Reflexiones en torno a un huevo

Al huevo se le han encontrado ya infinidad de utilidades: como ingrediente para una tortilla, como arma arrojadiza, como maqueta del mundo¡­ La compa?¨ªa La Bipolar, compuesta por Cecilia Freire y Jes¨²s Caba, le ha sacado una nueva: en su obra Huevo, es s¨ªmbolo de la descendencia, met¨¢fora de la carga que puede suponer tener hijos. Escrita y dirigida por ??igo Guardamino, la funci¨®n, que se representa en la Sala Mirador del Centro de Nuevos Creadores de Madrid hasta el 30 de septiembre, surgi¨® como una respuesta a ¡°los claroscuros¡± de una profesi¨®n cada vez m¨¢s denostada, donde, hoy por hoy, ¡°es dif¨ªcil encontrar el papel que quieres hacer, los compa?eros adecuados o el texto que te interesa¡±, explica Caba.

Desde que tomaron la decisi¨®n de liarse la manta a la cabeza y formar su nueva compa?¨ªa hasta hoy ha pasado un a?o y medio, y dos compa?eros que se apuntaron al proyecto se han quedado en el camino. Poco a poco, ambos actores, con experiencia tambi¨¦n el cine y la televisi¨®n (Freire ha trabajado, por ejemplo, en la serie F¨ªsica o Qu¨ªmica y en pel¨ªculas como Mortadelo y Filem¨®n: Misi¨®n salvar la Tierra, y Caba en Amar en tiempos revueltos u 8 citas, donde ambos coincidieron, aunque ya se conoc¨ªan desde los 14 a?os, cuando estudiaban en las escuela de Cristina Rota), han ido deshaci¨¦ndose de los lastres para seguir una vocaci¨®n: ¡°Quer¨ªamos hacer el teatro que queremos ver¡±, se?ala Freire. ¡°Que no sea panfletudo, que conecte, que sea diferente¡±.

Y qu¨¦ mejor enlace con el p¨²blico que una idea com¨²n y universal: la del legado moral y ¨¦tico que se transmite de padres a hijos. ¡°Educar es muy complejo, y nosotros hablamos de esos aciertos y errores, de c¨®mo te pareces a tus padres m¨¢s de lo que crees¡±, indica Freire. Ante la reacci¨®n de muchas parejas que se plantean procrear casi por ¡°aburrimiento¡±, o como salida hacia una potencial mejor relaci¨®n, ellos aportan una reflexi¨®n sobre el cambio de rol de hijos a padres, sobre el miedo, la insatisfacci¨®n, el vac¨ªo y los sue?os de ¡°una generaci¨®n perdida¡±, una hornada de ciudadanos que crecieron, crecimos, con una quimera por futuro. El mensaje, en ning¨²n caso aleccionador, sino simplemente portador de preguntas, parte de un texto cargado de matices y s¨ªmbolos. El principal, claro, es un enorme huevo de atrezo que, junto a los dos int¨¦rpretes, que realizan varios papeles cada uno, acompa?ados tambi¨¦n de voces en off, conforma el grueso de la puesta en escena.

¡°El huevo es muy grande, pero en realidad representa un vac¨ªo, una ausencia¡±. La necesidad casi impuesta por las circunstancias de formar su propia compa?¨ªa no ha quebrado el esp¨ªritu ni las ganas de hacer de los artistas. ¡°Las cosas est¨¢n muy mal, se est¨¢n haciendo muy mal, pero no podemos quedarnos en casa esperando a que suene el tel¨¦fono¡±, dice Freire. ¡°La autocompasi¨®n no es una opci¨®n. Gracias a esta experiencia que, aseguran, tendr¨¢ continuidad con una segunda obra, han podido aprender m¨¢s sobre los entresijos de la profesi¨®n m¨¢s all¨¢ de las tablas. ¡°Hacemos lo que hac¨ªan los actores de antes: hacemos de escen¨®grafo, cargamos y descargamos¡­ y eso hace que sientas que este trabajo es m¨¢s tuyo¡±.