¡°Los jueces est¨¢n interiorizando la ciencia clim¨¢tica¡±
La abogada y europarlamentaria Marie Toussaint es una de las impulsoras del caso contra el Estado franc¨¦s por su inacci¨®n frente al calentamiento
Marie Toussaint (Lille, Francia, 33 a?os) es una activista y abogada medioambiental. Desde 2019 es europarlamentaria por Francia del Grupo de Los Verdes, adem¨¢s de ser una de las cofundadoras de la campa?a del conocido como caso del siglo. Estos activistas han logrado que el Tribunal Administrativo de Par¨ªs sentencie que el Estado franc¨¦s no ha cumplido sus deberes de lucha contra el calentamiento global. Toussaint, que esta semana ha participado en una charla organizada por el partido Equo, y el resto de activistas lograron reunir 2,3 millones de firmas para apoyar su demanda. De momento, seg¨²n explica la abogada en esta entrevista realizada a trav¨¦s una videoconferencia, los jueces se han dado un par de meses para estudiar si imponen medidas concretas al Gobierno. ¡°Esto es solamente el principio de una historia¡±, dice sobre este y otros litigios clim¨¢ticos.
Pregunta. ?Cree que la justicia terminar¨¢ imponiendo objetivos de recorte de emisiones m¨¢s duros al Gobierno franc¨¦s?
Respuesta. No lo sabemos todav¨ªa. Los jueces han decidido tomarse dos meses m¨¢s para ofrecer una instrucci¨®n complementaria. Pero lo que pas¨® la semana pasada es que condenaron al Estado y dijeron que el Estado est¨¢ obligado a respetar un presupuesto de carbono. Y el incumplimiento supone un perjuicio ecol¨®gico que debe frenarse y repararse. Es una se?al de que los jueces est¨¢n interiorizando la ciencia clim¨¢tica. Es una actitud prudente la de los jueces para decidir lo que le van a pedir al Estado. La ciencia clim¨¢tica est¨¢ empezando a entrar en los tribunales. Pero debemos tener claro que esto es solamente el principio de una historia. Los tribunales lo que est¨¢n juzgando es el respeto de Francia hacia sus propias leyes, pero no est¨¢n todav¨ªa en el mismo caso de Urgenda en los Pa¨ªses Bajos. No se est¨¢ juzgando todav¨ªa si la trayectoria prevista de recortes de emisiones de Francia es la correcta para respetar el Acuerdo de Par¨ªs. Para responder a esa pregunta habr¨¢ m¨¢s casos de justicia clim¨¢tica en el futuro.
P. ?Este es entonces el inicio de una carrera de litigios clim¨¢ticos?
R. S¨ª, y lo que es muy importante en el caso del siglo es que los jueces han abierto una v¨ªa para la responsabilidad de todo el mundo respecto al cambio clim¨¢tico. Porque dicen que el calentamiento global es un perjuicio ecol¨®gico en el que debe haber responsabilidades. Est¨¢n hablando del Estado, porque es el demandado en el caso del siglo, pero tambi¨¦n es una puerta abierta para decirle a las empresas que tambi¨¦n tienen responsabilidades en la lucha contra el calentamiento global. Es una puerta abierta y muy prometedora para la justicia clim¨¢tica.
P. ?Cree que Europa puede acercarse en este asunto a EE UU, donde existe una larga trayectoria de litigios clim¨¢ticos?
R. No tenemos la misma cultura legal. Y en EE UU, tambi¨¦n en Canad¨¢ y un poco en el Reino Unido, hay una cultura de m¨¢s litigaci¨®n y de la responsabilidad. Y es un derecho basado m¨¢s en la jurisprudencia, mientras que en la cultura de Europa continental se basa m¨¢s en el derecho escrito. Intentamos reglamentar antes de que el perjuicio se produzca y en eso estamos fallando cuando hablamos de cambio clim¨¢tico o de la destrucci¨®n de la biodiversidad. Habr¨¢ m¨¢s acciones de justicia clim¨¢tica, pero esa etapa no debe ser larga. Lo mejor ser¨ªa que fuera muy corta porque cambiamos nuestras leyes para establecer reglamentos muy ambiciosos y duros.
