La paradoja de la COP28 de Dub¨¢i: la urgente batalla por acabar con los combustibles f¨®siles se libra en un petroestado
Emiratos ?rabes Unidos acoge desde este jueves la conferencia anual del clima, con la incertidumbre de c¨®mo afecta que este pa¨ªs presida las negociaciones. Se espera que haya un llamamiento a triplicar las renovables y la puesta en marcha de un fondo de compensaci¨®n para las naciones m¨¢s vulnerables
En esta carrera contra el tiempo es mil veces m¨¢s f¨¢cil ponerse de acuerdo en lo que hay que hacer que en lo que se debe dejar de hacer. Para que el calentamiento global no supere los l¨ªmites de seguridad que los pa¨ªses se autoimpusieron en 2015 con el Acuerdo de Par¨ªs, la econom¨ªa mundial tiene que dejar de emitir gases de efecto invernadero durante la segunda mitad de este sigl...
En esta carrera contra el tiempo es mil veces m¨¢s f¨¢cil ponerse de acuerdo en lo que hay que hacer que en lo que se debe dejar de hacer. Para que el calentamiento global no supere los l¨ªmites de seguridad que los pa¨ªses se autoimpusieron en 2015 con el Acuerdo de Par¨ªs, la econom¨ªa mundial tiene que dejar de emitir gases de efecto invernadero durante la segunda mitad de este siglo. Para eso, en las pr¨®ximas tres d¨¦cadas se ha de seguir una ruta clara para alejarse de la principal fuente de las emisiones: los combustibles f¨®siles (el petr¨®leo, el gas y el carb¨®n). Ese desenganche debe comenzar cuanto antes y la alternativa m¨¢s clara son las renovables. De esto discutir¨¢n los representantes de las casi 200 naciones que se re¨²nen en la cumbre del clima anual de la ONU, la COP28, que arranca este jueves y deber¨ªa cerrarse el 12 de diciembre ¡ªen principio, porque el final de estas citas siempre se retrasa por las negociaciones¡ª.
La peculiaridad de esta cumbre es que se celebra en una de las patrias mundiales del petr¨®leo y el gas: Emiratos ?rabes Unidos. En concreto, en la ciudad de Dub¨¢i. Existe una gran incertidumbre e inquietud entre activistas y algunos pa¨ªses sobre c¨®mo puede afectar al resultado de esta cita que el anfitri¨®n sea por primera vez un petroestado, que cuenta con algo m¨¢s de nueve millones de personas y en el que el 29% de sus ingresos dependen de la industria del petr¨®leo y el gas.
Antes de que arrancara esta cita, hab¨ªa ya un cierto consenso para que de la COP28 salga un llamamiento para triplicar la potencia renovable global a finales de esta d¨¦cada, lo que supone pasar de los 3.400 gigavatios (GW) de 2022 a unos 11.000 en 2030. En el mismo paquete se incluye duplicar las tasas de eficiencia energ¨¦tica, es decir, reducir el uso de energ¨ªa. El G-20 ya asumi¨® estos objetivos en su reuni¨®n de septiembre en la India. Adem¨¢s, en una declaraci¨®n clim¨¢tica conjunta, China y EE UU (cuyos m¨¢ximos dirigentes no asistir¨¢n a la COP28 finalmente, aunque si enviar¨¢n delegaciones de alto nivel) mostraron hace unos d¨ªas tambi¨¦n su respaldo expl¨ªcito al objetivo mundial de triplicar la potencia renovable; algo que est¨¢ al alcance de la mano gracias a las cada vez m¨¢s competitivas tecnolog¨ªas solar y e¨®lica.
Pero esa es la parte sencilla, lo complicado es lograr el mismo llamamiento para lo que hay que dejar de hacer, es decir, eliminar el uso de los combustibles f¨®siles. Ser¨¢ ¡°la batalla m¨¢s importante, pero no la ¨²nica¡± de la cumbre, piensan en la delegaci¨®n espa?ola que est¨¢ en Dub¨¢i y que este a?o tendr¨¢ un papel destacado en las negociaciones al tocarle la presidencia rotatoria del Consejo de la Uni¨®n Europea. De fondo, mientras los delegados de los pa¨ªses discuten, sonar¨¢n las alertas, como las que nos recuerdan que las emisiones siguen sin tocar techo y este a?o ser¨¢ el m¨¢s c¨¢lido jam¨¢s registrado.
