El Falla m¨¢s flamenco visita Sevilla

"No es una versi¨®n especial", hab¨ªa advertido Pedro Halffter, director de la Real Orquesta Sinf¨®nica de Sevilla (ROSS), en la presentaci¨®n de La vida breve, de Manuel de Falla, que estren¨® anoche en el Teatro de la Maestranza de Sevilla en el marco de la Bienal de Flamenco. Halffter se refer¨ªa, en realidad, a que con esta puesta en escena ha querido trabajar con el Falla m¨¢s original. No se trata de innovar sobre la obra, sino de rescatar la intenci¨®n primera del compositor. En la partitura original, Falla escribi¨® un gui¨®n para incorporar cante y baile flamenco en la obra. En aquella ¨¦poca, sin embargo, no hab¨ªa suficientes documentos sonoros que mostraran a qu¨¦ se refer¨ªa, por lo que tuvo que establecer un gui¨®n que ha servido desde entonces para la interpretaci¨®n. Halffter ha querido rescatar la primera idea.

La voz "no oper¨ªstica, que exagere los melismas" que el compositor gaditano explica por carta al director del teatro Metropolitan de Nueva York, que en 1926 preparaba el estreno de la obra, es en realidad una voz flamenca. Y anoche fue la del cantaor Jos¨¦ Merc¨¦, que actu¨® acompa?ado por su guitarrista habitual, Manuel Moreno Junquera, Mora¨ªto Chico, y por el baile de Lola Greco y Francisco Valencia.

Jos¨¦ Merc¨¦ cant¨® por canti?as, sole¨¢ por buler¨ªas y seguiriya desde una esquina del escenario acomodada para tal efecto, ya que, al no haber dramaturgia, la orquesta ocupaba la mayor parte del escenario. Merc¨¦ se entreg¨® con sentimiento, a pesar de que su voz son¨® cansada en algunos instantes, alcanzando su mayor momento de intensidad en la ¨²ltima interpretaci¨®n, la de la seguiriya. El p¨²blico, que hab¨ªa agotado las entradas dispuestas para esta primera representaci¨®n, agradec¨ªa con aplausos cada intervenci¨®n del cantaor, rompiendo el ritmo de la interpretaci¨®n y la tensi¨®n dram¨¢tica, a pesar de los esfuerzos del director por evitar los espacios entre el cante y la orquesta.

La falta de representaci¨®n releg¨® tambi¨¦n a los bailarines, que no bailaores, a un espacio reducido entre la orquesta y el Coro Nacional de Espa?a que, bajo la direcci¨®n de Mireia Barrera, se situ¨® al fondo del escenario. Lola Greco y Francisco Valencia, ataviados con casta?uelas, llenaron a pesar de esto el poco espacio con el que contaban con su baile cl¨¢sico espa?ol, aunque en su primera intervenci¨®n hubo una cierta falta de sincron¨ªa entre el zapateado y el ritmo que marcaba la m¨²sica, que lograron recomponer en su segunda aparici¨®n.

La representaci¨®n de anoche, una coproducci¨®n de la Bienal y la Sinf¨®nica de Sevilla, cont¨® con las voces l¨ªricas de la mezzosoprano Nancy Fabiola Herrera y del tenor Vicente Ombuena en los papeles protagonistas, acompa?ados por Marina Pardo, Aurora G¨®mez, Sim¨®n Orfila, Alfredo Garc¨ªa y Gustavo Pe?a. No era la primera vez que Halffter se atrev¨ªa con el flamenco en una obra de Falla. Ya lo hab¨ªa hecho en el Teatro Real de Madrid junto a Estrella Morente en 2001. Y esta noche volver¨¢ al escenario en el Maestranza como segunda representaci¨®n.

La vida breve cuenta una historia de amores imposibles entre una gitana y un se?orito ambientada en la Granada de principios de siglo. Falla, contrario a la tendencia de los intelectuales del 98 y en la l¨ªnea de otros artistas de la ¨¦poca, como el poeta granadino Federico Garc¨ªa Lorca, respetaba y admiraba el flamenco como un arte de fuertes ra¨ªces y dramatismo en su interpretaci¨®n, y reflej¨® su admiraci¨®n en obras como ¨¦sta. Los espacios en los que desarrolla la trama son los sitios en los que vive el flamenco: una casa en el Albaic¨ªn o una boda andaluza animada con cante y baile flamenco. El cante de la fragua, espacio de trabajo de muchos gitanos y uno de los lugares en el que nace el flamenco, es justamente el hilo conductor de La vida breve.