avance de la gen¨®mica ha sido tan r¨¢pido que ha sido imposible que todo el mundo le siga el paso. Debemos hacer un gran esfuerzo de formaci¨®n entre los m¨¦dicos y entre la poblaci¨®n general. Es un reto para la comunidad m¨¦dica. No s¨¦ cu¨¢l es la situaci¨®n en Espa?a, pero en EE UU es dificil¨ªsimo incluso cambiar el curr¨ªculum de la carrera de medicina para incluir la gen¨®mica.
P. ?Hay aspectos oscuros del uso generalizado de nuestra informaci¨®n gen¨®mica?
R. Cualquier avance tecnol¨®gico es un arma de doble filo; produce cosas buenas pero tambi¨¦n puede ser usado para el mal. Muchos avances m¨¦dicos son as¨ª. Desde muy pronto la gen¨®mica se ha preocupado mucho por las implicaciones legales, sociales y ¨¦ticas. Hay potencialmente lados oscuros. La informaci¨®n gen¨¦tica es informaci¨®n. La informaci¨®n es poderosa y puede ser usada para el mal, igual que tu informaci¨®n bancaria o tu historial m¨¦dico. Cada pa¨ªs est¨¢ abordando este problema a su manera. En EE UU tenemos una ley contra la discriminaci¨®n por razones gen¨¦ticas. Hay mucha preocupaci¨®n por la privacidad. Pero si hemos podido manejar otro tipo de informaci¨®n, incluida la que se refiere al historial familiar de c¨¢ncer de colon de un paciente de forma que no le perjudique, podemos hacer lo mismo con la informaci¨®n gen¨®mica. Simplemente debemos incluir la nueva informaci¨®n gen¨¦tica y usar las leyes para protegerla. Queremos usar solo el lado bueno de la espada.
P. ?Cu¨¢nto cree que nos puede cambiar la vida conocer nuestro genoma y saber por ejemplo que tenemos m¨¢s riesgo del normal de sufrir enfermedades sin cura, como el alzh¨¦imer? Habr¨¢ gente que se niegue a ello, ?no?
P. Conocer tu genoma es una opci¨®n personal. Nadie puede decirte c¨®mo actuar, eres t¨² y solo t¨² el que debe decidir. Algunos querr¨¢n saberlo y otros no. Es algo que ya sucede en algunos casos, sobre todo con enfermedades raras. Tambi¨¦n hay gente que se secuencia el genoma pero avisa a sus m¨¦dicos de que quieren saberlo todo menos lo referente a algunas enfermedades espec¨ªficas. La gente deber¨ªa poder usar su informaci¨®n gen¨®mica de la forma en la que se sientan m¨¢s c¨®modos.
En la pr¨®xima d¨¦cada habr¨¢ muchas terapias curativas con CRISPR, especialmente de enfermedades raras
P. Recientemente hemos vivido otra revoluci¨®n cient¨ªfica, la de la edici¨®n gen¨¦tica con herramientas como el CRISPR. ?Qu¨¦ opina de las luces y las sombras que puede traer esta t¨¦cnica?
R. Con CRISPR hemos visto los dos filos de la navaja en los ¨²ltimos dos a?os. La edici¨®n gen¨®mica es una herramienta cient¨ªfica incre¨ªblemente poderosa. Ha transformado el estudio del genoma. Pero tambi¨¦n hemos visto un uso atroz en el caso de los beb¨¦s creados en China en un experimento que nunca deber¨ªa haberse hecho. No era ¨¦tico, apropiado ni ten¨ªa un buen respaldo cient¨ªfico. Por otro lado hemos visto c¨®mo el CRISPR curaba la anemia falciforme. Ahora hay varios ensayos cl¨ªnicos que intentan curar enfermedades sangu¨ªneas modificando el genoma de las c¨¦lulas de la sangre en la m¨¦dula ¨®sea. Las sacas, editas su genoma y vuelves a inyectarlas. Es potencialmente curativo. Para otras dolencias en ¨®rganos como el cerebro esto puede ser mucho m¨¢s dif¨ªcil, pero quiz¨¢s posible. Otra de nuestras predicciones es que en 2030 habr¨¢ muchas terapias curativas con CRISPR, especialmente de enfermedades raras.
P. ?Cree que tambi¨¦n veremos beb¨¦s dise?ados con CRISPR y experimentos con embriones humanos?
R. Espero que no. Es inapropiado. No estamos preparados para eso porque no entendemos toda la complejidad de ese tipo de experimentos ni sus consecuencias. Y por supuesto no deber¨ªamos usarlos para cuestiones est¨¦ticas o f¨ªsicas, solo para curar enfermedades. La edici¨®n gen¨¦tica de embriones est¨¢ de hecho tan lejos de poder ser una realidad con total seguridad y control que no deber¨ªamos pensar mucho en ella.
