Kamala Harris anuncia que EE UU aportar¨¢ 3.000 millones para la financiaci¨®n clim¨¢tica internacional
La presidencia de la COP28 presenta un compromiso de 50 petroleras que los grupos ecologistas califican de ecopostureo mientras 117 pa¨ªses respaldan el objetivo de triplicar las renovables para 2030
La ausencia de Joe Biden, el presidente de Estados Unidos, de la COP28 ha desconcertado a muchos activistas clim¨¢ticos y analistas, porque el dem¨®crata entr¨® en la Casa Blanca en 2021 con un claro discurso de apoyo a la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Eso, unido a las nuevas licencias para extraer m¨¢s petr¨®leo en su territorio, ha supuesto un cuestionamiento del compromiso de este pa¨ªs sobre su agenda verde. Kamala Harris, vicepresidenta de EE UU, ha acudido a la cumbre del clima que se celebra en Dub¨¢i para tratar de despejar las dudas que pueda haber sobre su Administraci¨®n. Y ha anunciando desde esta ciudad de Emiratos ?rabes Unidos una importante aportaci¨®n al Fondo Verde de Naciones Unidas: 3.000 millones de d¨®lares.
Este fondo es un instrumento ligado a las negociaciones que bajo el paraguas de la ONU se celebran desde hace tres d¨¦cadas para combatir el cambio clim¨¢tico. Sus donantes son los pa¨ªses m¨¢s ricos y los receptores son las naciones en v¨ªas de desarrollo. Se destina a que estos pa¨ªses puedan recortar sus emisiones ¨Dpor ejemplo, impulsando proyectos de energ¨ªas renovables¡ª o para que puedan adaptarse a los efecto negativos del cambio clim¨¢tico ¡ªpor ejemplo, protegiendo viviendas, cultivos o poniendo en marcha sistemas de alerta ante riesgos meteorol¨®gicos¡ª.
El ¨²ltimo gran anuncio de aportaci¨®n a este fondo por parte de EE UU se remonta a 2014, durante la Administraci¨®n de Barack Obama. El dem¨®crata ya tuvo problemas para que se materializara completamente esa promesa al no tener una mayor¨ªa en el Senado de su pa¨ªs.
Harris, en su intervenci¨®n ante el plenario de la COP28 este s¨¢bado, ha defendido las medidas que est¨¢ desarrollando su Gobierno, como la masiva instalaci¨®n de paneles solares y el desarrollo de los veh¨ªculos el¨¦ctricos. ¡°Estamos reduciendo nuestras emisiones¡±. Pero tambi¨¦n ha alertado de los gobernantes que ¡°niegan la ciencia clim¨¢tica¡±, retrasan la ¡°acci¨®n¡± contra el calentamiento o se dedican a difundir informaci¨®n err¨®nea, algo que ha llevado a muchos a pensar en el republicano Donald Trump. Adem¨¢s, ha criticado a las grandes empresas que emplean el ecopostureo para ocultar su falta de medidas para reducir las emisiones.
Esa partida de 3.000 millones de d¨®lares anunciada por Harris, sin embargo, no va destinada al nuevo fondo de p¨¦rdidas y da?os que se ha establecido ya en esta cumbre de Dub¨¢i. El Fondo Verde, al que ir¨¢n a parar los millones anunciados por EE UU, es un instrumento de financiaci¨®n centrado en actuaciones para reducir gases o prepararse ante los efectos del cambio clim¨¢tico. Sin embargo, el nuevo instrumento de p¨¦rdidas y da?os creado ahora es para compensar a las naciones m¨¢s vulnerables por los impactos que les ha causado ya el calentamiento global o los que les producir¨¢. En este ¨²ltimo caso, EE UU solo se ha comprometido a poner 17 millones de d¨®lares para su activaci¨®n.
El tema de las compensaciones es mucho m¨¢s resbaladizo en las negociaciones internacionales sobre cambio clim¨¢tico. Estados Unidos es el principal responsable de esta crisis. Junto con la Uni¨®n Europea acumula un tercio de todo el di¨®xido de carbono que ha expulsado la humanidad desde 1850, cuando arranca la quema masiva de combustibles f¨®siles. Por este motivo, EE UU siempre se ha resistido a abrir la puerta de las compensaciones por el calentamiento global, que pueden alcanzar los centenares de miles de millones de d¨®lares.
Triplicar las renovables
En cualquier caso, el anuncio hecho por Harris busca restablecer la confianza en las negociaciones de muchos pa¨ªses en desarrollo, que ven c¨®mo durante a?os las naciones m¨¢s ricas han ido incumpliendo tambi¨¦n sus promesas de financiaci¨®n. Y en las que se llevan a cabo ya en Dub¨¢i, que durar¨¢n hasta el 12 de diciembre, lo que se busca ahora es fijar una ruta para la eliminaci¨®n de los gases de efecto invernadero para que el calentamiento se quede dentro de los l¨ªmites de seguridad.
