El d¨ªa en que naci¨® un santo laico
Una biograf¨ªa y un libro de ensayos celebran la obra del escritor David Foster Wallace
![Daniel Verd¨²](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fauthor-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub%2Fprisa%2Fe754d022-18a1-44ce-a528-105a01f36f2f.jpg?auth=dcb863cacfc0bb32942db2b658618b2a27252ccfa1bd13aa2a00df339401e234&width=100&height=100&smart=true)
![El escritor David Foster Wallace.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/D2233D2YDUGLAQSWHLYYYSZ5S4.jpg?auth=b1256823e53f4150b9f84d1bda3038553fc3b04f0a03c472507bdd8e7c00cd59&width=414)
Pese a todo el sufrimiento, puede que hubiese un exceso de crueldad en ahorcarse en el patio de casa y dejar que su esposa le encontrase con los pies colgando el 12 de septiembre de 2008. Y es posible que parte del malestar que destilaba el ensayo que escribi¨® a?os m¨¢s tarde (M¨¢s Afuera, publicado en el New Yorker) su ¨ªntimo amigo Jonathan Franzen tuviera que ver con eso. El caso es que el d¨ªa que David Foster Wallace decidi¨® quitarse la vida, se apag¨® una de las voces m¨¢s importantes de una generaci¨®n literaria que hab¨ªa encontrado en su afilada inteligencia y su elaborada capacidad de autodestrucci¨®n a todo un profeta de ese malestar norteamericano que aflor¨® en la dif¨ªcil transici¨®n del siglo XX al XXI. La abrupta interrupci¨®n biogr¨¢fica le convirti¨® de golpe en un Kurt Cobain de la literatura. Una consecuencia quiz¨¢ no muy deseada pero que, seguro, contempl¨® antes de suicidarse, opina D.T. Max, autor de Todas las historias de amor son historias de fantasmas(Debate), una excelente biograf¨ªa sobre el malogrado escritor estadounidense que se encuentra entre lo mejor que ha dejado este 2013 literario.
![Portada de 'Todas las historias de amor son historias de fantasmas'.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/GDCNP3EHG5QZDMLLNUSZCBU54E.jpg?auth=bdfd886fd0b026b36a09ce5a61f0c60679155a0b15f27600d17c33a96dd69be2&width=414)
Pero el magnetismo y fascinaci¨®n que despertaba Foster Wallace en vida ya resultaba abrumador. ¡°La gente responde a la manera en la que ¨¦l se abri¨® al mundo, el modo en el que nunca olvid¨® lo importante que era vivir plenamente. Esta fascinaci¨®n existe fuera de sus libros, pero sus mejores lectores la encuentran tambi¨¦n en sus textos. Uno de los placeres de escribir sobre ¨¦l fue descubrir esta conexi¨®n entre vida y obra. Lo que Foster Wallace pensaba que hab¨ªa escrito y lo que hab¨ªa vivido. Pese a todos sus defectos, se ha convertido en un santo laico para aquellos que no tienen una fe convencional¡±, explica su bi¨®grafo, escritor y periodista del New Yorker.
Esa conexi¨®n entre lo vivido y lo escrito ¡ªcomo la que ilustran los ensayos de En cuerpo y en lo otro, publicado tambi¨¦n a finales de 2013 por Mondadori y en la que destacan piezas mod¨¦licas como la disecci¨®n del juego del tenista Roger Federer¡ª era la materia de la que estaba hecha la historia de un hombre con mucho talento y algunos complejos, que pas¨® 22 a?os enganchado a antidepresivos y pegado a una caracter¨ªstica bandana que empez¨® a llevar en la universidad ocultando sus graves problemas de sudoraci¨®n. Un escritor de una sensibilidad desbordante ¡ªsobre todo para ¨¦l mismo¡ª que fue alej¨¢ndose del mundo, pero tambi¨¦n de los recursos manidos de su generaci¨®n. Como la iron¨ªa, desterrada poco a poco de sus textos en busca de una sinceridad literaria m¨¢s arrebatadora.
