Las voces del ¨¦xito de Robinson
Marilynne Robinson es una de las mejores autoras norteamericanas contempor¨¢neas En 'En casa', su tercera novela, confirma un estilo donde la voz de sus personajes es clave En esta entrevista trata de descifrar parte de su hallazgo literario
?De d¨®nde salen las voces de los personajes de una escritora que por cada una de las tres novelas que ha escrito ha recibido importantes premios? Y no cualquier premio, sino el Hemingway Foundation/Pen, Pulitzer y National Book y el Orange, respectivamente. "No los invento para que encajen dentro de la trama de ficci¨®n. Esta emerge de ellos. Son el centro de todo¡±, desvela Marilynne Robinson. Y la escritora estadounidense ampl¨ªa su secreto: "No tengo concepci¨®n alguna de los protagonistas hasta que aparecen en mi mente como una voz. Cuando siento que la conozco s¨¦ qu¨¦ estilo de vida lleva y ha llevado, su presencia f¨ªsica se hace m¨¢s n¨ªtida, y as¨ª sucesivamente".
Son las palabras que env¨ªa por correo electr¨®nico la autora de Housekeeping, Gilead y En casa, que acaba de editar Galaxia Gutenberg/C¨ªrculo de Lectores, la misma editorial que la dio a conocer en Espa?a hace dos a?os con su novela anterior.
No tengo concepci¨®n alguna de los protagonistas hasta que aparecen en mi mente como una voz
Robinson, nacida en Idaho en 1943, sigue dando claves sobre las voces en sus creaciones literarias. All¨ª radica parte de su ¨¦xito y reconoce que las voces que m¨¢s inter¨¦s le despiertan son aquellas que le plantean preguntas, las que cuestionan su modo de pensar. El reverendo Boughton, Jack y Glory, los protagonistas de En casa que le eran ya viejos conocidos. Boughton es el amigo y confidente del pastor John Ames quien en Gilead, Pulitzer en 2005, escribe sus memorias para su hijo de siete a?os. Pero la voz del reverendo se rehusaba a callarse y conformarse con el papel secundario que hab¨ªa ejercido en la historia de su amigo.
Pero En casa? no es la continuaci¨®n de Gilead. Al concluir esta ¨²ltima las figuras continuaban merodeando en la cabeza de Robinson. Tan fuerte fue su presencia en su mente que se dijo algo as¨ª como "?por qu¨¦ no escribirlos?". Sinti¨® que eran personajes muy completos que no hab¨ªan quedado desarrollados del todo en la historia de Ames.
La relaci¨®n entre Jack, considerado por todos la oveja negra de la familia, y su padre le exig¨ªan protagonismo. Como suele ocurrir en las novelas de Robinson, a trav¨¦s de las conversaciones que se entablan entre los protagonistas y de las constantes reflexiones de la voz que narra, en En casa, se va desenredanto la historia. No hay grandes momentos de acci¨®n, de suspenso. Hay conversaciones entre un padre y su hija menor, gestos y expresiones en los que este le revela que el dolor m¨¢s grande de su vida es que, explica la autora, ¡°su adorado hijo (Jack) es irrevocablemente solitario y autodestructivo, y siempre esta en desacuerdo con ¨¦l. Boughton asume esto como un fracaso en su labor de padre¡±.
La tensi¨®n de la novela viene de lo que a¨²n no se ha dicho. El lector es testigo de las conversaciones entre Jack y su hermana. Llevan 20 a?os sin verse y ahora de adultos, sentados en la peque?a mesa de la cocina o arreglando el huerto del jard¨ªn, entre cordialidades tan exageradas que en ocasiones parecen teatrales, intentan conocerse y entablar una relaci¨®n. Poco a poco los hermanos van revel¨¢ndose aspectos de su vida. Fracasos... alegr¨ªas... y traen a colaci¨®n recuerdos de la infancia que no siempre cumplen el prop¨®sito de acercarlos.