Pese a que la implantaci¨®n de renovables en el mundo coge velocidad, los pa¨ªses productores de combustibles f¨®siles no contemplan ahora las reducciones de la extracci¨®n de petr¨®leo, gas y carb¨®n necesarias para poner coto al calentamiento. Un estudio reciente apadrinado por el Pnuma, la agencia medioambiental de la ONU, advert¨ªa de que los gobiernos contemplan en estos momentos producir en 2030 m¨¢s del doble de la cantidad de combustibles f¨®siles de lo que ser¨ªa compatible con limitar el calentamiento a 1,5 grados, una de las metas fijadas en el Acuerdo de Par¨ªs. Emiratos ?rabes Unidos ¡ªque es el s¨¦ptimo productor mundial de petr¨®leo y el decimoquinto en el caso del gas¡ª tiene previstas inversiones multimillonarias para ampliar todav¨ªa m¨¢s su producci¨®n durante esta d¨¦cada. Adem¨¢s, figura entre los Estados que m¨¢s ayudas p¨²blicas conceden per c¨¢pita a la industria de los combustibles f¨®siles: 2.466 d¨®lares al a?o, seg¨²n un informe elaborado por el Fondo Monetario Internacional.
La celebraci¨®n de la cumbre en Dub¨¢i est¨¢ evidenciando las contradicciones de la lucha clim¨¢tica mundial, y ha tensado los momentos previos. La pol¨¦mica rodea esta cita desde que hace meses se anunci¨® que Sult¨¢n al Jaber, el ministro de Industria de Emiratos, ser¨¢ el encargado de presidir la COP. ?l ya ha representado en varias ocasiones a su pa¨ªs en las COP y, adem¨¢s de ministro, es el consejero delegado de ADNOC (Compa?¨ªa Nacional de Petr¨®leo de Abu Dabi), la octava petrolera del mundo. Esta semana, la BBC ha publicado una serie de documentos que apuntan a que la presidencia de la COP podr¨ªa aprovechar esta cita para intentar expandir sus negocios, algo que contravendr¨ªa claramente las reglas de la ONU para estas cumbres. ¡°No puedo creer que sea cierto¡±, respondi¨® el lunes Ant¨®nio Guterres, secretario general de la ONU, cuando fue interrogado sobre este asunto.
Finalmente, en la conferencia previa al arranque de la cumbre, celebrada el mi¨¦rcoles, Sult¨¢n Al Jaber ha respondido a estas informaciones. ¡°Estas acusaciones son falsas, no verdaderas, incorrectas y no son precisas¡±, ha asegurado el ministro de EAU, que ha prometido que nunca ha visto o empleado esos documentos en sus reuniones. Y ha a?adido: ¡°?Piensan que Emiratos ?rabes Unidos o yo mismo necesitamos la COP o la presidencia de la COP para establecer acuerdos comerciales o relaciones comerciales?¡±.
En cualquier caso, ?c¨®mo es posible que Emiratos ?rabes Unidos pueda acoger y presidir una cumbre del clima? ¡°Hay que entender que las COP son resultado de un proceso multilateral donde todos los pa¨ªses son tratados igual¡±, explica Manuel Pulgar, el exministro peruano que presidi¨® la cumbre que se celebr¨® en su pa¨ªs en 2014. ¡°La m¨¢s peque?a de las econom¨ªas debe ser escuchada como el resto¡±, explica. Laurence Tubiana, una de las arquitectas del Acuerdo de Par¨ªs, enfatiza que el sistema de las COP ¡°responsabiliza a todos los pa¨ªses de un problema que afecta a todos¡±, como es el cambio clim¨¢tico. ¡°Eso incluye a los principales Estados productores de combustibles f¨®siles¡±, a?ade.
Cada a?o la cita se celebra en una regi¨®n del planeta. En 2023, le tocaba acoger la COP a Asia, Emiratos present¨® su candidatura y fue apoyada por los pa¨ªses de esa regi¨®n y por el resto de las casi 200 naciones que participan en las negociaciones sobre cambio clim¨¢tico. Pulgar recuerda que en 2018 la ciudad polaca de Katowice acogi¨® la COP24. Si Dub¨¢i es una de las patrias del petr¨®leo, Katowice era la del carb¨®n en la Uni¨®n Europea, donde Polonia es uno de los pa¨ªses menos ambiciosos en la lucha clim¨¢tica.
