Los secretos de los camerinos
El fot¨®grafo Sergio Parra expone en el festival de teatro de M¨¦rida una colecci¨®n de retratos de actores prepar¨¢ndose para salir a escena
Cuenta Blanca Portillo que cuando Sergio Parra entr¨® en su camerino para hacerle fotos mientras se caracterizaba para representar La hija del aire, de Calder¨®n de la Barca, le entr¨® p¨¢nico. "Es un momento muy ¨ªntimo, sagrado. Te encuentras como en tr¨¢nsito entre t¨² mismo y el personaje que vas a interpretar, y no es f¨¢cil hacerlo si hay alguien observ¨¢ndote", recuerda. Pero la discreci¨®n y delicadeza con que el fot¨®grafo realiz¨® su trabajo, adem¨¢s de la belleza de las im¨¢genes que logr¨® captar, dejaron admirada a la actriz. Seis a?os despu¨¦s, aquel retrato de Blanca Portillo, junto al de otros muchos actores prepar¨¢ndose para salir a escena, se exponen en las fachadas de espacios emblem¨¢ticos de M¨¦rida, dentro de la programaci¨®n del festival de teatro cl¨¢sico que comienza este jueves y que dirige la propia Portillo. "Es un regalo que queremos hacer al p¨²blico. Mostrarle eso que nunca puede ver: el actor frente al espejo", explica.
El camerino es una c¨¢mara de descompresi¨®n que ayuda al artista a dejar atr¨¢s las preocupaciones cotidianas para adentrarse en el mundo de la escena. Los hay llenos de fotos familiares y otros se mantienen completamente impersonales, aunque todos tienen algo en com¨²n: huelen a maquillaje y laca. Hay quien hace yoga en ellos, algunos meditan y otros practican ejercicios de voz mientras toman infusiones de hierbas. En esos espacios, desde los m¨¢s lujosos hasta los m¨¢s improvisados, lleva col¨¢ndose 12 a?os Sergio Parra para documentar con su c¨¢mara lo que ocurre. Sin interferir en las condiciones del espacio o la luz e intentando ser lo m¨¢s sigiloso posible para que el actor se relaje. "Los mejores retratos los he conseguido casi siempre al final de cada sesi¨®n, cuando est¨¢n a punto de salir a escena y se olvidan de que estoy ah¨ª", comenta el fot¨®grafo.
La idea surgi¨® de una sesi¨®n con Amparo Rivelles, que acept¨® dejarse fotografiar mientras se arreglaba para interpretar Los ¨¢rboles mueren de pie, de Alejandro Casona. "Me sorprendi¨® que se maquillara y se peinara sola. Y me fascin¨® el proceso de transformaci¨®n", recuerda Parra. Despu¨¦s vino lo dif¨ªcil: convencer a m¨¢s actores para que aceptaran retratarse en ese momento tan privado. "La gesti¨®n fue dura. No es f¨¢cil que un artista, que vive de su imagen, se preste a que le retraten con la cara lavada, sabiendo que luego no va a haber retoques y que pueden quedar a la vista imperfecciones o huellas de la edad", asegura. Dif¨ªcil, pero no imposible: en 12 a?os ha captado unas 50.000 instant¨¢neas, de las que 50 se exhiben ahora en M¨¦rida.
En la selecci¨®n est¨¢n algunas de las favoritas del fot¨®grafo. Por ejemplo, la de Fele Mart¨ªnez en un rinc¨®n del teatro Mar¨ªa Guerrero de Madrid en el a?o 2005. "Estaba interpretando el papel de un abogado travesti en Flor de oto?o, de Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez M¨¦ndez, y ten¨ªa tan poco tiempo para cambiarse de vestuario y maquillaje que se improvis¨® un camerino justo al lado del escenario en el que le esperaban cuatro o cinco personas para ayudarle. Consegu¨ª meterme ah¨ª y me sali¨® una de las mejores im¨¢genes de la colecci¨®n", explica Parra. Otra que recuerda de forma especial es la que le hizo a Nuria Espert mientras se maquillaba para La Celestina. "Es la ¨²nica persona que no me habl¨® durante la sesi¨®n. Ella se dedicaba a lo suyo y yo a lo m¨ªo. Al final, rompi¨® su silencio con una sola frase: 'Ya ves, as¨ª todos los d¨ªas".
Este verano Sergio Parra seguir¨¢ disparando a los actores que pasen por los camerinos del festival de M¨¦rida. Ser¨¢n los ¨²ltimos de la colecci¨®n y se expondr¨¢n en la pr¨®xima edici¨®n del certamen. Antes, en septiembre, las que ahora se exhiben en la capital extreme?a se mostrar¨¢n frente al teatro Espa?ol de Madrid.
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