John Grunsfeld, astronauta: ¡°J¨²piter es una especie de aspiradora de cosas que podr¨ªan chocar contra la Tierra¡±

Hay una fotograf¨ªa del astronauta John Grunsfeld que corta la respiraci¨®n. En la imagen, tomada el 8 de marzo de 2002, aparece colgando de un brazo rob¨®tico en la vastedad del espacio, con la imponente esfera azul de nuestro planeta bajo sus pies. ¡°Aquel d¨ªa era un fontanero¡±, rememora. Grunsfeld llevaba en las manos un radiador gigante, ¡°como si fuera una tabla de surf¡±, para hacer un arreglo en el telescopio Hubble, lanzado en 1990 para ser el ojo de la humanidad en el espacio. El astronauta estadounidense, nacido en Chicago hace 64 a?os, sali¨® de la Tierra en cinco ocasiones, entre 1995 y 2009, y en tres de ellas solucion¨® aver¨ªas en el Hubble, una sofisticada m¨¢quina de 10 toneladas que da vueltas al planeta a m¨¢s de 27.000 kil¨®metros por hora. En una de sus caminatas espaciales, Grunsfeld roz¨® el r¨¦cord de permanencia fuera de la nave, m¨¢s de ocho horas, con un pa?al puesto para aguantar el tiempo que fuera necesario.

Gracias a sus reparaciones del telescopio espacial, la humanidad hizo descubrimientos asombrosos, como la existencia de agujeros negros supermasivos en el centro de casi todas las galaxias, la presencia de la enigm¨¢tica energ¨ªa oscura que impulsa la expansi¨®n del cosmos y la imagen m¨¢s profunda del universo tomada con luz visible, a partir de un rastro luminoso emitido hace m¨¢s de 13.000 millones de a?os, apenas 800 millones de a?os despu¨¦s del Big Bang. Grunsfeld, astrof¨ªsico y exjefe cient¨ªfico de la NASA, responde a las preguntas de EL PA?S antes de dar una conferencia en Madrid, invitado por la Fundaci¨®n ¡°la Caixa¡±.

Pregunta. ?Qu¨¦ se siente flotando en el espacio, junto a la Tierra?

Respuesta. Es incre¨ªble que un humano pueda estar en un lugar tan inh¨®spito: el vac¨ªo puede matarte, los micrometeoritos tambi¨¦n pueden matarte y la temperatura va desde los m¨¢s de 200 grados a los 200 grados bajo cero. Es un lugar al que las personas no pertenecen, pero se est¨¢ bien dentro del traje espacial. El traje es una nave espacial para una sola persona. Las personas que saltan desde acantilados con trajes con alas, que imitan a las ardillas voladoras, dicen que esa es la esencia de un humano volando. Est¨¢n cayendo, pero sienten que est¨¢n volando. En el espacio es lo mismo. Est¨¢s solo t¨², un traje y el espacio. Es una sensaci¨®n m¨¢gica. Me sent¨ªa extraordinariamente en paz.

P. Nikita Jrushchov, el l¨ªder del Partido Comunista Sovi¨¦tico, proclam¨® que el cosmonauta Yuri Gagarin vol¨® al espacio, pero no vio a ning¨²n dios por all¨ª. ?Usted vio alg¨²n dios?

R. No. Y tampoco vi extraterrestres. Dependiendo de tu punto de vista sobre la religi¨®n, nunca ver¨¢s a dios o ver¨¢s a dios en todas partes.

P. El astronauta Edgar Mitchell fue a la Luna y, a su regreso, cre¨ªa que hab¨ªa alien¨ªgenas aqu¨ª en la Tierra.

R. Bueno, yo no pensaba que hubiera alien¨ªgenas aqu¨ª hasta que Donald Trump se convirti¨® en presidente [risas].

No pensaba que hubiera alien¨ªgenas en la Tierra hasta que Donald Trump se convirti¨® en presidente¡±

