Vargas Llosa: "No me voy a dejar enterrar por este premio"
El escritor responde a periodistas de medio mundo en su primer d¨ªa en Estocolmo
Parece mentira, pero Mario Vargas Llosa estaba nervioso cuando se enfrent¨® hoy a mediod¨ªa a periodistas de medio mundo que quer¨ªan saber de ¨¦l, de sus opiniones y de su estado de ¨¢nimo en la primera jornada oficial de su semana como Nobel de Literatura 2010, en un Estocolmo bajo cero.
Se atrabanc¨® al llegar al sal¨®n de la Academia sueca donde hace dos meses se anunci¨® que era el Nobel de este a?o, y no le sal¨ªa la sonrisa que le ped¨ªa los fot¨®grafos, sobre todo los de su pa¨ªs, ?es que esas c¨¢maras intimidan mucho!". Despu¨¦s se asent¨®, y ya fue el Mario de siempre; no esquiv¨® ninguna pregunta, corrigi¨® una vez a su traductor (hablando de Flaubert), y habl¨® de literatura y de pol¨ªtica, como suele ser su sino.
Le preguntaron por Wikileaks, por cierto; sobre esta gran filtraci¨®n medi¨¢tica que de la que EL PA?S ha sido veh¨ªculo en espa?ol, el Nobel dijo: "Tengo opiniones contradictorias acerca del asunto. Por un lado me resulta formidable este ejercicio de transparencia; es importante que todo salga a la luz, pues esto nos alivia de mentiras e intrigas. Pero me parece peligroso que si todo sale a la luz, si desaparece toda confidencialidad, si no hay privacidad, ?c¨®mo va a funcionar un Estado? La esencia misma de la democracia se pondr¨ªa en peligro".
"No deja de ser parad¨®jico", continu¨® el autor de La guerra del fin del mundo, que los estados democr¨¢ticos sean los m¨¢s vulnerables y que las dictaduras sean las que est¨¦n defendidas y protegidas contra esos riesgos que yo visulmbro en torno a estos hechos".
Habl¨® de muchas m¨¢s cosas Mario Vargas Llosa. Este es un sumario de preguntas y respuestas.
?Qu¨¦ nos quiere decir con su literatura?
"No quiero dar mensajes, quiero contar historias; escribir es enriquecer nuestras experiencias con historias imaginarias, enriquecer nuestra sensibilidad, aumentar nuestro desasosiego frente al mundo tal como lo vemos.
?Es usted machista y neoliberal?
"No, no soy machista. Soy un firme defensor de la igualdad entre hombres y mujeres; en mis libros aparecen escenas de machismo, pero es lo que a habido y hay lamentablemente en el mundo que describo. ?Neoliberal? No, soy un liberal, creo en la democracia, en todas las libertades, y estoy en contra del autoritarismo y del totalitarismo.
?C¨®mo ha visto el recibimiento que han hecho los peruanos a su premio?
Estoy conmovido por esa actitud, y eso para mi supone un premio suplementario. Desde hace diez a?os Per¨² vive una democracia, si quieren imperfecta, pero que ha garantizado la convivencia en paz. Mi deseo es que ese estado de derecho se refuerce en el futuro y no d¨¦ un paso atr¨¢s.
?Tiene ¨¢nimos para seguir escribiendo o el Nobel es un punto y final?
"No me voy a dejar enterrar por el Premio Nobel. Tengo anhelos, proyectos hasta el final".
?Es cierto que sus novelas est¨¢n a la izquierda de usted mismo?
"Les dejo a los cr¨ªticos y a los lectores las interpretaciones ideol¨®gicas con respecto a mis libros".
?C¨®mo hace los libros?
"Los ingredientes con la imaginaci¨®n, el entusiasmo y la fantas¨ªa... Cuando comienzo una historia ya llevo trabajando tiempo en ella, utilizo materias primas que van funcionando en mi imaginaci¨®n, la fantas¨ªa hace luego el resto".
?Intentar¨ªa la pol¨ªtica de nuevo?
"Jam¨¢s. Fui candidato en un momento particular de Per¨², pero jam¨¢s lo volver¨¦ a ser".
?A qu¨¦ escritor le gustar¨ªa rendir tributo ahora?
"A Flaubert. Gracias a ¨¦l supe que la falta de talento se puede suplir con la disciplina, la perseverancia y la paciencia... Fue esencial para mi vocaci¨®n".
?Le asusta lo que pasa en M¨¦xico?
"Creo que M¨¦xico est¨¢ defendi¨¦ndose con mucho coraje de los graves problemas que afronta a causa del narcotr¨¢fico. Lo combate con mucha dureza. Ahora bien, no se puede derrotar esa lacra con una pol¨ªtica puramente represiva. Creo que debe descriminalizar la droga, control¨¢ndola, y ese dinero que ahora se usa en la lucha contra el narcotr¨¢fico usarlo para su persecuci¨®n, para la curaci¨®n de los afectados y para la reeducaci¨®n de los que est¨¦n en el tr¨¢fico y en el consumo. Como se ha hecho, con ¨¦xito, con el tabaco. S¨®lo as¨ª se puede acabar con esta terrible violencia".
?Ahora ya hace humor en sus libros? ?Es el oto?o de su vida?
"?No me llame anciano! No us¨¦ el humor al principio, porque segu¨ª la conducta de Sartre, que en su obra no emit¨ªa ni una sonrisa. Parec¨ªa que el humor era incompatible con la literatura. Pero luego me encontr¨¦ con la historia de Pantale¨®n y las visitadoras, y ya ah¨ª empec¨¦ a usar el humor".
?Ya se cree la noticia del Nobel?
"Pens¨¦ que era una pasada, como decimos en Per¨², una broma, como lo que le sucedi¨® a Moravia. Pero cuando se confirm¨®, a los catorce minutos de la primera llamada de Estocolmo, ya nos metimos en un torbellino fren¨¦tico que espero que acabe el 10 de diciembre. Es una experiencia que ha trastornado mi vida de disciplina y de trabajo".
?Va a pronunciar la palabra Barcelona en su discurso, y as¨ª calmar¨¢ a los que hayan visto su saque de honor en el Bernabeu como un gui?o muy madridista?
"Ja ja ja. Ya ver¨¢ usted c¨®mo nombro a Barcelona. Pero no se impaciente; en veinticuatro horas oir¨¢ nombrar Barcelona en mi discurso".
Mario, soy Freddy Cooper, tu amigo de hace tanto tiempo. ?Crees que estamos en el reino de los ef¨ªmero en la cultura?
"S¨ª, Freddy, cada d¨ªa progresamos m¨¢s en las comunicaciones, pero cada d¨ªa todo es m¨¢s banal, m¨¢s superficial y m¨¢s ef¨ªmero en todas las manifestaciones del arte y de la literatura. Vivimos una revoluci¨®n audiovisual que tiene una enorme influencia, pero lo cierto es que esa banalizaci¨®n existe y este es uno de los grandes problemas del futuro".
Tras la pregunta de Cooper, arquitecto, que fue coordinador de la campa?a pol¨ªtica de Vargas Llosa en 1990, al Nobel le pregunt¨® una periodista griega a qui¨¦n le dar¨ªa el Nobel si pudiera hacerlo. Y el autor de El sue?o del celta explic¨®:
-Resucitar¨ªa a Jorge Luis Borges para d¨¢rselo.
Babelia
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