La Fiscal¨ªa abre una nueva v¨ªa para perseguir penalmente la muerte de aves en tendidos el¨¦ctricos
Un estudio advierte de que la mitad de las muertes no naturales de p¨¢jaros en Espa?a son por colisiones y electrocuciones con estas infraestructuras
Las colisiones y electrocuciones con tendidos el¨¦ctricos figuran entre las principales causas de muerte de aves en Espa?a. A medida que avanza la electrificaci¨®n del pa¨ªs ligada al necesario impulso de las renovables para luchar contra el calentamiento global, este problema preocupa cada vez m¨¢s a las organizaciones ecologistas. Tambi¨¦n, a los fiscales especializados en medio ambiente, que desde hace a?os intentan buscar una f¨®rmula para que estos casos vayan m¨¢s all¨¢ de la imposici¨®n de sanciones administrativas y escalen hasta la v¨ªa penal. La ¨²ltima reforma del C¨®digo Penal, de marzo del pasado a?o, puede abrir una importante puerta al ampliar los supuestos de maltrato m¨¢s all¨¢ de los animales dom¨¦sticos. Esta reforma permite perseguir por la v¨ªa penal las agresiones y muertes de cualquier vertebrado silvestre, como ser¨ªa el caso de las aves que fallecen en los tendidos. ¡°Nos da un margen importante¡±, interpreta Antonio Vercher, responsable del ¨¢rea de medio ambiente de la Fiscal¨ªa General del Estado.
Vercher ha remitido a la red de fiscales medioambientales de Espa?a un escrito, al que ha accedido EL PA?S, en el que hace referencia a un nuevo art¨ªculo introducido en el C¨®digo Penal en el que se fijan penas de prisi¨®n de entre seis y 18 meses para aquellos que maltraten y acaben con la vida de cualquier animal vertebrado no dom¨¦stico. Adem¨¢s, tambi¨¦n se prev¨¦ ¡°la pena de inhabilitaci¨®n especial de dos a cuatro a?os para el ejercicio de la profesi¨®n, oficio o comercio que tenga relaci¨®n con los animales y para la tenencia de animales¡±.
¡°El problema de la electrocuci¨®n y colisi¨®n de aves en los tendidos el¨¦ctricos es mundial, y en Espa?a se encuentra detr¨¢s del 48% de las muertes no naturales de avifauna¡±, se?ala David de la Bodega, responsable del programa legal de la ONG de ornitolog¨ªa SEO/BirdLife. Los datos proceden de un estudio realizado el a?o pasado por esta organizaci¨®n en el que analizaron 272.655 registros de ingresos en los centros de recuperaci¨®n de fauna de las comunidades. Constataron que el problema afecta a 305 tipos diferentes de especies. ¡°Y no es todo lo que sucede, porque muchos de los ejemplares muertos de ese modo no se detectan¡±, a?ade el experto. Para poner freno a esta sangr¨ªa, los propietarios de estas infraestructuras deben aislar las conducciones el¨¦ctricas y los postes, adem¨¢s de se?alizar los cables de forma que sean visibles para las aves.
De esa forma, se evitar¨ªan estas colisiones que hacen que las aves acaban en el suelo, heridas, incluso con alguna parte del cuerpo seccionada. ¡°Puede ser que se electrocuten tambi¨¦n en ese momento o que todav¨ªa est¨¦n con vida, pero mueren por las heridas o al quedar a merced de los depredadores¡±, se?ala De la Bodega. Cuando los ejemplares se posan en un cable no les ocurre nada, pero si entran en contacto con tierra (a trav¨¦s del poste) o tocan dos cables a la vez, se convierten en un conductor y se ¡°genera un cortocircuito que les abrasa¡±, describe este experto.
En el escrito remitido a sus colegas, Vercher recuerda que en las ¨²ltimas reuniones anuales que ha celebrado la red de fiscales de medio ambiente se advert¨ªa de que ¡°la mortandad provocada por la interacci¨®n de las aves con los tendidos el¨¦ctricos a¨¦reos de cables desnudos de alta tensi¨®n, sea por electrocuci¨®n o por colisi¨®n, supone una grave amenaza para la conservaci¨®n de especies de avifauna protegida y, por tanto, para la biodiversidad¡±. En la reuni¨®n de 2017, por ejemplo, ya se apuntaba a que ¡°para afrontar esta amenaza¡±, adem¨¢s de emplear ¡°la normativa administrativa de protecci¨®n ambiental¡±, se pod¨ªa explorar la v¨ªa penal. Pero ese camino ha sido infructuoso hasta ahora.