P. ?Qu¨¦ sabemos gracias al telescopio Hubble que no sab¨ªamos antes?

R. Uno de los grandes descubrimientos, que culmin¨® con el Premio Nobel de F¨ªsica en 2011, es que desde hace 6.000 millones de a?os la expansi¨®n del universo se est¨¢ acelerando, en lugar de ralentizarse. Esto es lo que los f¨ªsicos llaman ahora la presi¨®n de la energ¨ªa oscura, que hace que todo el universo se expanda cada vez m¨¢s r¨¢pido. No tenemos ni idea de por qu¨¦. Esos descubrimientos se realizaron porque en 2002 instalamos la c¨¢mara avanzada para sondeos en el Hubble. El telescopio fue dise?ado para confirmar la existencia de agujeros negros y logr¨® hacerlo. Tambi¨¦n descubrimos que las galaxias colisionan habitualmente y crean galaxias m¨¢s grandes. Nuestra V¨ªa L¨¢ctea se ha tragado un mont¨®n de otras galaxias. Dentro de unos 5.000 millones de a?os, chocaremos contra Andr¨®meda y las dos galaxias formar¨¢n una megagalaxia. Otra cosa interesante que vimos con el Hubble es que un cometa, el Shoemaker-Levy-9, choc¨® contra J¨²piter. Pensamos que era incre¨ªble la suerte que ten¨ªamos de ver algo chocar contra ese planeta, pero resulta que desde entonces hemos visto muchas cosas chocar contra ¨¦l. J¨²piter es una especie de aspiradora del sistema solar. No ten¨ªamos ni idea de que recib¨ªa colisiones tan a menudo. Y es bueno que lo tengamos; porque, de lo contrario, esas cosas podr¨ªan golpear la Tierra. El registro f¨®sil de los dinosaurios nos muestra las consecuencias de esos impactos.

P. ?J¨²piter limpia la basura del espacio?

R. S¨ª, J¨²piter es tan grande, y su fuerza de gravedad es tan potente, que atrae otros cuerpos, que chocan contra el planeta.

P. ?Qu¨¦ descubrimientos espera del telescopio espacial James Webb, el mayor de la historia, lanzado [en diciembre de 2021] como sucesor del Hubble?

R. La raz¨®n principal por la que se construy¨® el James Webb es porque el Hubble es un telescopio que ve la luz visible, la que nosotros vemos: los colores del arco¨ªris. Y tambi¨¦n puede ver el ultravioleta y el infrarrojo cercano. Pero si imaginamos una estrella muy, muy primitiva, la luz sale en el rango ultravioleta, as¨ª que la longitud de onda es muy peque?a, pero el universo se est¨¢ expandiendo, as¨ª que la onda de luz se expande y, cuando llega a la Tierra desde el universo primitivo, en vez de ser luz ultravioleta es luz infrarroja. El Hubble solo puede ver hasta cierto punto, y quer¨ªamos ver m¨¢s. Imag¨ªnate que tus padres te regalan un ¨¢lbum con fotos de ti desde los cuatro a?os hasta la edad adulta. Y t¨² dices: ¡°?D¨®nde est¨¢n las fotos de beb¨¦?¡±. Y te responden: ¡°No tenemos fotos de beb¨¦. No sabemos c¨®mo eras de beb¨¦, porque la luz entonces era invisible. No pod¨ªamos verte. No sabemos qu¨¦ aspecto ten¨ªas de beb¨¦¡±. Nuestra visi¨®n del universo no tiene fotos de beb¨¦s, pero el James Webb, al ser un telescopio infrarrojo, puede ver m¨¢s atr¨¢s que el Hubble. Nos ofrecer¨¢ fotograf¨ªas infantiles de las galaxias.

