El Gobierno da menos reconocimiento y sueldo a los cient¨ªficos emigrados que vuelven a Espa?a

Los cient¨ªficos en Espa?a est¨¢n afectados desde hace a?os por una mara?a de burocracia que les ha impedido comprar sillas, les ha obligado a devolver dinero que ya ten¨ªan concedido o rebasar los cuarenta a?os sin tener un contrato fijo. A pesar de los intentos del Gobierno por solucionar estos problemas, siguen sucediendo situaciones ¡°sangrantes¡±, como las define el cient¨ªfico ovetense Hugo Guti¨¦rrez de Ter¨¢n. Este especialista en computaci¨®n para la b¨²squeda de nuevos f¨¢rmacos afronta su vuelta a Espa?a tras a?os de investigaci¨®n en Suecia y tiene que tragarse el sapo de que el Gobierno no reconoce el tiempo trabajado fuera de Espa?a.

¡°Salir de tu pa¨ªs es esencial para cualquier cient¨ªfico que se precie, pero la nueva normativa del Gobierno penaliza a los que, como yo, hemos pasado a?os trabajando en centros extranjeros¡±, clama este farmac¨¦utico de 45 a?os.

Seg¨²n los c¨¢lculos de Guti¨¦rrez de Ter¨¢n, el Gobierno no valora su tiempo de investigaci¨®n de los ¨²ltimos 22 a?os: 12 en la Universidad de Upsala (Suecia), 6 en la de Santiago de Compostela y 4 en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, lo que supone unos 6.000 euros menos cada a?o de sueldo partiendo de un salario base de unos 35.000 euros, que ya es menos de la mitad del que cobra en Suecia. A partir de 2022, se incorporar¨¢ al Instituto de Qu¨ªmica Avanzada de Catalu?a de Barcelona, donde se mudar¨¢ con su mujer y dos hijas para seguir estudiando nuevas mol¨¦culas capaces de tratar el c¨¢ncer o el p¨¢rkinson. ¡°Al principio, cuando te vas al extranjero, no contemplas la opci¨®n de volver. Pasan los a?os, lo piensas y al final decides hacerlo con ilusi¨®n, pero empiezas a ver los problemas. Y hay que decir que yo no vuelvo a casa, a Asturias, sino que me voy a Barcelona, una de las ciudades m¨¢s caras de Espa?a, por razones profesionales, para continuar mi carrera cient¨ªfica¡±, lamenta.

Unos 200 investigadores con el mismo problema escribieron una carta al Ministerio de Ciencia denunciando esta situaci¨®n en octubre de 2021. Les apoyaban los directores de 51 centros de investigaci¨®n de toda Espa?a. Existe ¡°una desigualdad evidente¡± entre cient¨ªficos que puede ser ¡°muy negativa¡± para los centros de investigaci¨®n espa?oles a la hora de atraer talento, denuncian en la misiva, dirigida a Raquel Yotti, secretaria general de investigaci¨®n y mano derecha de la ministra, Diana Morant, a la que ha tenido acceso EL PA?S. Los firmantes aseguran que no han obtenido respuesta.

Los responsables de evaluar la actividad investigadora del CSIC, el mayor organismo p¨²blico de investigaci¨®n del pa¨ªs, tambi¨¦n han alertado de este problema a su presidenta, Rosa Men¨¦ndez. Se muestran sorprendidos porque hasta 2019 el problema no exist¨ªa: los a?os de ciencia en otros pa¨ªses y los desarrollados en universidades o fundaciones espa?olas s¨ª se ten¨ªan en cuenta en el c¨®mputo del sueldo total de un cient¨ªfico que ganaba una plaza por oposici¨®n. En abril de 2019, el Ministerio de Ciencia, entonces dirigido por el astronauta Pedro Duque, cambi¨® la normativa, de forma que solo los investigadores que hubieran desarrollado su labor en Organismos P¨²blicos de Investigaci¨®n pod¨ªan acceder a este reconocimiento. Quedaron fuera los cient¨ªficos de universidades y centros tecnol¨®gicos de comunidades aut¨®nomas, fundaciones y aquellos que trabajasen fuera de Espa?a, aunque hubiesen pasado d¨¦cadas investigando en los laboratorios m¨¢s prestigiosos del mundo.

¡°Por el hecho de volver a Espa?a, estoy aceptando un sueldo unas tres veces menor que el que tengo ahora¡±, explica Daniel Casta?o, especialista en matem¨¢tica aplicada al estudio de la estructura de prote¨ªnas de 47 a?os, ¡°y eso lo asumo, pero es que adem¨¢s el no poder acceder a esos complementos por m¨¦ritos de investigaci¨®n supone que cobrar¨¦ hasta 7.500 euros menos que otro cient¨ªfico que no haya salido de la red de Organismos P¨²blicos de Investigaci¨®n en Espa?a¡±. Tras 25 a?os de estudios e investigaci¨®n profesional primero en universidades espa?olas y despu¨¦s en prestigiosos centros de Alemania, como el EMBL o el Max Planck, y Suiza¡ªactualmente tiene una plaza permanente en la Universidad de Basilea¡ª, Casta?o decidi¨® presentarse a una oposici¨®n para regresar a Espa?a. Consigui¨® la plaza en 2020 para entrar de cient¨ªfico titular en el Instituto Biofisika, cerca de Bilbao, aunque no se incorporar¨¢ hasta 2022 por el dilatado proceso administrativo. ¡°Esto es una penalizaci¨®n a la movilidad de los investigadores, tanto nacional como internacional, que dificulta la atracci¨®n de talento y va en contra del esp¨ªritu de la propia ley de la ciencia¡±, resalta.