Necesitamos un sistema de vigilancia mundial de pandemias y tenemos la capacidad tecnol¨®gica para hacerlo gracias a la gen¨®mica
P. ?Es usted religioso? ?Cree que jugamos a ser Dios con este tipo de experimentos o que nos hemos convertido en nuestros propios dioses?
R. No soy religioso. Veo esto desde un punto de vista basado en la evoluci¨®n. Creo que somos muy afortunados de ser la ¨²nica especie en este planeta que se las ha arreglado para leer y estudiar su propio genoma. Yo no creo que juguemos a ser dioses entendiendo nuestro genoma o edit¨¢ndolo. Lo que hacemos en gen¨®mica no es diferente de otros avances cient¨ªficos y m¨¦dicos como el descubrimiento de los antibi¨®ticos o las muchas maneras que conocemos de aliviar el dolor y el sufrimiento con medicamentos.
P. En estos momentos nuestro mundo est¨¢ amenazado por un genoma viral mucho m¨¢s peque?o que el nuestro que ha desatado una pandemia. ?Podr¨ªamos haber hecho algo mejor como especie en nuestra lucha contra ella?
R. Como mundo lo hemos hecho fatal. Para empezar deber¨ªamos haber invertido mucho m¨¢s en la ciencia que podr¨ªa habernos ayudado a estar mejor preparados. Espero que salgamos de esta con la lecci¨®n aprendida: necesitamos buenos sistemas de vigilancia ante nuevas pandemias. Hay otro gran problema: la gente que no cree en la ciencia. Me cuesta mucho entenderlo. Hay gente que no se quiere vacunar. Hay gente que piensa que las mascarillas no sirven para nada. Hay cosas luminosas tambi¨¦n como el tiempo r¨¦cord en el que se desarrollaron las vacunas. Desde el punto de vista gen¨®mico, se tard¨® apenas horas en secuenciar el genoma completo del virus. Hace 20 a?os hubiera sido imposible. Ha habido cosas buenas pero como especie no deber¨ªamos estar orgullosos de c¨®mo lo hemos hecho. Ha habido much¨ªsimos fallos gubernamentales y program¨¢ticos y sociales. La pandemia nos ha dividido y esto ha empeorado las cosas.
P. ?C¨®mo podemos estar mejor preparados para la pr¨®xima pandemia?
R. Hace ya mucho tiempo que se habla de crear centros espec¨ªficos de vigilancia constante, sobre todo en las regiones del mundo donde sabemos que los virus saltan de unas especias a otras. Necesitamos un sistema de vigilancia mundial de pandemias y tenemos la capacidad tecnol¨®gica para hacerlo gracias a la gen¨®mica. Esto nos permitir¨¢ cazar a los virus pand¨¦micos mucho antes. Creo que en los pr¨®ximos cinco a?os vamos a hablar mucho de esto.
P. ?Cu¨¢ndo cree que volveremos a la normalidad?
R. No soy un experto y no tengo ni idea. Va a depender de factores que desconocemos: no sabemos el potencial que tienen las nuevas variantes del virus, ni cu¨¢nta resistencia va a haber a nivel global en contra de la vacunaci¨®n, ni siquiera si la log¨ªstica permitir¨¢ que haya vacunas suficientes, ni c¨®mo ser¨¢ la nueva normalidad. Espero que llegue en unos seis meses o un a?o pero hay una enorme incertidumbre.
P. ?C¨®mo le ha influido el cambio en la presidencia de su pa¨ªs?
R. He trabajado casi 27 a?os en los Institutos Nacionales de Salud. He servido bajo Clinton, Bush, Obama, Trump y ahora Biden. Puedo decirte que cada uno es diferente. A algunos les gusta meterse m¨¢s en la ciencia que a otros, hablar m¨¢s con los cient¨ªficos. Obviamente han tomado posturas muy diferentes sobre cuestiones cient¨ªficas. Lo que veo es que Biden es clar¨ªsimamente favorable a la ciencia, muy interesado en ella y parece muy empe?ado en saber c¨®mo puede mejorar el sistema cient¨ªfico. Prueba de esto es que su principal asesor cient¨ªfico va a ser Eric Lander, un excepcional genetista. Es la primera vez que un experto en biolog¨ªa ocupa ese puesto. Creo que vamos a ver una energ¨ªa nueva, pero habr¨¢ que ver.
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