¡®Enrique VIII¡¯ se hace espa?ol

Nunca antes ninguna compa?¨ªa espa?ola hab¨ªa representado el Enrique VIII un drama de ¨¦poca tar¨ªa de William Shakespeare, probablemente escrito en colaboraci¨®n con su sucesor John Fletcher. La Fundaci¨®n Siglo de Oro (antigua compa?¨ªa Rakat¨¢), no solo se ha lanzado al reto, sino que adem¨¢s ha presentado la funci¨®n en The Globe, el reconstruido teatro londinense donde el bardo present¨® muchas de sus grandes piezas. El contexto fueron las Olimpiadas culturales que se celebraron durante julio y agosto en la capital brit¨¢nica para conmemorar los Juegos Ol¨ªmpicos, y en las que 37 compa?¨ªas de todo el mundo representaron 37 piezas de Shakespeare en otros tantos idiomas. A pesar de que Enrique VIII fue un encargo,? no una elecci¨®n, la compa?¨ªa, a la que ha dirigido el tambi¨¦n actor Ernesto Arias, hizo suyo el texto, que se presenta en los Teatros del Canal de Madrid (del 28 de agosto al 23 de septiembre) como su espect¨¢culo de apertura de temporada.

¡°Aunque se considera una de las obras menores de Shakespeare, el texto me pareci¨® dif¨ªcil¡±, explica el director. ¡°Y aunque nos permitieron adaptarlo, hab¨ªa que hacerlo para The Globe¡±. Eso significa que no se puede llevar escenograf¨ªa, ni usar iluminaci¨®n artificial o microfon¨ªa, ni prolongar la representaci¨®n durante m¨¢s de una hora media sin que haya descansos, todo para emular las condiciones del coliseo original. ¡°El ¨²nico artificio que queda es la palabra¡±, dice Arias. Y su adaptaci¨®n, dice, da la talla. ¡°Es de lo que m¨¢s orgulloso me siento¡±. Trasladada al Canal, la funci¨®n ha intentado mantener ese mismo esp¨ªritu, para lo que incluso han colocado unas gradas que acercan al p¨²blico a los actores. ¡°No quisimos reelaborar la puesta en escena, aunque es arriesgada¡±, confirma el director.

Para abarcar la historia, compleja y escrita por encargo de la reina Isabel a Shakespeare, los personajes se han reducido de 35 a 18, interpretados por 14 actores a los que acompa?a un m¨²sico. Las tramas tambi¨¦n se han reducido en algunos casos, eliminado en otros, o amalgamado con extractos de otros textos shakespearianos. ¡°La reina Isabel quer¨ªa hacer una funci¨®n sobre sus padres, Ana Bolena y Enrique VIII¡±, explica Arias. ¡°Y este fue el hecho hist¨®rico m¨¢s cercano a su vida que narr¨® Shakespeare¡±. Que los espectadores conocieran a los personajes era tema delicado para el dramaturgo. ¡°Ten¨ªa que quedar bien, y adem¨¢s ten¨ªa que elaborar un texto que permitiera reflejar el lujo y la pompa, que fuera una celebraci¨®n del r¨¦gimen¡±.

En esta versi¨®n, el personaje sobre el que recae el mayor peso de la narraci¨®n es Catalina de Arag¨®n. ¡°Es la ¨²nica que lucha por mantener su estatus, y esa lucha es lo que m¨¢s nos interesaba¡±. Aunque en el original un tema central es la escisi¨®n anglicana, este nuevo Enrique VIII se fija m¨¢s, sin desde?arlo, en las oscilaciones del poder. Con un presupuesto que es ¡°casi un desprop¨®sito¡±, la compa?¨ªa ha conseguido sacar adelante una apuesta peliaguda que, si consigue pasar ¡°la prueba de fuego¡± que es Madrid, intentar¨¢ rodar por las carreteras de Espa?a. ¡°Los creativos han tenido que ajustarse al m¨¢ximo, y hemos tenido que recurrir al reciclado de vestuario y escenograf¨ªa¡±, se?ala el director. Con todo, el resultado de este Enrique VIII renovado a la espa?ola, le ha dejado convencido: ¡°Yo ya no me imagino la obra de otra manera¡±.