Jos¨¦ Ram¨®n Becerra: ¡°La caza es de tiempos pasados y cada vez suscita menos apoyo en la sociedad¡±
El nuevo director general de Derechos de los Animales indica que el desarrollo de la pol¨¦mica ley de bienestar animal finalizar¨¢ a mediados de 2025
Jos¨¦ Ram¨®n Becerra estren¨® su puesto como director general de Derechos de los Animales hace poco m¨¢s de un mes con un reto muy claro: desarrollar la controvertida ley de bienestar animal que entr¨® en vigor el 29 de septiembre del a?o pasado. Bilba¨ªno, de 54 a?os, tiene por delante determinar qu¨¦ animales se podr¨¢n comprar o adoptar, el contenido del curso obligatorio para los due?os de canes o plantear la desaparici¨®n del listado de razas de perros potencialmente peligrosos. No est¨¢ de acuerdo con que se excluyera a los perros de caza de la ley, porque ¡°no se entiende que pueda haber perros de primera y de segunda¡±, pero ¡°dicho esto¡±, lo acata. Becerra, de los Verdes-Equo, se describe como dialogante y apunta a mediados de 2025 como horizonte de finalizaci¨®n del despliegue normativo de la ley, pero si tuviera que elegir ¡°entre cumplir los plazos o ensanchar consensos, elegir¨ªa lo segundo¡±, asegura.
Pregunta. Hay personas que consideran que los animales no tienen derechos. ?Qu¨¦ les dir¨ªa?
Respuesta. Ese debate es casi de ¨¢mbito filos¨®fico, pero en el pr¨¢ctico lo fundamental es que la sociedad actual cree que hay que dar derechos a los animales, porque son seres sintientes. Y es necesario asegurarse de que cuentan con la adecuada protecci¨®n y bienestar y eso es lo que trata de conseguir esta direcci¨®n general con los animales que conviven con nosotros en las casas.
P. ?Cu¨¢l es el principal problema de estos animales en Espa?a?
R. El abandono. Las cifras que tenemos no son todo lo rigurosas que quisi¨¦ramos. De hecho, queremos licitar un contrato para realizar un estudio serio.
P. La ley de bienestar animal entr¨® en vigor en septiembre de 2023 a medio gas. ?Hay fecha para el reglamento que la desarrollar¨¢?
R. No se va a desarrollar en una ¨²nica fase, seguramente habr¨¢ varias disposiciones normativas. La idea es que podamos tener completo el despliegue normativo de la ley a mediados de 2025.
P. ?Qu¨¦ es lo primero que van a abordar?
R. Tenemos casi listo el tema del seguro de responsabilidad civil, que va a ser compatible con los que ya existen del hogar y que tienen cobertura de los animales. Tambi¨¦n est¨¢ cercana la creaci¨®n del Comit¨¦ Estatal de Protecci¨®n Animal, un ¨®rgano en el que se van a sentar el Gobierno, las comunidades aut¨®nomas y la sociedad civil.
P. ?Para cu¨¢ndo el listado de los animales que se van a poder comprar o adoptar?
R. Esa va a ser la ¨²ltima fase del desarrollo de la ley. Es un tema controvertido que ha generado rechazo y aprobaci¨®n a partes iguales y queremos revisarlo con el mayor rigor posible, porque sabemos que tiene importantes implicaciones sociales y econ¨®micas.
P. Los negocios de venta de animales y due?os de mascotas est¨¢n un poco perdidos.
R. Lo principal es que ahora mismo se venden animales silvestres que se van a mantener en cautividad siempre, y el listado debe tener en cuenta cu¨¢les pueden vivir en esas condiciones. Por otra parte, est¨¢n los animales peligrosos o venenosos que pueden suponer un riesgo para las personas. En cualquier caso, no hablamos de animales de compa?¨ªa dom¨¦sticos o domesticados, pueden ser serpientes, ara?as, monos u otros mam¨ªferos, aves¡ Y al mismo tiempo, hay que evitar que la prohibici¨®n de ciertas especies no conduzca a un mayor tr¨¢fico ilegal de animales. No es una ocurrencia, el listado ya existe en otros pa¨ªses europeos y funciona.
P. ?Qu¨¦ opina de la exclusi¨®n de los perros de caza de la ley?
R. Es una mala noticia, porque la sociedad se ha pronunciado claramente a favor de que todos los perros tengan un tratamiento semejante cuando no est¨¢n ejerciendo su funci¨®n o su actividad. No se entiende que haya perros de primera y de segunda. Es decir, un perro de caza o uno de rastreo de explosivos deben tener unas condiciones m¨ªnimas de bienestar. Dicho esto, la obligaci¨®n del Gobierno y de esta direcci¨®n general es cumplir con lo que dice la ley y estos perros no est¨¢n incluidos.
