Elecciones europeas: la transici¨®n ecol¨®gica, garante del bienestar

La transformaci¨®n hacia una econom¨ªa baja en carbono se erige como una prioridad ineludible para la Uni¨®n Europea (UE) y sus Estados miembros, comprometidos con el Acuerdo de Par¨ªs para lograr emisiones netas de carbono cero para el a?o 2050. Este cambio requiere una revisi¨®n profunda de los sectores econ¨®micos, especialmente el transporte, que representa una proporci¨®n significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa y ha experimentado un aumento constante desde 1990, a pesar de los esfuerzos en otros ¨¢mbitos para reducir dichas emisiones. Esta tendencia es insostenible y requiere un enfoque decidido y ambicioso para revertirla.

La buena noticia es que tenemos las herramientas y los medios para hacerlo. La electrificaci¨®n del transporte terrestre surge como una soluci¨®n clave para mitigar las emisiones, aprovechando la disponibilidad de tecnolog¨ªas como los veh¨ªculos el¨¦ctricos, que ya est¨¢n demostrando su capacidad para mejorar la calidad del aire y reducir las externalidades negativas asociadas con los combustibles f¨®siles. Espa?a, con su abundancia de recursos renovables, se posiciona estrat¨¦gicamente para liderar esta transici¨®n y reducir su dependencia de las importaciones de energ¨ªa.

De hecho, el cambio hacia un transporte m¨¢s ecol¨®gico y eficiente no solo tiene beneficios ambientales, sino tambi¨¦n econ¨®micos y sociales. Considerando que Espa?a cuenta con la mayor cantidad de horas de luz solar en comparaci¨®n con otros Estados miembros de la UE, alberga uno de los dep¨®sitos de litio m¨¢s grandes del continente y ocupa el tercer lugar en capacidad de generaci¨®n de energ¨ªa renovable en Europa, surge la pregunta: ?Por qu¨¦ continuar importando energ¨ªas f¨®siles como el petr¨®leo y el gas natural en un momento de crisis clim¨¢tica y creciente tensi¨®n geopol¨ªtica? ?Tiene sentido, siendo ricos en energ¨ªas limpias, seguir dependiendo de importaciones de combustibles f¨®siles (petr¨®leo y gas natural) de pa¨ªses como Nigeria, Irak, Rusia, Argelia e incluso Estados Unidos, M¨¦xico y Brasil para transportar mercanc¨ªas y personas de Huelva a Girona o de A Coru?a a Murcia? La internalizaci¨®n de la cadena de suministro de bater¨ªas en Europa no s¨®lo reducir¨ªa las emisiones de carbono, sino que tambi¨¦n crear¨ªa empleos y estimular¨ªa la innovaci¨®n en sectores clave de alta tecnolog¨ªa y sostenibilidad. Adem¨¢s, al acortar las cadenas de suministro y promover la producci¨®n local de bater¨ªas y sus componentes, se fortalecer¨ªa la autonom¨ªa estrat¨¦gica de Europa y se garantizar¨ªa el cumplimiento de est¨¢ndares ambientales y sociales rigurosos.

Al optar por esta ruta hacia un futuro m¨¢s sostenible, surge un debate sobre la ¨¦tica y la responsabilidad moral. ?Debemos priorizar el bienestar a largo plazo del planeta y sus habitantes, o seguir aferrados a modelos econ¨®micos que contribuyen al cambio clim¨¢tico y la degradaci¨®n ambiental? Este dilema adquiere relevancia en el contexto de las elecciones europeas, donde los ciudadanos de todos los Estados miembros tenemos la oportunidad de influir en la direcci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica de la regi¨®n.

Como apasionada defensora de la integraci¨®n europea debido a los inmensos beneficios que nos procura, tengo claro que acelerar la transici¨®n ecol¨®gica es sin¨®nimo de bienestar mientras que dilatar esa transformaci¨®n no hace nada m¨¢s que disminuir nuestra resiliencia frente al calentamiento global, la aceleraci¨®n de eventos clim¨¢ticos extremos y variaciones en el abastecimiento de energ¨ªas y materias primas. Obstaculizar y ralentizar la transici¨®n ecol¨®gica, como buscan ciertas empresas y gobiernos populistas de algunos Estados miembros, constituye una grave amenaza para el bienestar econ¨®mico y social en Europa. Por el contrario, impulsar esta transici¨®n conlleva beneficios tanto para la salud p¨²blica como para la econom¨ªa.

Objetivos ambiciosos

Establecer objetivos ambiciosos de electrificaci¨®n para las empresas que poseen o alquilan grandes flotas de veh¨ªculos a trav¨¦s del leasing (o renting) es crucial para avanzar hacia emisiones cero. Adem¨¢s, esto facilitar¨¢ la democratizaci¨®n del veh¨ªculo el¨¦ctrico, ya que al finalizar el per¨ªodo de alquiler, estos veh¨ªculos alimentar¨¢n un incipiente mercado de veh¨ªculos de segunda mano. La implementaci¨®n de incentivos fiscales dirigidos principalmente a empresas y la introducci¨®n de un programa de leasing social dirigido a los grupos de poblaci¨®n con ingresos m¨¢s bajos se plantean como soluciones para que la transici¨®n hacia la movilidad el¨¦ctrica sea m¨¢s accesible y equitativa para todos los sectores de la sociedad. Este programa podr¨ªa formar parte del plan social por el clima, financiado parcialmente por fondos de la Uni¨®n Europea. La electrificaci¨®n de las flotas corporativas y la adopci¨®n del leasing social ayudar¨¢n a incrementar la actualmente baja cuota de matriculaciones de veh¨ªculos el¨¦ctricos en Espa?a (5%), estimular¨¢n a los fabricantes a producir veh¨ªculos m¨¢s asequibles y promover¨¢n la generaci¨®n de empleos de calidad y con proyecci¨®n futura.

En resumen, la transici¨®n hacia una econom¨ªa baja en carbono es un desaf¨ªo que debe abordarse con urgencia, y la electrificaci¨®n del transporte y la internalizaci¨®n de la cadena de suministro de bater¨ªas emergen como dos estrategias fundamentales para lograr este objetivo. Es crucial que tanto la Uni¨®n Europea como sus Estados miembros tomen medidas decisivas en este sentido, aprovechando oportunidades como el anteproyecto de ley espa?ol de industria y autonom¨ªa estrat¨¦gica o la ley de movilidad sostenible, para marcar el rumbo hacia un futuro m¨¢s limpio y sostenible. Tras las pr¨®ximas elecciones, los eurodiputados llevar¨¢n a cabo las pol¨ªticas elegidas por sus votantes. Todos estos aspectos deben ser considerados al depositar nuestra papeleta en la urna.

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