P. ?Y en nuestro propio sistema solar?

R. El James Webb tambi¨¦n tiene una caracter¨ªstica excepcional: cuando toma una imagen, cada p¨ªxel puede descomponerse en los colores que lo componen mediante espectroscopia, lo que nos dice qu¨¦ tipo de ¨¢tomos est¨¢n produciendo esa luz, cu¨¢l es su temperatura y cu¨¢ntos electrones tienen. Eso nos da las caracter¨ªsticas f¨ªsicas de esos objetos. En nuestro propio sistema solar, el James Webb puede hacer grandes cosas. Por ejemplo, hace unos d¨ªas vimos la imagen de Enc¨¦lado, una luna de Saturno, que muestra un penacho gigante de agua. La sonda Cassini ya observ¨® [en 2005] peque?os chorros de agua y vol¨® a trav¨¦s de ellos, detectando todos los elementos qu¨ªmicos necesarios para la vida. Enc¨¦lado es una luna muy peque?a, con 1.000 kil¨®metros de di¨¢metro, que tiene una capa de hielo, un oc¨¦ano caliente y un n¨²cleo rocoso. En ese oc¨¦ano podr¨ªa haber vida. No lo sabemos, pero podr¨ªa haberla, as¨ª que queremos averiguarlo. El James Webb nos muestra no solo el penacho, sino que el agua se escapa y forma el anillo E alrededor de Saturno. Y como puede examinar cada p¨ªxel, podremos buscar [en esa imagen] la presencia de mol¨¦culas org¨¢nicas simples [asociadas con la vida].

P. ?Podemos detectar extraterrestres con el James Webb?

R. La esperanza es que, observando planetas alrededor de estrellas cercanas, podamos analizar sus atm¨®sferas. Si tenemos mucha suerte, tal vez encontremos un planeta que parezca tener vida. Pero el James Webb no es lo suficientemente grande y no tiene toda la gama de longitud de onda necesaria para encontrar vida en un planeta como la Tierra, que tiene muy cerca una estrella superbrillante. El telescopio no ser¨¢ capaz de suprimir esa luz estelar. Si se trata de una estrella enana roja y un planeta del tama?o de la Tierra, s¨ª puede estudiarlo, pero esas estrellas posiblemente no tengan las condiciones adecuadas para crear vida. Aunque, en realidad, no lo sabemos.

La Luna solo tiene un sexto de la gravedad de la Tierra, no sabemos si es buena idea gestar all¨ª un beb¨¦¡±

P. O sea que para buscar extraterrestres tendremos que construir otro telescopio.

R. S¨ª, creo que ser¨¢ la siguiente generaci¨®n de telescopios.

P. Wernher von Braun [director adjunto de la NASA] predijo en 1972 que en la Luna nacer¨ªa el primer ni?o antes del a?o 2000. ?Usted qu¨¦ cree? ?Cu¨¢ndo nacer¨¢ el primer beb¨¦ en la Luna?

R. Creo que ser¨¢ dentro de bastante tiempo. S¨¦ que hay mucho entusiasmo con la exploraci¨®n de la Luna y yo mismo estoy muy emocionado, pero no me creo todos esos planes de China, Rusia y Estados Unidos para tener bases lunares alrededor de 2030. Estar¨¦ muy contento si Estados Unidos logra alunizar antes del final de esta d¨¦cada. Cuando yo era el jefe cient¨ªfico de la NASA en 2003 y 2004, desarrollamos un plan para que una persona aterrizara en la Luna en 2020. Y, por supuesto, aquel plan se suspendi¨® en cuanto cambi¨® el presidente. Incluso con nuestros planes actuales, es de esperar que volemos con la misi¨®n Artemis 2 en 2024, tal vez en 2025, pero necesitaremos un m¨®dulo de aterrizaje lunar y muchas otras cosas antes de que podamos aterrizar en la Luna. Lograrlo antes de 2030 ser¨ªa emocionante. La Luna solo tiene un sexto de la gravedad de la Tierra, por lo que ni siquiera sabemos si es buena idea gestar all¨ª un beb¨¦. Puede que no sea suficiente para que los huesos se desarrollen correctamente. Marte es otra historia, su gravedad es superior. Y creo que, una vez que enviemos gente a Marte, ser¨¢ probablemente por mucho tiempo, porque es muy dif¨ªcil ir y muy dif¨ªcil volver.

P. ?Cree que el primer ni?o de fuera de la Tierra nacer¨¢ en Marte en vez de en la Luna?

R. Eso creo, s¨ª. Adem¨¢s, para tener aut¨¦nticas colonias en la Luna, en las que la gente viva durante periodos muy largos en lugar de ir de visita, ?cu¨¢nto tiempo tendr¨¢ que pasar? En la Ant¨¢rtida, Estados Unidos tiene presencia permanente desde 1950 y creo que all¨ª no ha nacido ning¨²n beb¨¦.

