La Biblioteca Nacional se rinde al hechizo de Garc¨ªa M¨¢rquez periodista
Gerald Martin, bi¨®grafo del Nobel colombiano, Jaime Abello, director de la Fundaci¨®n Nuevo Periodismo, y el periodista Juan Cruz homenajean al escritor
La Biblioteca Nacional fue a media tarde de este lunes concurrido escenario de un homenaje al escritor colombiano Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez (Aracataca, Colombia, 1927), en su faceta period¨ªstica. El evento, que corrobor¨® la fascinaci¨®n de los numerosos asistentes hacia el gran escritor y periodista colombiano, le fue dedicado por la instituci¨®n cultural espa?ola anfitriona y la Embajada de Colombia en Espa?a. El acto se desarroll¨® bajo el formato de una conversaci¨®n dirigida por el escritor y periodista Juan Cruz, que dialog¨® con Jaime Abello Banfi, director de la Fundaci¨®n Nuevo Periodismo impulsada por ¡°Gabo¡± Garc¨ªa M¨¢rquez, y con Gerald Mart¨ªn, profesor de la Universidad de Edimburgo y bi¨®grafo del Nobel colombiano. El homenaje se inserta dentro del ciclo Tramas Americanas de la Biblioteca Nacional, que se desarrolla mensualmente en el palacio madrile?o del Paseo de Recoletos.
Con la sala llena de un p¨²blico afecto hacia el homenajeado, los participantes glosaron la figura period¨ªstica de Garc¨ªa M¨¢rquez y su paso por importantes medios informativos colombianos, mexicanos, venezolanos y espa?oles, como El Espectador, El Universal, Prensa Latina o EL PAIS, entre otros, desde que debutara en su mocedad como columnista; se hiciera posteriormente reportero, recorriendo pues su pa¨ªs, Am¨¦rica y Europa y, tras escribir a?os despu¨¦s como comentarista en los m¨¢s importantes diarios del mundo, llegara a convertirse en promotor period¨ªstico, no solo de talleres y seminarios para la formaci¨®n de periodistas, sino tambi¨¦n de medios como QAP. Y todo ello simult¨¢neamente a una fulgurante carrera literaria que acabar¨ªa por granjearle universal nombrad¨ªa y reconocimiento, complementados por una infatigable actividad con proyecci¨®n pol¨ªtica, c¨ªvica y social que le llev¨®, adem¨¢s, a los principales foros y centros de poder, donde se codear¨ªa con l¨ªderes como Fidel Castro, Felipe Gonz¨¢lez, Bill Clinton, Lula o Hugo Ch¨¢vez.
Responsabilidad civica
Gerald Mart¨ªn, que confes¨® haber dedicado 15 a?os de su vida a conversar y elaborar una biograf¨ªa del autor de Cien a?os de Soledad remarc¨® ¡°la enorme responsabilidad c¨ªvica de Gabo (apodo del escritor colombiano)¡±, que aun¨® ¡°su activismo social con un alto grado de conciencia civil¡± mezcla que determin¨® en ¨¦l una personalidad ¨²nica. ¡°Durante a?os elud¨ª representarme su figura como la de un genio pero, con el tiempo, esa palabra es la que mejor define su singularidad¡±, a?ade el profesor brit¨¢nico.
Por su parte Juan Cruz, que encauzaba la conversaci¨®n hacia la faceta m¨¢s period¨ªstica del homenajeado, puso de relieve que ¡°Garc¨ªa M¨¢rquez orientaba su mirada como periodista hacia el lugar por el que la vida realmente discurre, no hacia el sitio al que todos miran¡±, hecho que brindaba a su forma de hacer periodismo la originalidad impar que le distingui¨® siempre. Cruz relat¨® luego una an¨¦cdota en la cual Gabo viaj¨® a Europa para cubrir en Ginebra una ¡°cumbre¡± de altos dignatarios mundiales, entre los que se hallaba el general Dwight D. Eisenhower. Comoquiera que la cumbre no generaba muchas noticias, ¡°una tarde, tras las sesiones, Gabo sigui¨® a ¡°Ike¡± (apodo del general estadounidense), hasta una jugueter¨ªa de Ginebra donde compr¨® un avi¨®n para su nieto y una mu?eca para su nieta, hecho con el que construy¨® una pieza period¨ªstica ¨²nica¡±.
Sin fronteras
Jaime Abello resalt¨® que ¡°la obra de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez no reconoce fronteras entre el periodismo y la literatura¡±, para destacar luego ¡°los emprendimientos¡± del homenajeado y sus iniciativas ¡°siempre orientadas a la b¨²squeda de la paz en Colombia y al respeto de los derechos humanos¡±. De igual modo, Abello, que ha trabajado con el escritor y periodista colombiano codo con codo, defini¨® al homenajeado como una hombre de temple relajado, gran conversador y escuchante dotado de un fino sentido del humor, original y lleno de inteligencia. Los tres intervinientes en el homenaje pusieron de manifiesto, de consuno, la ¡°capacidad de Garc¨ªa M¨¢rquez para crear an¨¦cdotas¡±, caracter¨ªstica que la parangonaba con el escritor Mark Twain, y su destreza en la fabulaci¨®n, al tiempo que significaban su compromiso ¡°pol¨ªtico¡± con el periodismo independiente y cr¨ªtico, como instrumento ineludible de los sistemas democr¨¢ticos. Igualmente se?alaron su evoluci¨®n desde el involucramiento con la izquierda radical y con la realidad pol¨ªtica latinoamericana de los a?os 50 y 60 del siglo XX, hasta su actual ¡°centrismo¡±, entendido, seg¨²n Jaime Abello, en el sentido de moderaci¨®n para el logro de la concordia.
"No quiero que me usen"
Juan Cruz se refiri¨® a una an¨¦cdota del pol¨ªtico e intelectual venezolano Teodoro Petkoff, quien fuera dirigente del Movimiento hacia el Socialismo, posteriormente adversario del recientemente fallecido Hugo Ch¨¢vez, quien al preguntar a Gabo por qu¨¦ mantuvo silencio p¨²blico durante diez a?os a la hora de enjuiciar al l¨ªder revolucionario venezolano, asegur¨® que le hab¨ªa respondido: ¡°No quiero que me usen¡±, en el sentido de que rechazaba que sus palabras fueran utilizadas con miras pol¨ªticas. A las preguntas del p¨²blico sobre el lector/la lectora-tipo del Premio Nobel, los intervinientes subrayaron la abierta accesibilidad de todo tipo de p¨²blico a sus escritos, al igual que la especial sinton¨ªa establecida entre las lectoras y Gabo -¡°ellas creen que las entiende mejor que nadie¡±, dijeron-, para admitir luego la influencia sobre Garc¨ªa M¨¢rquez del escritor gallego Ram¨®n del Valle Incl¨¢n, al que algunos han considerado ¡°padre¡± del realismo m¨¢gico seguido por aquel, y tambi¨¦n el ascendiente de Daniel Defoe sobre su obra, como precis¨® el escritor brit¨¢nico Gerald Martin. Cerr¨® el acto el embajador Orlando Sardi de Lima, ingeniero agr¨®nomo, jefe de la misi¨®n diplom¨¢tica colombiana en Espa?a, que agradeci¨® al p¨²blico y a los panelistas su participaci¨®n en el homenaje.
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