La COP24 no pas¨® a la historia como la m¨¢s audaz de las cumbres, pero lo que m¨¢s influy¨®, m¨¢s all¨¢ de la presidencia polaca, fue la postura de bloqueo impuesta por EE UU, entonces gobernado por el republicano Donald Trump. Te¨®ricamente, la presidencia de las COP debe tener una actitud neutral. ¡°Debe representar el inter¨¦s global y no el de su pa¨ªs¡±, incide Pulgar. ¡°Cuando se rompe la confianza en la presidencia de la cumbre, colapsa la COP¡±, advierte. ¡°La presidencia debe ser imparcial y superar los conflictos de intereses¡±, advierte tambi¨¦n Tubiana.
Balance global
La reuni¨®n que comienza este jueves tiene el mandato de realizar el primer balance de los esfuerzos globales para contener el cambio clim¨¢tico desde la firma del Acuerdo de Par¨ªs, en 2015. Ya se sabe que son insuficientes porque llevar¨¢n a un calentamiento por encima de lo acordado, por lo que debe cambiarse el rumbo. El pacto cerrado en la capital francesa hace ocho a?os establec¨ªa como meta que el aumento de la temperatura media del planeta no superara los dos grados a finales de siglo respecto a los niveles preindustriales, e intentar no rebasar los 1,5. Para ello es necesario reducir las emisiones, aunque no se fijan recortes concretos por naciones. Cada pa¨ªs presenta sus planes con sus recortes voluntarios, que ahora llevar¨¢n al planeta a un calentamiento de entre 2,1 y 2,8 grados.
¡°Esta situaci¨®n exige una acci¨®n urgente¡±, sostiene Tubiana, que a?ade como advertencia: ¡°existe una incompatibilidad fundamental entre la dependencia de los combustibles f¨®siles y el logro de nuestros objetivos clim¨¢ticos¡±. El balance debe servir para preparar la pr¨®xima tanda de planes nacionales de recorte de emisiones, que se presentar¨¢n en 2025. Tambi¨¦n para que esos planes contengan ya promesas y calendarios nacionales para dejar de usar los combustibles f¨®siles es b¨¢sico, seg¨²n ha se?alado el propio Ant¨®nio Guterres. De ah¨ª, la importancia de que salga ese llamamiento de la cumbre de Dub¨¢i.
De momento, Sult¨¢n Al Jaber insiste en la necesidad de implicar a las empresas de petr¨®leo y gas en esta lucha. Pone de relieve que es ¡°la primera vez¡± que la mayor¨ªa de las empresas de este sector se comprometen con lograr las metas de neutralidad de carbono. Sin embargo, muchos analistas temen que esos compromisos no sean m¨¢s que ecopostureo o un lavado de cara verde mientras siguen aumentando las extracciones que condenan a la humanidad a un calentamiento desastroso. Las cr¨ªticas no solo llegan de ecologistas enfurecidos. Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE), ha puesto en duda el compromiso de estas empresas con la transici¨®n energ¨¦tica. Tan solo un 1% de los 1,8 billones de d¨®lares que en 2023 se van a invertir en energ¨ªas renovables provendr¨¢n de las empresas de combustibles f¨®siles, resaltaba un reciente informe de la AIE.
La gran duda es lo que saldr¨¢ de la COP28 en lo que se refiere a los combustibles f¨®siles, algo que puede acabar de nuevo en un descafeinado mensaje final. Pero, si no se tuerce, parece que de la cumbre saldr¨¢ una buena noticia: el establecimiento del fondo de p¨¦rdidas y da?os para compensar a las regiones m¨¢s vulnerables por los impactos de un cambio clim¨¢tico del que son los menos responsables. Ese fondo, que ser¨¢ gestionado por el Banco Mundial, se prev¨¦ que arranque tras esta cumbre, pero lo m¨¢s importante ser¨¢n los compromisos que luego vendr¨¢n para dotarlo de fondos. Contribuir¨¢n las naciones desarrolladas, pero tambi¨¦n se abre la puerta a que otros pa¨ªses, como China, tambi¨¦n puedan hacerlo y a buscar otras fuentes alternativas.
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