Miguel Delibes: ¡°Proteger Do?ana es muy complicado¡±

En los 52 a?os que Miguel Delibes (Valladolid, 1947) ha trabajado en el parque nacional de Do?ana ha forjado un compromiso con su conservaci¨®n que va m¨¢s all¨¢ de lo profesional. ¡°Mi vida es Do?ana¡±, dice en esta entrevista. Aunque en este tiempo se ha enfrentado a los intentos por urbanizar el humedal o atravesarlo con carreteras, las dos iniciativas legislativas por ampliar los regad¨ªos en el entorno natural impulsadas por el PP y Vox y amparadas por la Junta de Andaluc¨ªa, en los dos ¨²ltimos a?os, le han pasado factura dej¨¢ndole un poso de desencanto. En especial, por el ninguneo de la administraci¨®n regional, que obvi¨® el parecer del Consejo de Participaci¨®n del Entorno Natural, ¨®rgano que engloba a todos los sectores socioecon¨®micos, pol¨ªticos y ecologistas involucrados en el territorio de Do?ana y que el bi¨®logo presid¨ªa desde 2013. Siempre abog¨® por la paz entre las administraciones para preservar Do?ana por encima de intereses pol¨ªticos y econ¨®micos. Esa paz lleg¨® en noviembre pasado en forma de un acuerdo millonario entre el Gobierno nacional y aut¨®nomo que prev¨¦ una permuta de tierras a los agricultores ilegales, pero Delibes recela de la lentitud en ponerlo en marcha. ¡°Va m¨¢s despacio de lo que a m¨ª me gustar¨ªa¡±. Una de las razones de su renuncia a su cargo el pasado lunes es poder ceder el testigo a otra persona que d¨¦ impulso a esta nueva etapa. La calma sociopol¨ªtica ha llegado al parque, pero su deterioro ecol¨®gico contin¨²a, advierte Delibes en esta entrevista telef¨®nica concedida a EL PA?S justo un d¨ªa despu¨¦s de oficializar su marcha.

Pregunta. ?Por qu¨¦ decidi¨® dejar su cargo ahora, despu¨¦s de haber pasado tantos sinsabores durante la tramitaci¨®n de la ley de ampliaci¨®n de regad¨ªos?

Respuesta. Realmente he estado disgustado en muchos momentos y alguna vez pensaba en dejarlo, por decepci¨®n, por enfado, por disgusto¡­ Pero al final todo lleg¨® a buen t¨¦rmino, con el acuerdo que yo propon¨ªa y fue a partir de ah¨ª cuando me dije que ahora que todo estaba m¨¢s tranquilo, era la mejor ocasi¨®n para dejarlo.

P. ?Es positivo para el parque que el enfrentamiento pol¨ªtico haya amainado?

R. Hay m¨¢s calma, m¨¢s tranquilidad alrededor de Do?ana, eso es muy positivo porque permite trabajar correctamente, pero Do?ana no est¨¢ mejor que hace un a?o. No est¨¢ mejor en el aspecto ecol¨®gico, aunque s¨ª lo est¨¦ en el social y el pol¨ªtico. La ejecuci¨®n del acuerdo va m¨¢s despacio de lo que me gustar¨ªa, por eso pens¨¦ que yo ya era muy mayor para empujar para que corriera m¨¢s y que era un buen momento para dejarlo y que sea otra persona la que presione.

P. ?Ha sido esta la ocasi¨®n en el que m¨¢s amenazado ha visto el futuro del parque?

R. No lo sabr¨ªa decir porque no he hecho un an¨¢lisis pormenorizado de todos estos a?os, pero s¨ª es donde m¨¢s dram¨¢tica y tensa ha sido la situaci¨®n econ¨®mica, ecol¨®gica, social y pol¨ªtica entre fuerzas que ten¨ªan que estar siempre aliadas para defender Do?ana. Probablemente, s¨ª ha sido el momento que m¨¢s me ha obligado a intervenir.

Estos dos a?os de la tramitaci¨®n de la ley de regad¨ªos ha sido el momento que m¨¢s me ha obligado a intervenir¡±

P. ?Por qu¨¦ da la sensaci¨®n de que hagan lo que hagan las administraciones, no se consigue realmente proteger el entorno natural?

R. Proteger Do?ana es muy complicado, porque lleva la contraria a la din¨¢mica espa?ola, europea, al esp¨ªritu de crecimiento continuo que rige la econom¨ªa de los pa¨ªses desarrollados, que queremos tener m¨¢s producci¨®n, m¨¢s turismo, m¨¢s carreteras, m¨¢s consumo¡­ y todo eso va contra la conservaci¨®n de Do?ana. Tambi¨¦n porque la tendencia global, clim¨¢tica y ambiental no es nada favorable. Do?ana es un humedal y en el mundo tiene a hacer m¨¢s calor, en Espa?a y en el Mediterr¨¢neo, y a llover menos¡­ Esto es muy dif¨ªcil resolverlo a nivel local, no depende del Gobierno de Espa?a, ni de la Junta, mucho menos de los gestores del parque, tampoco del Consejo de Participaci¨®n. Do?ana siempre va a seguir siendo amenazada porque es un lugar fr¨¢gil en un entorno desfavorable.

P. ?Por qu¨¦ fracas¨® el Plan de la fresa de 2014, pensado tambi¨¦n para garantizar una convivencia equilibrada entre el entorno natural y los intereses agr¨ªcolas de la comarca?