Estudiando las obras de teatro de Shakespeare aprend¨ª mucho sobre la historia y sobre el peso que ¨¦sta ejerce en las relaciones de los hombres
¡°Trat¨¦ de pensar en Jack como una persona que disfruta con su propia inteligencia y su carisma, pero que al mismo tiempo desconf¨ªa de s¨ª mismo por culpa de ellos. Estas caracter¨ªsticas le pesan y se deja derrotar por su causa. Glory es una mujer inteligente cuya vida se ha ce?ido a su alredor. Su padre se las hab¨ªa arreglado para que en su vejez ninguno de sus hijos tuviera que cuidar de ¨¦l, pero la vida de Glory se ha hecho pedazos y ella ha regresado a casa en busca de refugio y consuelo.¡± As¨ª describe Robinson a sus protagonistas. Y a?ade: "Lo que me interesaba de ellos era el hecho de que, por lo que yo sab¨ªa, no hab¨ªa ficci¨®n alguna en la relaci¨®n entre hermanos ahora que eran adultos¡±.
Adem¨¢s de escribir novelas y ensayos, Marilynne Robinson dirige una taller de escritura en la Universidad de Iowa. ¡°Lo primero que le digo a mis estudiantes es que conf¨ªen en su mente, que valoren sus obsesiones y que creen su propio testimonio, teniendo siempre en cuenta la diferencia entre el mundo como lo perciben y como lo ven representado. Les hago caer en cuenta de que no van a tener mejor ense?anza que la propia experiencia de que escriben bien. Esta suele ser conocida como el momento en que el autor o autora descubre su propia voz.¡±
La norteamericana no descubri¨® su voz de entrada. ¡°De peque?a lo que quer¨ªa era hacer poes¨ªa. Pero ni la escrib¨ªa ni la escribo bien¡±, reconoce. Robinson estudi¨® literatura anglosajona y durante sus a?os de academia se ocup¨® de la narrativa estadounidense del siglo XIX. En alguna ocasi¨®n ha dicho que la manera en la que los escritores norteamericanos utilizaban el lenguaje metaf¨®rico empez¨® por Emerson. As¨ª es que cuando entr¨® en el programa de doctorado, empez¨® a escribir este tipo de met¨¢foras "solo para saber qu¨¦ se sent¨ªa escribir en esa voz". De la recopilaci¨®n de estas met¨¢foras surge su primer libro Housekeeping, publicado en 1980.
Su disertaci¨®n de doctorado gir¨® en torno al Enrique VI de Shakespeare. Robinson admite que Shakespeare ha influenciado su lenguaje y su manera de pensar, tal y como ocurre con todos los que estudian la obra del ingl¨¦s. ¡°Sin embargo, rara vez hago alusi¨®n a ¨¦l de manera consciente. Supongo que se debe a que la cadencia de las voces en mis novelas es muy estadounidense. El hecho es que estudiando sus obras de teatro aprend¨ª mucho sobre la historia y sobre el peso que ¨¦sta ejerce en las relaciones de los hombres.¡±
Al igual que la cadencia de las voces de sus protagonistas, los escenarios de las novelas de Robinson son t¨ªpicamente estadounidenses. Pero dejando las peque?as especificidades de lado, Robinson se ocupa de problemas enraizados en la experiencia de todo hombre. ¡°En todas partes hay padres e hijos, amor y alienaci¨®n, amistad, iglesias, y estaciones del a?o¡±. Y seguramente muchos estar¨¢n de acuerdo con la autora en que la palabra casa ¡°evoca la memoria y la reminiscencia, y tambi¨¦n el sentimiento de que hay un lugar en el mundo al que perteneces por completo, incluso cuando la vida te ha llevado a otro sitio¡±.
* En casa. Marilynne Robinson. Traducci¨®n de Monserrat Gurgu¨ª y Hern¨¢n Sabat¨¦. Galaxia Gutenberg/C¨ªrculo de Lectores.
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