P. Se ha reunido con los cazadores. ?Supone un acercamiento hacia este colectivo?
R. Vamos a escuchar a todo el mundo. Antes ya nos hab¨ªamos reunido con asociaciones animalistas y ecologistas, ganaderos, criadores o empresas que se dedican a la venta de animales. Pero es evidente que en el desarrollo de una ley donde los perros de caza no aparecen, los cazadores no van a tener el mismo peso.
P. ?Es la tauromaquia una actividad a prohibir?
R. Es una actividad de tiempos pasados que no tiene sentido en la sociedad actual, que la rechaza profundamente. Tarde o temprano, sin necesidad de prohibirla, se va a extinguir, pero al final, la ¨²ltima palabra le corresponde a la sociedad espa?ola.
P. ?Qu¨¦ opina de la caza?
R. Tambi¨¦n es de tiempos pasados y cada vez suscita menos apoyo en la sociedad. Creo que si no es capaz de adecuarse a estos nuevos tiempos, seguramente seguir¨¢ el curso de la tauromaquia. Para la mayor parte de la sociedad espa?ola no es defendible matar animales por diversi¨®n o por placer.
P. ?Desaparecer¨¢ la lista actual de razas de perros potencialmente peligrosos?
R. Es una previsi¨®n que queremos introducir en el desarrollo reglamentario. Se trata de no ligar la condici¨®n de perros de manejo especial [los perros potencialmente peligrosos] a la raza, sino al comportamiento del animal a trav¨¦s de una evaluaci¨®n por parte de especialistas.
P. ?C¨®mo ser¨¢ el curso obligatorio para los due?os de perros?
R. Estamos intentando desarrollar los pliegos para licitar una plataforma online para dar los cursos. Todav¨ªa no tenemos el contenido, pero no se pretende que sean expertos, sino contar con unas pautas principales en tenencia responsable del animal, que tiene sus propios patrones de comportamiento. No olvidemos que existen millones de perros y la convivencia puede ser compleja, sobre todo en el espacio urbano.
P. ?Qu¨¦ se puede hacer con las colonias de gatos?
R. Ahora mismo, solo hay una alternativa de gesti¨®n ¨¦tica de las colonias felinas y es el m¨¦todo CER [captura, esterilizaci¨®n y retorno a su lugar de origen]. Llevamos d¨¦cadas con gatos en la calle que provocan da?os y pueden transmitir enfermedades. Lo que plantea la ley es un manejo integral de las colonias, que incluya, adem¨¢s de la esterilizaci¨®n, un censo fiable, un seguimiento estricto de su evoluci¨®n y ofrecer formaci¨®n a los voluntarios que las atienden. El a?o pasado destinamos m¨¢s de un mill¨®n de euros a ayudar a ayuntamientos que hacen esa gesti¨®n de sus colonias felinas.
P. Es importante la colaboraci¨®n ciudadana.
R. S¨ª. Dar de comer a los gatos abandonados, a no ser que sea dentro de una gesti¨®n ¨¦tica, es completamente in¨²til al prop¨®sito que perseguimos. Y los propietarios de los felinos deben ser conscientes de que est¨¢n mejor dentro que fuera de casa.
P. ?La Direcci¨®n General de Derechos de los Animales se centra solo en los animales de compa?¨ªa?
R. La distribuci¨®n de competencias est¨¢ muy clara. Al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n le corresponde regular las condiciones de bienestar de los animales de producci¨®n y venta, y a la Direcci¨®n General de Derechos de los Animales, las de los animales de compa?¨ªa.
P. ?Y el bienestar de los animales silvestres?
R. Est¨¢n en la naturaleza y la mejor manera de protegerlos es garantizar que los ecosistemas en los que habitan est¨¢n en buenas condiciones. Ah¨ª entra la tercera parte del tri¨¢ngulo, que es el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica.
P. Hay criadores de perros familiares que temen por su actividad.
R. Quien sea un criador familiar no puede tener la misma consideraci¨®n a efectos de cumplimiento de exigencias reglamentarias que un criador profesional, pero eso no significa impunidad, porque debe existir una trazabilidad, que es la ¨²nica forma de garantizar el bienestar desde el nacimiento hasta la muerte. Lo que no podemos tener, como ocurre ahora, son unos centros de recogida de animales desbordados, porque animales no deseados acaban en la calle.
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