El misterio de la Mona Lisa no est¨¢ en su sonrisa, sino en los ingredientes usados para pintarla

Leonardo da Vinci sol¨ªa experimentar en cada una de sus obras, no solo con las t¨¦cnicas de composici¨®n, sino con los materiales utilizados. Para pintar la Mona Lisa, una de sus piezas maestras, es probable que el artista usase una singular mezcla de ¨®leo al plomo en la capa preliminar. A esa conclusi¨®n lleg¨® un grupo de cient¨ªficos franceses cuando encontr¨® plumbonacrita en un minifragmento de la famosa tabla. La presencia de este mineral, cuyo uso en la t¨¦cnica pict¨®rica era inhabitual en ese momento, sugiere que el genio renacentista trat¨® de innovar una vez m¨¢s al aplicar una mezcla espesa sobre la tabla en la que represent¨® a la Gioconda.

La investigaci¨®n, publicada este mi¨¦rcoles en el Journal of the American Chemical Society, ¡°aporta nuevas informaciones sobre la paleta¡± de Da Vinci, explica en conversaci¨®n telef¨®nica Victor Gonzalez, uno de los autores del estudio, franc¨¦s de origen asturiano. Los hallazgos pueden ser ¡°¨²tiles para la comprensi¨®n y la preservaci¨®n de sus pinturas¡±, apunta el investigador del Centro Nacional para la Investigaci¨®n Cient¨ªfica (CNRS, por sus siglas en franc¨¦s). En el estudio particip¨® tambi¨¦n el Laboratorio Europeo de Radiaci¨®n Sincrotr¨®n (ESRF), el Museo del Louvre y el Ministerio franc¨¦s de Cultura.

Da Vinci, un gran pol¨ªmata que ten¨ªa la habilidad de combinar arte y ciencia en el siglo XVI, dej¨® atr¨¢s muchos manuscritos en los que desarroll¨® sus m¨²ltiples fuentes de inter¨¦s, como la ingenier¨ªa o la arquitectura. Pero como resalta el estudio, ¡°dej¨® pocas pistas sobre los materiales usados en su pintura¡±. Pero los cient¨ªficos coinciden en su gusto por experimentar. En cada uno de sus cuadros, a?ade la investigaci¨®n, ¡°la composici¨®n de las capas es diferente, al igual que los materiales utilizados¡±.

Una muestra min¨²scula, pero con mucha informaci¨®n

El min¨²sculo fragmento analizado, que corresponde a la primera capa que el artista aplic¨® sobre la famosa tabla de madera de ¨¢lamo, aporta informaci¨®n clave. Mide menos de 100 micras ¨Cuna micra corresponde a una mil¨¦sima parte de un mil¨ªmetro¨C y estaba en el lado superior derecho del cuadro por el que pasan cada d¨ªa cientos de personas en el parisino Museo del Louvre.

Para analizar esta peque?a muestra, resguardada entre dos l¨¢minas de vidrio, el equipo utiliz¨® el sincrotr¨®n situado en la ciudad de Grenoble, una especie de microscopio gigante. En el laboratorio, tambi¨¦n usaron el an¨¢lisis con infrarrojos.

Los resultados revelaron la presencia de una singular mezcla de ¨®leo al plomo, muy distinta a la que se suele observar en las pinturas al ¨®leo de la ¨¦poca. ¡°Detectamos por sorpresa un compuesto que se llama plumbonacrita¡±, se?ala Gonz¨¢lez. Da Vinci no lo usaba como pigmento y no formaba parte de su paleta, insiste el investigador.

Al contrario, la sustancia se form¨® tras reacciones qu¨ªmicas en la pintura misma, por lo que implica la presencia de otro compuesto. Los investigadores creen que ese otro compuesto es el ¨®xido de plomo. En otras palabras: para pintar la primera capa de la Mona Lisa, Da Vinci habr¨ªa mezclado su aceite con ¨®xido de plomo (litargirio), una mixtura con la que se obtiene una consistencia cremosa, similar a una pasta.

Hay varios indicios para llegar a esta hip¨®tesis, explica Marine Cotte, coautora del estudio y que trabaja en el ESRF de Grenoble. En 2019, la plumbonacrita fue detectada en los cuadros de Rembrandt, el maestro holand¨¦s del siglo XVII. En su caso, lo usaba para el empaste de sus lienzos, lo que acentuaba la sensaci¨®n de claroscuro. ¡°Rembrandt nos puso sobre la pista¡±, apunta la investigadora. ¡°Pensamos que val¨ªa la pena volver a analizar las pinturas con la que trabaj¨¢bamos para ver si no conten¨ªan tambi¨¦n¡± el mismo compuesto, explica.

¡®La ¨²ltima Cena¡¯ y los manuscritos como pistas

Pero lo que realmente aport¨® m¨¢s indicios fueron los resultados de un estudio paralelo que se realiz¨® a partir de muestras de La ¨²ltima cena, el mural realizado por el artista entre 1495 y 1498 ¨C antes de la Gioconda¨C en el refectorio del convento Santa Mar¨ªa delle Grazie de Mil¨¢n.

Adem¨¢s de encontrar plumbonacrita en las muestras, los investigadores hallaron part¨ªculas no disueltas de ¨®xido de plomo. ¡°Hay que decir que para la Gioconda s¨®lo analizamos una muestra muy peque?a. Igual hubi¨¦ramos encontrado [¨®xido de plomo] en otra muestra¡±, matiza Cotte.

Para tratar de encontrar m¨¢s pistas, los investigadores decidieron sumergirse en los manuscritos del artista, disponibles en l¨ªnea. No fue tan f¨¢cil. Las palabras usadas por Da Vinci no son las mismas que las de hoy. Y los t¨¦rminos de pintura difieren de los de qu¨ªmica.

Tras una larga b¨²squeda, encontraron una p¨¢gina del C¨®dice Arundel donde se mencionaba el ¨®xido de plomo [letargirio di piombo, en el manuscrito]. S¨®lo que el contexto en el que se usaba no era el de la pintura, sino el de la farmac¨¦utica. ¡°Pensamos que si lo us¨® para remedios, es probable que lo usara tambi¨¦n para la pintura¡±, explica Cotte.

Adem¨¢s de tener que confirmar esta hip¨®tesis, a¨²n subsisten muchos interrogantes. No se sabe si hay plumbonacrita en todo el lienzo. Pero el estudio, sin duda, aporta nuevos elementos para comprender las recetas que usaba Da Vinci y la evoluci¨®n de sus pinturas a lo largo del tiempo.

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