Arc¨¢ngel y su personal visi¨®n del cante

Francisco Jos¨¦ Arc¨¢ngel Ramos, Arc¨¢ngel sali¨® anoche con ganas al escenario del Teatro Lope de Vega de Sevilla. Arranc¨® solo, con su Preg¨®n del uvero su viaje por los cantes y su historia en Andaluc¨ªa. Afinado, cargado de giros, pero sin entretenerse. Y desde el primer minuto derroch¨® entrega. De d¨®nde venimos, a d¨®nde vamos es el t¨ªtulo del recital de flamenco que Arc¨¢ngel ha querido presentar en la Bienal, un recorrido personal por la historia de los cantes de Andaluc¨ªa, con algunas letras tradicionales y otras pertenecientes a sus trabajos discogr¨¢ficos. Tras el preg¨®n se unieron Miguel ?ngel Cort¨¦s y Daniel M¨¦ndez a la guitarra, Agust¨ªn Diassera a la percusi¨®n y Bobote, El¨¦ctrico, Torombo y los gemelos Montes Saavedra a las palmas. El romance del Conde Sol, sole¨¢, grana¨ªna...

Un cante con espacio, paladeado por una voz, la de Arc¨¢ngel, que recorre con gusto una tesitura amplia, afinada en las notas m¨¢s agudas, que va ganando en rajo con el tiempo sin perder su virtuosidad.

Arc¨¢ngel hab¨ªa advertido que pretend¨ªa que el recorrido del recital fuese cronol¨®gico y por provincias, por lo que los cantes m¨¢s festeros, como buler¨ªas y tangos, muy festeros, con cadencia y jaleo, quedaron encerrados entre los dem¨¢s. Unos tangos que incluyeron la salve gitana y que arrancaron y concluyeron en los palillos del cantaor, que anoche prefiri¨® prescindir de las tradicionales de enea para presentar su cante y a?adir unas leves proyecciones no del todo acertadas, que parec¨ªan un poco improvisadas. En los tangos, presidiendo la escena, se proyect¨® la imagen del recientemente fallecido bailaor y core¨®grafo Mario Maya, con el que el cantaor trabaj¨® en sus inicios.

La buler¨ªa tuvo la preparaci¨®n de las palmas y el baile de Torombo y Bobote, a oscuras, abriendo paso ¨²nicamente con el soniquete. Arc¨¢ngel las cant¨® de pie, con las palmas como ¨²nico acompa?amiento, por Jerez, dejando en el ambiente el sabor a cierre. Tuvo que recuperar al p¨²blico para las alegr¨ªas, cante en el que Arc¨¢ngel se mueve con soltura, y que arranca susurrante y va modulando, para exhibir su dominio subiendo a los agudos en los que explota el sentimiento.

Antes de llegar a su exposici¨®n del futuro del cante, Arc¨¢ngel se marc¨® unos fandangos saboreados, que domina y en los que se recrea y juega, cantando unos versos que hablaban de la poca necesidad de discutir sobre lo antiguo y lo moderno, lo puro en el flamenco. Sirvi¨® como introducci¨®n al Quitasue?os II. Sobre un comp¨¢s de doce tiempos, una de las bases del flamenco, y junto a Diassera, Arc¨¢ngel fue construyendo sonidos con un sampler, percusi¨®n, guitarra y por fin cante, creando una suerte de canon flamenco. Por fin, sobre un fondo musical de arpa y voces lejanas como nuevo vestido, construy¨® su trilla, en la que volvi¨® a demostrar que aunque se le cambie el ropaje, el flamenco sigue siendo flamenco y que ¨¦l es uno de sus mejores representanes.