El oto?o de 2023, el segundo m¨¢s c¨¢lido tras el de 2022 por apenas una d¨¦cima

La Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (Aemet) ha hecho este martes balance clim¨¢tico del oto?o de 2023 ¨Ddel 1 de septiembre al 30 de noviembre en t¨¦rminos meteorol¨®gicos¨D y sus conclusiones no suponen ninguna sorpresa: se trat¨® del segundo oto?o m¨¢s t¨®rrido de la serie hist¨®rica, tan solo superado por el de 2022. Tuvo un car¨¢cter extremadamente c¨¢lido, con una temperatura media en la Espa?a peninsular de 16,3¡ã, 1,9¡ã por encima de lo normal, una anomal¨ªa apenas una d¨¦cima menor que la del oto?o de 2022. En Baleares, hizo 1,5¡ã de m¨¢s y, en Canarias, donde s¨ª sufrieron el peor oto?o desde que hay datos, 2¡ã. En una de cada tres estaciones de la red principal de Aemet, la temperatura media de esta estaci¨®n fue ¡°la m¨¢s alta de las respectivas series¡±. Ante este p¨¦simo panorama en el que reinan las altas temperaturas como consecuencia ¡°sin lugar a dudas¡± del calentamiento global, las lluvias s¨ª que dieron una alegr¨ªa, al convertirse en el quinto oto?o m¨¢s lluvioso del siglo XXI, el 17? desde que hay registros.

En rueda de prensa para presentar estos datos, el portavoz de Aemet, Rub¨¦n del Campo, ha recordado que a lo largo del trimestre se registraron numerosos episodios c¨¢lidos, entre los que destac¨® el que se produjo en toda Espa?a entre el 25 de septiembre y el 18 de octubre, con temperaturas ¡°muy por encima de las habituales para la ¨¦poca del a?o¡±. Fue especialmente intenso en Canarias, donde hubo una ola de calor entre el 2 y el 17 de octubre, que result¨® ¡°absolutamente excepcional¡± por su duraci¨®n ¨Dla m¨¢s larga¨D y porque nunca hab¨ªa habido una tan intensa tan tarde.

Lo especialmente grave es que no se trata de una estaci¨®n aislada, sino de una terror¨ªfica tendencia: Espa?a ha encadenado dos oto?os extremadamente c¨¢lidos y siete de los diez m¨¢s duros pertenecen al siglo XXI. Para hallar un oto?o fr¨ªo, hay que remontarse al de 2010. ¡°El verano y el oto?o de 2022 y la primavera de 2023 fueron los m¨¢s c¨¢lidos de la serie, a los que se suman el ¨²ltimo verano, que fue el tercero m¨¢s c¨¢lido, y este oto?o, el segundo. De las ¨²ltimas estaciones, quitando el invierno que fue un poco menos c¨¢lido, todas han estado en el p¨®dium de temperaturas altas, dos a?os tremendos¡°, ha destacado Del Campo.

Sin embargo, siguiendo a la perfecci¨®n el patr¨®n marcado por el cambio clim¨¢tico, ¡°los episodios fr¨ªos fueron escasos y de poca intensidad¡± tanto en la pasada estaci¨®n como en el resto del a?o. De hecho, no hubo ninguna ola de fr¨ªo y solo se registr¨® episodio de bajas temperaturas ¡°con enjundia¡± en todo 2023: entre finales de febrero y principios de marzo. Aunque a¨²n faltan por contabilizar los ¨²ltimos d¨ªas de diciembre, incluido el episodio extremo de la semana pasada, Aemet apunta a que finalmente 2023 quedar¨¢ en el segundo lugar del r¨¢nking de a?os c¨¢lidos tras 2022, con quien ha competido duramente d¨ªa a d¨ªa por el primer puesto. La temperatura media estar¨¢ en torno 15,3¡ã, una d¨¦cima por debajo que la del a?o pasado, lo que supone 1,3¡ã por encima de lo normal, frente una anomal¨ªa de 1,6¡ã el a?o pasado.

Hasta mediados de este diciembre, se acumulan 42 r¨¦cords de d¨ªas c¨¢lidos, es decir, 42 d¨ªas que fueron los m¨¢s t¨®rridos comparados con los mismos d¨ªas desde, al menos, 1950, frente a ning¨²n r¨¦cord de d¨ªa fr¨ªo. ¡°Lo esperable en un clima no alterado por la acci¨®n humana y la emisi¨®n de gases de efecto invernadero ser¨ªan cinco r¨¦cords de cada tipo al a?o, por lo que ya son ocho veces y media m¨¢s¡±, ha recordado Del Campo. El a?o pasado fueron 35 c¨¢lidos.