P. ?Por qu¨¦ est¨¢n aumentando los litigios clim¨¢ticos en el mundo?
R. Es bastante simple. Hace 50 a?os que los Gobiernos nos dicen que van a actuar, hace 30 a?os que nos dicen que van a actuar de manera coercitiva para frenar el calentamiento global. Y no lo estamos frenando porque las emisiones siguen subiendo. Hay una emergencia que se vuelve m¨¢s y m¨¢s urgente. Este es el momento en el que los ciudadanos de todas partes del mundo dicen que se tiene que frenar este modelo destructivo, esta carrera del productivismo y el crecimiento. Tenemos que actuar de verdad y dejar de firmar de declaraciones que nadie respeta. Hay pa¨ªses que no las respetan muy claramente. Por ejemplo, Bolsonaro, que se est¨¢ riendo de los compromisos, o Donald Trump, que se estaba riendo del Acuerdo de Par¨ªs. Pero tambi¨¦n los pa¨ªses que dicen que pretenden ser serios no act¨²an lo suficiente para respetar esos compromisos. Y hay una rabia que nace en la poblaci¨®n que est¨¢ empezando a sentir tambi¨¦n en su vida cotidiana los efectos del calentamiento. En Francia, o en Espa?a, empezamos a sentirlo de manera muy concreta. Y esto est¨¢ cambiando la actitud de los ciudadanos frente a los Gobiernos.
P. ?No le parece que la v¨ªa judicial puede no ser ¨²til por su lentitud? Por ejemplo, el caso de Urgenda tard¨® en resolverse casi una d¨¦cada, cuando los objetivos de recorte a los que se refer¨ªa ya estaban desfasados.
R. En el caso de Urgenda les tom¨® siete a?os porque comenz¨® en 2013. Ganaron en una primera instancia en 2015 y la Corte Suprema se pronunci¨® finalmente en 2019. Pero cuando hubo la primera sentencia en 2015 el Gobierno de los Pa¨ªses Bajos decidi¨® actuar m¨¢s, y la reducci¨®n de las emisiones se aceler¨® despu¨¦s de la sentencia. Puede ocurrir algo parecido en Francia. Hay un efecto jur¨ªdico de la decisi¨®n de los jueces, pero tambi¨¦n puede implicar una reacci¨®n pol¨ªtica inmediata por parte del Gobierno. Si quiere ¡°decir quiero actuar m¨¢s r¨¢pidamente¡±, lo puede hacer sin esperar a la decisi¨®n final. Dentro de dos meses puede haber ¨®rdenes concretas de los jueces en Francia, y quiz¨¢s tendremos que volver a los tribunales para que se respeten. Toma un poco de tiempo, es cierto, pero tambi¨¦n es bastante eficaz. Es una herramienta m¨¢s y se deben utilizar todas las f¨®rmulas posibles porque no tenemos tiempo que perder en la acci¨®n clim¨¢tica, es una emergencia total.
P. ?En el futuro podr¨ªamos ver condenas clim¨¢ticas no contra Gobiernos, sino contra pol¨ªticos concretos por no actuar frente al cambio clim¨¢tico?
R. Quiz¨¢s, eso es lo que pedimos cuando impulsamos el reconocimiento de los ecocidios. Pero ser¨ªa por los casos m¨¢s graves. No solo porque una persona particip¨® en las decisiones de un Gobierno. Los Estados pueden ser condenados, pero si vamos a condenar a las personas ser¨¢ por casos muy graves.
P. ?Qu¨¦ pueden aprender de vuestro caso las ONG que han iniciado un litigio contra el Gobierno en Espa?a?
R. Les deseo buena suerte y les digo que tenemos que actuar. Tenemos que ser valientes e innovadores en la forma en la que llevamos la batalla clim¨¢tica. En el movimiento para la justicia clim¨¢tica cada uno utiliza sus propios sistemas de derecho y las formas de movilizar a los ciudadanos. Cada uno hace lo que puede en su propio pa¨ªs.
P. En su caso fue importante la movilizaci¨®n, esos m¨¢s de dos millones de firmas de apoyo. ?Qu¨¦ efecto tuvo eso en los jueces?
R. Un juez es miembro de una sociedad e interpreta el derecho tambi¨¦n con los valores y las preocupaciones de la sociedad en la que vive y en nombre de la que est¨¢ impartiendo justicia. Entonces, no hay un efecto directo de estos 2,3 millones de apoyos, pero hay un efecto de la movilizaci¨®n general de la sociedad francesa que est¨¢ diciendo que quiere una acci¨®n por el clima y que se protejan sus derechos clim¨¢ticos. Y eso el juez lo ha o¨ªdo y sus decisiones llegan en un contexto de ambici¨®n clim¨¢tica por parte de la poblaci¨®n.
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