El principal sector emisor es el energ¨¦tico y c¨®mo alejar a este sector de los combustibles f¨®siles constituye una de las batallas m¨¢s importantes de esta cumbre. Por un lado, se busca un compromiso expreso para que de esta COP28 salga un llamamiento expl¨ªcito para que a finales de esta d¨¦cada la potencia de energ¨ªa renovable en el mundo se haya triplicado, y para que se duplique la eficiencia energ¨¦tica. 117 pa¨ªses se han unido ya a una declaraci¨®n en ese sentido impulsada por la UE, que ha sido oficialmente presentada este s¨¢bado en la COP28. El texto lo apoyan, adem¨¢s de por los Veintisiete pa¨ªses europeos, otros gobiernos con un peso importante como el de EE UU. Jap¨®n, Brasil, Australia, Chile, Colombia. el Reino Unido y Canad¨¢.
La declaraci¨®n tambi¨¦n incluye una referencia al aumento de la eficiencia energ¨¦tica (lo que supone reducir el consumo) y a la necesidad de ¡°impulsar el movimiento global hacia sistemas energ¨¦ticos libres de combustibles f¨®siles sin disminuir¡± (esa expresi¨®n se refiere a los sistemas de captura de las emisiones antes de que acaben en la atm¨®sfera, por ejemplo). Aunque la declaraci¨®n cuenta con un robusto respaldo, entre los signatarios no figuran China, la India y Arabia Saud¨ª, lo que puede augurar negociaciones duras en los pr¨®ximos d¨ªas. El mayor disenso no est¨¢ en el objetivo de triplicar las renovables, est¨¢ en el llamamiento que se quiere hacer a abandonar progresivamente todos los combustibles f¨®siles en esta cumbre.
Petroleras
Emiratos ?rabes Unidos, que s¨ª ha firmado la declaraci¨®n impulsada por la UE, es uno de los grandes pa¨ªses productores de petr¨®leo y gas del mundo, lo que ha generado una importante pol¨¦mica al albergar esta conferencia clim¨¢tica. Este pa¨ªs, como anfitri¨®n, es el encargado de dirigir las negociaciones. La presidencia de la COP28, que ocupa el ministro de energ¨ªa Sult¨¢n al Jaber (qui¨¦n tambi¨¦n es el consejero delegado de la empresa p¨²blica de hidrocarburos de su pa¨ªs, ANOC), ha insistido en que en la lucha contra el cambio clim¨¢tico tambi¨¦n se debe contar con el sector de los combustibles f¨®siles. De hecho, este s¨¢bado ha presentado una iniciativa junto a Arabia Saud¨ª en ese sentido: un compromiso de 50 grandes empresas petroleras y gasistas, que representan m¨¢s del 40% de la producci¨®n mundial de crudo, para reducir sus emisiones de efecto invernadero, las de di¨®xido de carbono y las de metano.
El compromiso de los firmantes es alcanzar en sus operaciones las emisiones netas cero de di¨®xido de carbono en 2050 como tarde. Tambi¨¦n reducir considerablemente sus emisiones de metano, adem¨¢s de acabar con las quemas rutinarias de este gas que se realizan en algunas explotaciones. Lo que para la presidencia de la COP es un ¡°importante progreso¡± para las organizaciones ecologistas y los activistas clim¨¢ticos no es m¨¢s que un lavado de imagen verde o ecopostureo.
M¨¢s de 300 organizaciones han hecho p¨²blica una carta en la que critican esta iniciativa por centrarse s¨®lo en la fase operacional y no comprometer a sus firmantes a reducir la producci¨®n de petr¨®leo y gas. Como explican, en la fase de operaciones no se genera el grueso de las emisiones. Es luego, cuando se queman estos combustibles f¨®siles, cuando se expulsan entre el 80% y el 90% de los gases. Por eso, la ¨²nica soluci¨®n es reducir la producci¨®n, arguyen.
Pero no solo se habla de combustibles f¨®siles en estas citas. En todas las cumbres, la industria de la energ¨ªa nuclear intenta sacar la cabeza y reivindicarse como una fuente que genera energ¨ªa sin emisiones directas. Aunque en esta COP no est¨¢ sobre la mesa realizar ninguna menci¨®n a la energ¨ªa nuclear en el balance que saldr¨¢ de la conferencia, en los m¨¢rgenes de las cumbres esta industria organiza actos. En este contexto, 21 pa¨ªses ¨Dentre los que destacan EE UU, Francia, Canad¨¢, Jap¨®n, el Reino Unido y Ucrania¡ª se han comprometido a triplicar su potencia nuclear de aqu¨ª a 2050 como forma de contribuir tambi¨¦n a la lucha contra el cambio clim¨¢tico.
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