P. S¨ª que nacieron 11 beb¨¦s en las bases ant¨¢rticas de Argentina y Chile, porque ten¨ªan dictaduras que enviaban all¨ª a mujeres embarazadas para tener hijos y reclamar el territorio.

R. En las bases estadounidenses, si hay una mujer embarazada, la env¨ªan inmediatamente de vuelta, porque si hay alguna complicaci¨®n m¨¦dica no la podr¨ªan resolver.

P. ?Por qu¨¦ cree que Von Braun calcul¨® en 1972 que antes de 27 a?os nacer¨ªa un beb¨¦ en la Luna?

R. Era un visionario en muchos aspectos, pero en aquel momento sab¨ªamos muy poco sobre la fisiolog¨ªa humana en el espacio. Supongamos que, en 2035, una astronauta se queda embarazada en la Luna. Las instalaciones m¨¦dicas disponibles no ser¨¢n las mismas que en la Tierra, as¨ª que lo m¨¢s probable es que se suba en una nave espacial y cuatro d¨ªas despu¨¦s est¨¦ de vuelta, en vez de quedarse y decir: ¡°Oh, voy a ser la primera persona que haga el experimento de quedarse nueve meses a ver si el feto se desarrolla correctamente¡±. Aunque quiz¨¢ los chinos, como hicieron los argentinos en la Ant¨¢rtida, hagan deliberadamente el experimento, porque no valoran la vida humana de la misma manera, con su pol¨ªtica de hijo ¨²nico y cosas por el estilo.

Sin la Estaci¨®n Espacial Internacional, los ingenieros rusos se podr¨ªan haber ido a los programas de misiles de Siria o Ir¨¢n¡±

P. Usted particip¨® en una misi¨®n de 10 d¨ªas a la estaci¨®n espacial rusa Mir, en 1997. En marzo de 2022, afirm¨® en una entrevista que la actual Estaci¨®n Espacial Internacional sobrevuela Ucrania y sus tripulantes pueden ver el humo y las explosiones de la guerra. ?Sabe c¨®mo es la situaci¨®n con los cosmonautas rusos y los astronautas estadounidenses conviviendo all¨ª arriba?

R. Mis compa?eros astronautas me dicen que nada ha cambiado. Intentan evitar discusiones sobre Vlad¨ªmir Putin y, a bordo, todos tenemos la misma misi¨®n. Creo que uno de los grandes logros de la Estaci¨®n Espacial Internacional no es t¨¦cnico, sino geopol¨ªtico. Cuando te remontas a los inicios de la estaci¨®n espacial, tras la ca¨ªda de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Rusia era muy pobre, pero ten¨ªan un programa espacial muy potente. El riesgo era que, si Rusia no recib¨ªa ayuda, perder¨ªa el programa espacial y sus ingenieros se ir¨ªan a trabajar a los programas de misiles de Siria o Ir¨¢n. Esto habr¨ªa convertido el mundo en un lugar mucho m¨¢s peligroso. La colaboraci¨®n con Estados Unidos dio empleo a esos ingenieros y cient¨ªficos, por una cantidad de dinero relativamente peque?a. El programa espacial era el estandarte de Rusia. Los rusos conoc¨ªan el nombre de los cosmonautas que estaban en la estaci¨®n espacial Mir. Ibas al mercado, preguntabas y te dec¨ªan: ¡°Claro, el comandante es Valery Korzun¡±. En Estados Unidos, la mitad de la gente ni siquiera sabe que tenemos una estaci¨®n espacial ahora mismo. Para Rusia, el espacio era un icono y les ayudamos a preservarlo. As¨ª que creo que, incluso ahora, con la invasi¨®n rusa de Ucrania, el hecho de que podamos mantener la Estaci¨®n Espacial Internacional indica que hay cierta esperanza de que, una vez que Rusia se retire y esta guerra haya terminado, mantendremos este mecanismo para conversaciones pac¨ªficas.

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