Las sociedades cient¨ªficas espa?olas (Cosce), la agrupaci¨®n de los centros de investigaci¨®n m¨¢s punteros del pa¨ªs (Somma), la asociaci¨®n de investigadores espa?oles en el extranjero (Raicex) y organizaciones sindicales como CC OO han mostrado tambi¨¦n su rechazo ante esta situaci¨®n.

Contactado por este diario, el Ministerio de Ciencia ha reconocido que existe el problema y est¨¢ estudiando soluciones.

En los pr¨®ximos d¨ªas se abre una posibilidad legal para solventar este problema. El Gobierno aprobar¨¢ el martes y va a llevar al Parlamento despu¨¦s su nueva ley de la ciencia, una reforma de la ley original aprobada en 2011 durante el Gobierno del socialista Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Aquella norma ya naci¨® con la voluntad de dar estabilidad y seguridad laboral a los cient¨ªficos, sobre todo a los m¨¢s j¨®venes, pero no lo logr¨®. Ahora, el Ministerio de Ciencia de Diana Morant ha preparado una reforma de la ley para mejorar la situaci¨®n laboral de los cient¨ªficos. La normativa no incluye ninguna modificaci¨®n sobre los complementos salariales, pero en su carta, los 200 cient¨ªficos y 51 directores de centros piden que se aproveche el tr¨¢mite parlamentario y que los grupos aprueben una modificaci¨®n que tenga en cuenta los m¨¦ritos llevados a cabo en universidades y centros tecnol¨®gicos tanto de Espa?a como del extranjero.

La propia ley que Morant llevar¨¢ al Congreso tiene como objetivo hacer que vuelvan los cerebros emigrados. ¡°Entre 2011 y 2016 se perdieron m¨¢s de 5.000 puestos de investigadores y un elevado n¨²mero de personas se vieron obligadas a establecer su carrera fuera de Espa?a¡±, reza el pre¨¢mbulo de la norma. La reforma legal crea un nuevo modelo de carrera cient¨ªfica funcionarial ¡°inspirado en el modelo anglosaj¨®n denominado ¡®tenure track¡¯, dise?ado para facilitar la reducci¨®n de la edad de incorporaci¨®n al sistema y la endogamia¡±, seg¨²n el borrador del proyecto. La paradoja es que se pretende que vuelvan cient¨ªficos de ¨¦lite del extranjero d¨¢ndoles un reconocimiento de sus m¨¦ritos inferior al de investigadores que llevan a?os en un mismo puesto, lo que premia la endogamia, seg¨²n denuncian los investigadores.

La propia normativa del ministerio concede lo que niega. Parece una paradoja, pero en el BOE es posible. Los cient¨ªficos en el extranjero tienen derecho a cobrar sexenios, suplementos salariales concedidos por una comisi¨®n de expertos independientes en funci¨®n de la calidad de las investigaciones que hayan hecho hasta el momento. Cada seis a?os se obtiene un sexenio, que supone unos 1.500 euros anuales m¨¢s de sueldo independientemente de d¨®nde se hayan realizado las investigaciones. Tambi¨¦n existen quinquenios, que premian la excelencia investigadora en periodos de cinco a?os con una cantidad similar. Hasta 2019, el CSIC los conced¨ªa sin importar el pa¨ªs de investigaci¨®n. Pero en 2019 la normativa del ministerio bloque¨® esta posibilidad y as¨ª contin¨²a.

¡°Esta medida va contra el esp¨ªritu de la investigaci¨®n¡±, opina Carmen Garc¨ªa, miembro del comit¨¦ asesor del CSIC para la evaluaci¨®n de quinquenios y firmante de la carta enviada a Rosa Men¨¦ndez junto a otros 10 responsables de estas evaluaciones en el organismo. Esta f¨ªsica especialista en colisionadores de part¨ªculas empez¨® a trabajar en el CSIC en 1993. Su instituci¨®n le reconoci¨® el tiempo que pas¨® antes investigando en Reino Unido y en la Universidad de Valencia. ¡°No entiendo por qu¨¦ el ministerio ahora no quiere considerar este tipo de m¨¦ritos: es muy fuerte porque hacen que los investigadores que hacen lo normal, salir de Espa?a, sean aspirantes de segunda frente a los que se quedan¡±, a?ade. Desde Suecia, Guti¨¦rrez de Ter¨¢n tampoco ve explicaci¨®n clara. ¡°O se les ha colado el error o es que falta presupuesto¡±, aventura.

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