La edici¨®n gen¨¦tica muestra su primer ¨¦xito en pacientes de c¨¢ncer
Un estudio con CRISPR en personas con tumores intratables revela que la terapia es factible y segura
El sistema de edici¨®n gen¨¦tica inspirado en un descubrimiento que el espa?ol Francis Mojica hizo estudiando microbios en las salinas de Santa Pola acaba de demostrar por primera vez que puede ser una herramienta ¨²til contra el c¨¢ncer. Un estudio publicado hoy en Science muestra que la t¨¦cnica de edici¨®n gen¨¦tica CRISPR permite editar el genoma de c¨¦lulas del propio paciente y que esta metodolog¨ªa es viable y segura.
¡°Estos son los primeros resultados del uso de CRISPR en c¨¢ncer que se publican con todas las garant¨ªas regulatorias¡±, explica a EL PA?S Carl June, profesor de inmunoterapia de la Universidad de Pensilvania (EE UU) y autor principal del trabajo. ¡°Nuestros resultados indican que hay posibilidades de que esta t¨¦cnica de edici¨®n gen¨¦tica mejore las terapias contra el c¨¢ncer, tanto para tumores de la sangre como para los de otros tejidos¡±, resalta. En especial existe la esperanza de que esta intervenci¨®n pueda actuar en los casos de tumores s¨®lidos que no responden a la inmunoterapia.
En 2003, Francis Mojica descubri¨® que microbios de las salinas de Santa Pola guardaban en su genoma el retrato robot de ciertos virus que les permit¨ªan identificar a los pat¨®genos y combatirlos. Una d¨¦cada despu¨¦s, Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier se inspiraron en ese descubrimiento para desarrollar CRISPR, una herramienta molecular que permite editar fragmentos de ADN en el genoma de cualquier ser vivo con una facilidad sin precedentes. La t¨¦cnica supuso toda una revoluci¨®n en investigaci¨®n, pues permit¨ªa no solo entender mucho mejor el funcionamiento gen¨¦tico de cualquier ser vivo, sino tambi¨¦n modificarlo para dise?ar microbios y otros seres vivos con funciones que hasta ese momento no exist¨ªan en la naturaleza.
Desde entonces la gran pregunta ha sido si esa t¨¦cnica puede tambi¨¦n servir para editar el genoma humano y combatir enfermedades que hasta ahora tienen mal pron¨®stico.
El estudio publicado hoy es solo un paso t¨ªmido, pues se basa solo en los resultados de tres pacientes que sufr¨ªan mieloma ¡ªun c¨¢ncer sangu¨ªneo¡ª y sarcoma con met¨¢stasis ¡ªun tumor de los vasos sangu¨ªneos¡ª que no respond¨ªan a los tratamientos convencionales. Se trata de un ensayo cl¨ªnico de fase 1, es decir, su objetivo es solo probar si el tratamiento es viable y seguro para la salud de los pacientes. El estudio demuestra que es ambas cosas, pues no ha detectado reacciones adversas en los pacientes y sobre todo demuestra que la edici¨®n gen¨¦tica de c¨¦lulas humanas parece haber funcionado, aunque por supuesto habr¨¢ que hacer m¨¢s investigaciones para demostrar que act¨²a contra el c¨¢ncer.
El equipo de June extrajo linfocitos T, un tipo de c¨¦lula inmune, de la sangre de los pacientes y us¨® CRISPR para introducir en ellas tres cambios gen¨¦ticos que potencian su capacidad de reconocer a las c¨¦lulas tumorales y atacarlas. El nombre que han dado a estas c¨¦lulas humanas modificadas es NYCE, unas siglas casi id¨¦nticas a la palabra amable en ingl¨¦s. Estas c¨¦lulas hacen honor a su nombre. En primer lugar han sido modificadas con CRISPR, que usa una gu¨ªa de ARN ¡ªla mol¨¦cula encargada de leer el ADN y traducirlo a prote¨ªna¡ª para encontrar y modificar tres genes ¡ªPDCD1, TRAC y TRBC¡ª que en condiciones normales podr¨ªan impedir a las c¨¦lulas del sistema inmune atacar a las c¨¦lulas tumorales. Adem¨¢s, en un segundo paso se introduce en las c¨¦lulas un vector viral que permite la expresi¨®n de una prote¨ªna que facilita que los linfocitos identifiquen un rasgo caracter¨ªstico de las c¨¦lulas tumorales. En definitiva, se trata de una versi¨®n mejorada de inmunoterapia mediada en parte por la t¨¦cnica de edici¨®n gen¨¦tica CRISPR.
