Una pesadilla de nunca acabar
Las injustas acusaciones por los derechos de autor de Camar¨®n marcaron a Paco de Luc¨ªa
![Amelia Castilla](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F83eab636-590a-4a48-ba33-a198b9cdc5a0.png?auth=a3f0808c02733da03621462833f77364ec49d13f8280591946c906beffc76a9c&width=100&height=100&smart=true)
![Paco de Lucía y Camarón de la Isla en una fotografía con categoría de icono, de Pepe Lamarca.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/UAZLKGR43FMQU6EQJ6OQQ3XTI4.jpg?auth=d13d749b1a60ccc615750744343f64e5f2211b46e48bb3ed248f91bf2cad4030&width=414)
Fue una jornada que quedar¨ªa grabada para siempre en su memoria, el principio de una pesadilla que nunca ces¨®. El guitarrista Paco de Luc¨ªa viaj¨® a San Fernando para despedir a su gran amigo, Camar¨®n de la Isla. Hab¨ªan sido pareja de hecho musical en los inicios, luego sus carreras tomaron diferentes rumbos, aunque volvieron a juntarse en momentos puntuales. De Luc¨ªa nunca olvid¨® a su amigo. En la Venta de Vargas ¡ªdonde Camar¨®n empez¨® a cantar de ni?o¡ª Mar¨ªa Picardo, la due?a del local y su segunda madre, esperaba firme. Con ella aguantaba el tipo fumando sin parar su amigo Paco. All¨ª, en medio del dolor por el entierro de Camar¨®n, en 1992, entre el gent¨ªo que abarrotaba las calles, escuch¨® los primeros insultos de los que cre¨ªan que se hab¨ªa apoderado de los derechos de los discos de Camar¨®n: ¡°Ah¨ª va el ratero ese¡±, le espetaron, escupiendo en el suelo. Despu¨¦s, cuando De Luc¨ªa portaba el f¨¦retro a hombros, arreciaron los insultos. Muchos aprovecharon para crucificarlo. Aquello le ocasion¨® una depresi¨®n y pas¨® cerca de un a?o tocado. Pasado el tiempo, el sambenito sigui¨®.
La bomba la hab¨ªa soltado el propio Camar¨®n en un programa televisivo, semanas antes de su muerte: ¡°Ahora resulta que la obra no es m¨ªa. ?Habr¨¦ hecho algo por el flamenco! Solo quiero la mitad para mis hijos¡±. A partir de ah¨ª, los rumores se dispararon. Camar¨®n, que lleg¨® a cobrar tres millones de pesetas por gala, no era autor de esos cantes. Se barajaron cifras astron¨®micas y se plantearon problemas legales y morales: ?Camar¨®n fue un int¨¦rprete o un creador? Su viuda Dolores Montoya, conocida como Chispa, lo se?al¨® directamente desde los programas del coraz¨®n.
Tras su muerte y a ra¨ªz de aquello, los herederos del cantaor suscribieron contratos m¨¢s ventajosos con las discogr¨¢ficas a medida que crec¨ªan las ventas, pero la pol¨¦mica nunca lleg¨® a cerrarse, alentada sistem¨¢ticamente por la viuda. El productor de los nueve primeros ¨¢lbumes que grabaron juntos era Antonio S¨¢nchez, padre de Paco de Luc¨ªa, quien registr¨® algunas letras del cancionero popular. De todos ellos, Camar¨®n percib¨ªa su parte como int¨¦rprete.
La pol¨¦mica para muchos artistas y productores carec¨ªa de fundamento pero hubo un momento (hab¨ªan trascurrido 14 a?os de su muerte) en que el debate lleg¨® a tal extremo que un grupo de flamenc¨®logos, entre ellos F¨¦lix Grande, firmaron un manifiesto de apoyo a De Luc¨ªa. ¡°Camar¨®n ten¨ªa registradas 27 obras en la SGAE en las que figura su nombre y por las que sus herederos perciben los derechos correspondientes. El resto de las 137 piezas que cant¨® corresponden a otros autores, tanto de letra como de m¨²sica, entre quienes figura Francisco S¨¢nchez, conocido como Paco de Luc¨ªa, que aparece como autor o coautor en 36 temas¡±, conclu¨ªa el manifiesto. Ni eso par¨® a la viuda, quien hace unos meses volv¨ªa a arremeter contra el guitarrista.
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