Gu¨ªa para adentrarse en D. F. W. (por D. T. Max):
Si estas empezando a explorar los placeres de DFW, yo comenzar¨ªa con los ensayos de viajes c¨®micos de Algo supuestamente divertido. Cuando ya te hayas mojado un poco, es momento de tirarse a la piscina. Hay un par de fant¨¢sticos relatos, en Entrevistas breves con hombres repulsivos est¨¢ En lo alto para siempre, y en Oblivion, El viejo ne¨®n de siempre. Son una buena introducci¨®n a sus preocupaciones y temas. Luego, toma un descanso y prep¨¢rate para bucear en lo hondo de La broma infinita, seguramente la novela m¨¢s divertida, absorbente, divertida, estimulante, frustrante y vigorizante procedente de norteamericana en los ¨²ltimos 25 a?os. Si necesitas ayuda, hay muchas buenas gu¨ªas en Internet que puedes descargarte.
Su bi¨®grafo opina que los problemas con el alcohol y las drogas le hicieron cambiar ese acercamiento al mundo. Fue a los veintitantos. ¡°Empez¨® a darse cuenta que mientras la iron¨ªa pod¨ªa provocar placer, no pod¨ªa sostenerle. Dijo, citando al escritor Lewis Hyde, que la iron¨ªa ¡®debe usarse solo en caso de emergencia o de otra forma se convierte en la voz del prisionero que ha llegado a amar su celda¡¯. ?l esperaba salir de esa caja completamente, y solo pod¨ªa hacerlo a trav¨¦s de la sinceridad y la autenticidad. En la pr¨¢ctica era una lucha diaria. Su tipo de mente era ir¨®nica, por eso su generaci¨®n encuentra sus libros tan absorbentes¡±.
Quiz¨¢ tambi¨¦n porque en algunos casos, como en la monumental La broma infinita, el propio texto constitu¨ªa ese objeto de adicci¨®n. Una dependencia emparentada con la que ¨¦l mismo desarroll¨® con las telenovelas y la televisi¨®n (entre otras cosas). ¡°Es la base para la trama de La broma infinita, donde hay un cartucho con un programa de v¨ªdeo tan divertido que los que lo ven son incapaces de parar y terminan muriendo. Abriendo el foco, dir¨ªa que todas sus adicciones figuran en su escritura. Son libros que no terminan y no dejan terminar al lector tampoco. Como una borrachera. Libros que recuerdan a un alcoh¨®lico cogi¨¦ndose una cogorza¡±.
La broma infinita, una obra en la que los p¨¢rrafos se extienden a lo largo de las p¨¢ginas y las p¨¢ginas se cuentan hasta las 1.208, podr¨ªa ser algo as¨ª. D. T. Max recomienda no perd¨¦rsela. Eso s¨ª, bromea, cuando tengamos la vida resuelta y el futuro encarrilado. ¡°Dir¨ªa empezad con los divertidos ensayos y art¨ªculos de viajes de Algo supuestamente divertido que nunca volver¨¦ a hacer. Luego, cuando los ni?os vayan a la universidad, coged La broma infinita y preparaos para una gran experiencia. Pero Algo supuestamente divertido... es una droga evasiva a la ficci¨®n y por donde muchos lectores empiezan¡±.
Para esta reveladora biograf¨ªa su autor empez¨® por las grabaciones escondidas, las cartas, los manuscritos y la colaboraci¨®n de su familia, especialmente de su hermana y su mujer Karen. Prescindi¨® de la voz de amigos ¨ªntimos como Jonathan Franzen, que ya hab¨ªa expresado parte de su angustia y contrariedad respecto al suceso en su aclamado ensayo. ¡°Creo que ¨¦l escribi¨® desde el punto de vista de un amigo, que es muy diferente al de un bi¨®grafo. Se refer¨ªa la manera en que se suicid¨®: colg¨¢ndose. Supongo que pensaba que hab¨ªa maneras menos destructivas de marcharse, para hac¨¦rselo m¨¢s f¨¢cil a sus allegados. Pero qui¨¦n sabe lo que pasa por la cabeza de un suicida en los ¨²ltimos momentos¡±.
Tampoco sabemos qu¨¦ pensar¨ªa de esta biograf¨ªa. Max cree que por un lado se sentir?ua halagado. Pero tambi¨¦n es consciente de que a ning¨²n escritor le gusta entregar su vida a un bi¨®grafo. ¡°Pero hay que decir que yo amaba a D. F. W ¡ªy ese es es uno de los significados del t¨ªtulo¡ª y ¨¦l es un escritor afortunado al encontrar a un bi¨®grafo que le quiera¡±.
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