El ensayo ha demostrado que las c¨¦lulas modificadas entran en el flujo sangu¨ªneo y se mantienen en ¨¦l hasta nueve meses, mucho m¨¢s que lo que duran las c¨¦lulas inmunes del propio paciente sin editar. Adem¨¢s los autores informan de que no hubo reacciones negativas en ninguno de los tres enfermos. El equipo de June concluye que su trabajo, aunque preliminar y limitado por el reducido n¨²mero de casos tratados, demuestra que ¡°es factible usar la edici¨®n gen¨¦tica con CRISPR para la inmunoterapia del c¨¢ncer¡±.
El estudio no es solo pionero desde el punto de vista cient¨ªfico, sino tambi¨¦n estrat¨¦gico. En 2016, poco despu¨¦s de que EE UU anunciase el comienzo inminente de este ensayo, China comenz¨® otro muy similar. En teor¨ªa le llevaba ventaja a su rival en este uso pionero de la edici¨®n gen¨¦tica, aunque el pa¨ªs asi¨¢tico a¨²n no ha publicado resultados de ese ensayo. Se esperan de forma inminente.
Otros grupos han demostrado que CRISPR puede editar con ¨¦xito c¨¦lulas humanas para tratar algunas formas de anemia y hay en marcha varios ensayos cl¨ªnicos para su uso en c¨¢ncer. ¡°Estos resultados representan un avance importante en la aplicaci¨®n terap¨¦utica de la edici¨®n gen¨¦tica y muestran el potencial de las terapias celulares¡±, opina en un art¨ªculo en Science Jennifer Doudna, investigadora de la Universidad de California en Berkeley y codescubridora del CRISPR. El siguiente paso, advierte, es demostrar que estas c¨¦lulas editadas no solo son seguras, sino que tambi¨¦n son efectivas. Doudna, su colega Emmanuelle Charpentier y el propio Mojica son firmes candidatos a ganar el premio Nobel por sus descubrimientos.
Esta t¨¦cnica tambi¨¦n se presta a usos muy controvertidos, pues fue la utilizada por el chino He Jiankui para modificar embriones humanos y crear dos beb¨¦s te¨®ricamente inmunes al virus del sida, creando as¨ª una nueva estirpe de seres humanos. En diciembre He Jiankui fue condenado a tres a?os de c¨¢rcel y fue inhabilitado de por vida.
El ensayo estadounidense ha obtenido en este sentido una victoria p¨ªrrica. Uno de los pacientes del estudio muri¨® durante el ensayo ¡ªhay que recordar que se trata de pacientes desahuciados¡ª y los otros dos estaban recibiendo tratamientos adicionales, con lo cual es dif¨ªcil conocer hasta qu¨¦ punto les ayudaron las c¨¦lulas inmunes editadas. Aunque este trabajo estaba solo dise?ado para probar la seguridad del tratamiento, June se?ala que han encontrado signos prometedores. ¡°El tumor se redujo en un 50% en uno de los pacientes y los linfocitos editados mantuvieron su capacidad antitumoral y redujeron el tama?o de los tumores en la m¨¦dula ¨®sea¡±, explica.
June es uno de los investigadores l¨ªderes en el mundo de la terapia celular. Entre sus mayores ¨¦xitos estuvo el tratamiento de Emily Whitehead, una ni?a de nueve a?os que ten¨ªa una leucemia incurable y que, gracias a la modificaci¨®n de sus propias c¨¦lulas inmunes con una terapia g¨¦nica dise?ada por June, consigui¨® superar la enfermedad. El investigador tambi¨¦n es uno de los padres de la terapia CAR-T, una forma de inmunoterapia muy efectiva, pero tambi¨¦n pol¨¦mica por su elevado coste:? unos 300.000 euros. En este sentido, Doudna escribe que es un "imperativo" que se abaraten y mejoren los m¨¦todos para producir estos tratamientos personalizados de forma que todo el que lo necesite pueda acceder a ellos.
¡°Son datos muy preliminares de seguridad y eficacia, pero muy prometedores¡±, opina Ignacio Melero, inmun¨®logo de la Cl¨ªnica Universitaria de Navarra y el Centro de Investigaci¨®n M¨¦dica Aplicada (CIMA) de Pamplona. ¡°Es la primera vez que se reporta algo as¨ª en humanos y lo m¨¢s importante que nos muestra es que la t¨¦cnica parece factible¡±, resalta.
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