SFDK: gancho perfecto
El grupo andaluz golpea con el mejor directo de todo el festival
La veteran¨ªa es un grado. La contundencia de un buen directo, su secreto. Anoche SFDK salt¨® el ¨²ltimo, pero golpe¨® el primero. Fue una clase magistral de boxeo: midi¨® los tiempos y solt¨® el gancho perfecto. Los siempre fuertes se hicieron due?os del escenario desde el primer momento, hicieron part¨ªcipe al p¨²blico de cada uno de sus temas y remataron el combate con un cl¨¢sico que todav¨ªa retumba en el parque Juan Carlos I: Yo contra todos, el mejor exponente de su hip hop ¨¢cido con marcado acento andaluz, son¨® por todo Madrid con los coros de las casi 20.000 personas que acudieron a la segunda jornada del Cultura Urbana 07. S¨®lo entonces los reyes de la noche levantaron la mano y el p¨²blico, sumergido en otra dimensi¨®n, le dedic¨® la ovaci¨®n del festival. El rap afilado de El Zatu, las bases logradas de Acci¨®n S¨¢nchez y la lengua envenenada de El Puto Loko hab¨ªan vuelto a triunfar.
Adem¨¢s de D¨®nde est¨¢ Wifly, El liricista en el tejado y Bailes de sal¨®n, el grupo de Pino Montano (Sevilla) present¨® Los Veteranos (2007) sabiendo lo que est¨¢ en juego con este ¨²ltimo disco. "Nos encontramos en el momento de la verdad, es definitivo para nuestra carrera. Si funciona, sabremos si vamos para arriba o nos desinflamos un poquito", confiesan Zatu y Acci¨®n S¨¢nchez, tan coordinados en las respuestas como en el escenario. En un abarrotado camerino, todas las miradas fueron para ellos.
Dos horas antes toda la atenci¨®n hab¨ªa reca¨ªdo sobre Ja Rule, el rapero de Queens que consigui¨® hacer de la ronquera su estilo y de la brusquedad continua su principio vital n¨²mero uno. Jeffrey Atkins se present¨® en su primera visita a Espa?a como lo que es: un chico de barrio al que el rap seguramente le salv¨® la vida. Su papel no era precisamente el m¨¢s sencillo: ten¨ªa la misi¨®n imposible de hacer olvidar la ausencia de Nas, el mes¨ªas del hip hop que a ocho d¨ªas del festival cancel¨® su viaje a la capital. As¨ª que, como la ocasi¨®n lo requer¨ªa, Ja Rule salt¨® al escenario con todo. Su dj hizo sonar los disparos y ¨¦l se present¨® con la cara cubierta por una toalla blanca y botella de champagne en mano. El espect¨¢culo estadounidense vendi¨® los primeros minutos, pero poco a poco acab¨® por deshincharse. El p¨²blico disfrut¨® de ¨¦xitos como Holla, Living it Up, Ain't funny o Clap Back para cerrar con New York, pero su relaci¨®n no pas¨® de ah¨ª. La conexi¨®n fue un tanto intermitente. Un minuto del tema Hate me now de Nas sirvi¨® para una despedida que todo el mundo interpret¨® como un mensaje directo para el gran ausente de la noche. Para ese entonces la camiseta ya hab¨ªa volado, pero la botella segu¨ªa bien agarrada a su mano.
La Mala Rodr¨ªguez se pase¨® tambi¨¦n por all¨ª con un directo mucho m¨¢s afinado que el de otras ocasiones. La artista sevillana, la ¨²nica rapera del cartel, disfrut¨® sobre el escenario con Malamarismo y confes¨® sentirse muy feliz. "Estoy alegre, ahora vivo una etapa optimista de la vida, la gente me quiere, no encuentro razones para seguir sumida en la tristeza". Su rap aflamencado sac¨® buena nota, siempre despu¨¦s de que Juaninacka calentara motores y las rimas potentes del franc¨¦s Booba acabaran por prender la mecha.
Pero hubo ambiente m¨¢s all¨¢ del escenario principal. A unos 300 metros de all¨ª se libr¨® un intenso duelo de breakers y una batalla de gallos para recordar. Momentos de euforia que contrastaron con alg¨²n que otro episodio amargo. Como la paliza que un grupo de quince j¨®venes le propinaron a un adolescente a las puertas del recinto. Llevaban varias horas haciendo botell¨®n y ninguno de ellos ten¨ªa entrada. Los intentos para colarse en el festival se sucedieron en el tramo final de la noche.
En su tercera edici¨®n el Cultura Urbana salv¨® con creces la ausencia de Nas. Se agarr¨® al atrevimiento de los artistas franceses y a referentes internacionales como Redman, pero sobre todo al talento de los raperos espa?oles. El hip hop nacional progresa a pasos agigantados. Buenas noticias. El movimiento callejero crece sin perder de vista su esencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.