Vercher explica que ¡°la ¨²nica sentencia condenatoria dictada al respecto hasta el presente momento ha sido¡± una de noviembre de 2021 del Juzgado de lo Penal 3 de Madrid. ¡°La sentencia en cuesti¨®n condena, de conformidad, a un particular, en su condici¨®n de administrador de un coto, y a una empresa, el propio coto, que era la titular de una l¨ªnea el¨¦ctrica cuyas carencias estructurales determinaron la muerte por electrocuci¨®n de un importante n¨²mero de aves al chocar con la misma¡±, explica el escrito del fiscal coordinador de medio ambiente. Y la condena se produce porque no se hab¨ªan acometido ¡°cambios estructurales¡± para evitar esta mortandad de aves.
Esta sentencia de conformidad ha sido la excepci¨®n. ¡°Es casi imposible que se condene¡±, admite Vercher. Hasta ahora la v¨ªa m¨¢s empleada en las denuncias del ministerio p¨²blico hab¨ªa sido la del art¨ªculo 326 bis del C¨®digo Penal, que hace referencia a la explotaci¨®n de instalaciones peligrosas que tengan incidencia ambiental, o los art¨ªculos que se ocupan de las especies protegidas y los espacios protegidos. Ahora, la clave es el nuevo 340 bis, que hace referencia solo al maltrato y muerte de animales silvestres en general sin entrar en muchos detalles. ¡°Estar¨ªamos en condiciones de dirigir la investigaci¨®n a determinar la veracidad del maltrato, o eventualmente a la realidad de la muerte, como suele suceder¡±, se?ala en su escrito Vercher sobre ese 340 bis. ¡°De tal forma, se acabar¨ªa dejando en manos de la defensa la labor de demostrar lo que resultare procedente o correcto con relaci¨®n a las cuestiones t¨¦cnicas que han acabado incidiendo negativamente en la salud o integridad del animal¡±, a?ade. Esto supondr¨ªa que los fiscales dejar¨ªan de tener que asumir ¡°la carga probatoria¡±, como ocurr¨ªa con el art¨ªculo 326 bis, ¡°limit¨¢ndose su labor, en principio, a rebatir lo planteado por la defensa¡±, interpreta Vercher.
Esta misma v¨ªa del nuevo art¨ªculo 340 bis es la que recomend¨® tambi¨¦n Vercher, a trav¨¦s de otro escrito enviado en noviembre, para otro problema que afecta a las aves: las colisiones de los p¨¢jaros con las paredes acristaladas de las pistas de p¨¢del.
Nuevo real decreto
SEO/BirdLife est¨¢ preocupada por la posibilidad de que este tipo de procesos judiciales se eternice, ¡°perpetuando as¨ª que tendidos el¨¦ctricos no corregidos sigan siendo una relevante causa de mortalidad en aves¡±. Por ello, pide al Gobierno que apruebe un nuevo real decreto sobre correcci¨®n de tendidos ¡ªconsidera que el vigente, que data de 2008, est¨¢ obsoleto¡ª. Silvia Lora, del departamento de especies de WWF, lamenta que con la actual normativa las compa?¨ªas el¨¦ctricas no asumen el coste de las correcciones del cableado y la obligaci¨®n del aislamiento de las instalaciones no se extiende a todo el territorio, sino a las zonas que las comunidades se?alan como puntos negros. Algo que es imposible de determinar.
Cuando se localiza alg¨²n ave v¨ªctima de una electrocuci¨®n se pone en conocimiento del Seprona o de los agentes forestales, para que se comunique a los propietarios y que adopten las medidas de prevenci¨®n. ¡°Lo coordinan en las comunidades aut¨®nomas de acuerdo con la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente¡±, comenta De la Bodega. En caso de que las empresas no act¨²en sobre el tendido, se incurre en negligencia. A partir de ese momento, se abre la v¨ªa administrativa o la penal.
SEO/BirdLife est¨¢ personada en dos procedimientos judiciales penales abiertos en Catalu?a contra Endesa, donde se registr¨® una mortalidad muy alta durante a?os sin que se adoptaran medidas para evitarla. En la comarca de Osona (Barcelona) se documentaron 255 casos de electrocuci¨®n con torres el¨¦ctricas, entre ellos hab¨ªa 173 cig¨¹e?as blancas, 12 buitres leonados, 7 ¨¢guilas culebreras, adem¨¢s de 2 cern¨ªcalos y 3 b¨²hos reales, entre otros. ¡°A ra¨ªz de una denuncia de la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente se comprob¨® que era muy grave y se abri¨® el proceso por la muerte intencionada de fauna y la responsabilidad de las empresas¡±, se?ala De La Bodega.
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