Luz sobre el Mar¨ªas desconocido
El escritor recibe el Premio Formentor por su trayectoria y por contribuir a definir la gran literatura europea
¡°No he querido saber, pero he sabido que...¡±, no es solo el comienzo de Coraz¨®n tan blanco, de Javier Mar¨ªas, una de las mejores novelas en espa?ol de las ¨²ltimas d¨¦cadas, sino una frase que sirve al escritor y acad¨¦mico para contar a sus lectores varias noticias suyas. Lo hizo ayer en Formentor (Mallorca) bajo la sombra de una enredadera, muy cerca del Mediterr¨¢neo espolvoreado del brillante sol de la tarde:
¡ªRecibi¨® anoche el Premio Formentor de las Letras 2013 por contribuir a definir la gran literatura europea, con un discurso en el que expres¨® su asombro porque la gente siga interesada en la buena literatura y en su inter¨¦s por seguir escribiendo, ¡°con una modesta ambici¨®n art¨ªstica y un anticuado, anacr¨®nico, deseo de perduraci¨®n¡±.
¡ªDio nuevas claves de por qu¨¦ los lectores se sienten atra¨ªdos por la ficci¨®n: ¡°La necesidad de escuchar algo que no admite desmentidos. Quiz¨¢ colman la necesidad de que alguien cuente algo hasta el final de manera completa, irreversible. Mientras que los hechos reales siempre son incompletos y alguien los puede desmentir o corregir¡±.
¡ªLa nueva novela, la n¨²mero 12, tendr¨¢ de nuevo a un hombre como narrador y su escenario son los a?os ochenta, pero evocados desde el presente.
¡ªDos obras suyas ser¨¢n llevadas al cine: el cuento Mientras ellas duermen, del que ya est¨¢ hecho el guion y que dirigir¨¢ Wayne Wang (Smoke, Mil a?os de oraci¨®n); y Tu rostro ma?ana, proyecto del que no puede decir mucho, salvo que es una gente muy conocida de la industria estadounidense.
Por un lado y por otro no cesan de escucharse elogios sobre las novelas Todas las almas, Coraz¨®n tan blanco, Ma?ana en la batalla piensa en m¨ª, Negra espalda del tiempo, Tu rostro ma?ana, incluso de la primera, Los dominios del lobo, y ¨²ltimamente Los enamoramientos, que este verano ha tenido elogiosas cr¨ªticas en Estados Unidos (donde entr¨® tambi¨¦n en la lista de los m¨¢s vendidos) y en Francia. Son las novelas que acompa?an a Javier Mar¨ªas como en un corro.
Pero ?qu¨¦ pasa con aquellas novelas suyas que no gozan de ese gran reconocimiento y popularidad? Sentado a la sombra y rodeado de todos los verdes del jard¨ªn del hotel, Javier Mar¨ªas (Madrid, 1951) habla de ellas como para que sus lectores digan: ¡°No he querido saber, pero he sabido¡¡±.
Traves¨ªa del horizonte (1972).¡°Es el libro donde empec¨¦ a labrar el estilo literario, porque Los dominios del lobo, mi primer libro con 19 a?os, es una novela espont¨¢nea, loca. En cambio en Traves¨ªa del horizonte empec¨¦ con el influjo fuerte de autores como Conrad o James, y anuncia un poquito el escritor que ser¨¦¡±.
El monarca del tiempo (1978). ¡°No s¨¦ si es una novela. Es un libro experimental, una miscel¨¢nea. Es del que menos contento estoy, tanto que durante mucho tiempo no permit¨ª su reedici¨®n hasta que hace unos a?os lo hice en la editorial Reino de Redonda¡±.
El siglo (1983). ¡°Le puse mucho empe?o. Estaba convencido de que era el m¨¢s ambicioso de mis libros hasta entonces, pero no tuvo mucha acogida y pas¨® inadvertido. Ha quedado un poco en la sombra¡±.
?El hombre sentimental (1986).¡°Es una especie de transici¨®n y anuncia una nueva etapa. Me hace pensar que probablemente hay una generaci¨®n de escritores que si hubi¨¦ramos empezado a escribir m¨¢s tard¨ªamente, en los ochenta o noventa, no hubi¨¦ramos publicado mucho porque no nos tendr¨ªan paciencia. A nosotros nos permitieron evolucionar. Y es en esta novela, El hombre sentimental, la quinta, donde sent¨¦ las bases de mis libros posteriores¡±.
?Formar¨¢ parte de ese c¨ªrculo privilegiado la novela que est¨¢ escribiendo? Nadie lo sabe. ?l menos a¨²n porque, asegura, nunca ve nada claro. Se pasa la vida tanteando sin descuidar los elementos intuitivos que ¡°nunca se deben abandonar¡±.
Esa es la ruta creativa de Javier Mar¨ªas, el tercer galardonado en la segunda etapa del Premio Formentor de las Letras. Mar¨ªas se une a Carlos Fuentes, Juan Goytisolo y otros como Beckett, Borges o Gombrowicz, que lo recibieron en los sesenta.
Babelia
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