La causa de todo esto, para Aemet, est¨¢ meridianamente clara. ¡°Desde los a?os sesenta del siglo XX se observa un claro aumento de la temperatura en Espa?a de 1,4¡ã, pero los dos ¨²ltimos a?os saltan de escala. Los cuatro a?os m¨¢s c¨¢lidos se han registrado desde 2017. Este aumento de la temperatura media se traduce en una mayor ocurrencia de olas de calor y de episodios c¨¢lidos a destiempo¡±, ha hecho hincapi¨¦ su portavoz.

En cuanto a las precipitaciones, el oto?o fue h¨²medo: 243,6 litros de media por metro cuadrado, un 21% por encima de lo normal. El problema fue la ¡°gran desigualdad geogr¨¢fica¡± debido al predominio de las borrascas atl¨¢nticas y a la ausencia de danas mediterr¨¢neas. As¨ª, fueron tres meses extremadamente h¨²medos en gran parte de Galicia, puntos de Castilla y Le¨®n, de la Comunidad de Madrid, de Navarra, y el norte de Castilla-La Mancha, pero secos en el Levante, la mitad oriental de Arag¨®n, Castilla-La Mancha y Andaluc¨ªa, incluso extremadamente seco en zonas de Catalu?a y de M¨¢laga. En Baleares, extremadamente seco, y en Canarias, entre normal y seco.

Pero con una temporada lluviosa no se soluciona el grave d¨¦ficit de agua que arrastra Espa?a. Aunque las lluvias del oto?o ayudaron a paliar, en parte, la situaci¨®n de sequ¨ªa meteorol¨®gica de larga duraci¨®n en la que se instal¨® el pa¨ªs en diciembre del a?o pasado, especialmente en ¨¢reas del noroeste y del centro de la Pen¨ªnsula, la carest¨ªa se agudiz¨® todav¨ªa m¨¢s en Catalu?a. Esta comunidad ¡°est¨¢ padeciendo la sequ¨ªa m¨¢s intensa desde el inicio de la serie en 1961¡å, ha subrayado Del Campo. En el Guadiana, el Guadalquivir y el sur de Andaluc¨ªa, es ¡°la m¨¢s larga desde que hay registros, pues all¨ª comenz¨® en marzo de 2016¡å. Con los pron¨®sticos hasta final de a?o en la mano, que no son nada halag¨¹e?os porque apenas si se espera agua debido a la robusta situaci¨®n anticicl¨®nica, Aemet estima que 2023 acabar¨¢ siendo ¡°muy seco, con unas precipitaciones en torno al 15% por debajo de lo normal¡±, lo que lo convertir¨ªa en ¡°el m¨¢s seco desde 2017¡å.

?Y qu¨¦ se espera para el invierno astron¨®mico, que comenzar¨¢ el viernes 22 de diciembre a las 4.27 hora peninsular? La predicci¨®n estacional no aporta gran cosa en cuanto a las lluvias, ya que hay ¡°la misma probabilidad de que sea un trimestre seco a que sea m¨¢s lluvioso de lo habitual en la mayor parte de Espa?a¡±. Hay una excepci¨®n, el cuadrante noroeste peninsular, donde la probabilidad de que est¨¦n por encima de la media es del 50%, frente a un 20 % por debajo. ¡°La conclusi¨®n es que parece que pueda volver el r¨¦gimen de borrascas atl¨¢nticas¡±, apunta Del Campo, lo que ¡°no ayudar¨¢ a resolver la sequ¨ªa¡± en las cuencas m¨¢s afectadas.

Lo que s¨ª parece m¨¢s claro es que el invierno ser¨¢, una vez m¨¢s, m¨¢s c¨¢lido de lo normal: la probabilidad es del 50% en la mayor parte de la Pen¨ªnsula, frente a un 20% de que sea m¨¢s fr¨ªo de lo habitual. En Andaluc¨ªa y los archipi¨¦lagos, la probabilidad de que tenga un car¨¢cter c¨¢lido asciende al 60% mientras que la del fr¨ªo se queda en un triste 10%.

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