R. Fue un pacto muy deseado, muy buscado, muy trabajado en el que todos brindamos por el ¨¦xito de haber alcanzado un acuerdo, pero desde el principio se vio que se aplicaba muy despacio, que hab¨ªa muchas trabas. He acabado teniendo la impresi¨®n de que la mayor parte de los que lo aprobaron quer¨ªan alcanzar un acuerdo, pero no estaban pensando en cumplirlo estrictamente. Por eso la situaci¨®n ha empeorado y con el paso de los a?os a los mismos que hab¨ªan querido el plan les parec¨ªa que estaba mal hecho.

Do?ana siempre va a seguir siendo amenazada porque es un lugar fr¨¢gil en un entorno desfavorable¡±

P. ?Teme que pueda pasar lo mismo con el ¨²ltimo acuerdo firmado entre el Gobierno y la Junta?

R. En mi ¨²ltima reuni¨®n del Consejo de Participaci¨®n ped¨ª que hab¨ªa que cumplir ese plan, pero para hacerlo habr¨¢ que ayudar a los que tienen que dejar de cultivar, habr¨¢ que ofrecer agua superficial a otros que no deben seguir explotando pozos, independientemente de la legalidad en la que se encuentren. A m¨ª me gustar¨ªa que desde noviembre de 2023, que se firm¨® el pacto, hubiera habido m¨¢s progresos, me dijeron que se est¨¢ avanzando adecuadamente y que el proceso administrativo no permite correr m¨¢s, pero yo ped¨ª que lo intentaran.

P. No da la sensaci¨®n de que vaya a ser sencillo, porque, a¨²n no han salido las bases para la permuta de tierras por ayudas econ¨®micas, pero el primer reparto de fondos a los Ayuntamientos de la comarca ha sido muy controvertido¡­

R. No tengo el temor, tengo la certidumbre de que el proceso va a ser mucho m¨¢s complicado de lo que nos gustar¨ªa. Lo hemos visto con el ofrecimiento de fondos a los ayuntamientos para incorporarlos al sistema marco. Conf¨ªo en que haya voluntad firme de seguir adelante y de que se puedan arreglar las dificultades que vayan a surgir, y para eso creo que va a tener que trabajar mucho el Consejo de Participaci¨®n, que habr¨¢ que presionar, por eso pens¨¦ que ahora que tengo 77 a?os es un buen momento para dejarlo y que otra persona con m¨¢s energ¨ªa lleve el Consejo en esa etapa.

P. Con el cambio clim¨¢tico, la presi¨®n agr¨ªcola¡­ ?c¨®mo aventura que ser¨¢ Do?ana en el futuro?

R. No me gustar¨ªa predecir, porque es muy dif¨ªcil. Cuando Do?ana cumpli¨® 50 a?os, me hicieron esa pregunta y contestaba que 50 a?os atr¨¢s nadie hubiera podido imaginar que se llenara de cangrejos que ven¨ªan de otro sitio, que hiciera tanto calor y apenas lloviera. Lo que me gustar¨ªa es que Do?ana siguiera siendo un lugar salvaje, en la medida de lo posible un humedal. El proceso de las marismas es que se vayan colmatando y querr¨ªa que eso ocurriera m¨¢s bien despacio, me gustar¨ªa ver que a nivel mundial se pudiera eliminar el crecimiento de las temperaturas y con ello que el mar no invadiera Do?ana¡­ Pero lo que va a ocurrir no me atrevo a adivinarlo.

Me gustar¨ªa es que Do?ana siguiera siendo un lugar salvaje¡±

P. ?De qu¨¦ se siente m¨¢s orgulloso de su etapa al frente del Consejo de Participaci¨®n?

R. De lo que m¨¢s satisfecho me siento es de haber conseguido que todo el mundo sea respetuoso dentro del Consejo de Participaci¨®n y sienta que hemos trabajado bien. El lunes recib¨ª parabienes de todos lados, ecologistas, alcaldes, de la administraci¨®n del Estado y de la Junta. Realmente, es una satisfacci¨®n pensar que Do?ana podr¨ªa estar mejor, pero que hemos trabajado con ganas y que la gente lo valora.

P. ?C¨®mo le gustar¨ªa que fuera su sucesor?

R. Est¨¢ mal que yo lo diga, pero me gustar¨ªa que fuera alguien con actividad acad¨¦mica o cient¨ªfica o que tenga la idea de que la ciencia es importante para la gesti¨®n de los problemas y lo suficientemente razonable como para ser capaz de imponer su talante o su criterio a un conjunto muy heterog¨¦neo de personas y actividades que est¨¢n representadas en el Consejo.

P. Lleva m¨¢s de media vida dedicado a Do?ana. ?Qu¨¦ le aporta?

R. Do?ana se ha convertido en mi vida. Mi vida es Do?ana. He vivido muchas amenazas y la mayor¨ªa se han solventado: los planes para construir urbanizaciones dentro de Do?ana, de hacer carreteras por la costa, dragar el Guadalquivir¡­ Todo eso lo hemos ido venciendo en 52 a?os que llevo aqu¨ª y en ese sentido uno compromete su sentido de la vida a que Do?ana se conserve. Me pas¨® con el lince y estoy muy contento de que haya mejorado tanto. Eso te lleva a decirte: no me gustar¨ªa morirme y que el lince desapareciera o que Do?ana se hubiera estropeado definitivamente, y eso te impulsa a seguir trabajando por ella.

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