Dal¨ª y Murillo podr¨ªan encontrarse en Beirut
Pa¨ªses que han sufrido cruentas guerras civiles, como L¨ªbano o Siria, est¨¢n expuestos al pillaje de su patrimonio cultural
Son aquellos pa¨ªses que han sufrido cruentas guerras civiles los m¨¢s expuestos al pillaje de su patrimonio cultural. Fue el caso de Espa?a (1936-1939), de L¨ªbano (1975-1990) y lo es hoy el de Siria. Mientras expertos mediadores del arte expolian las riquezas de la vecina Siria, el L¨ªbano intenta recuperar las suyas. En la lucha emprendida por localizar su patrimonio robado, la Oficina Internacional de Prevenci¨®n de Cr¨ªmenes libanesa se ha topado con un supuesto cuadro de Salvador Dal¨ª en Beirut. Pocos barrios m¨¢s all¨¢, Mohamed Saad, due?o de la casa de antig¨¹edades de Sodeco, intenta verificar la autenticidad de un Bartolom¨¦ Esteban Murillo, que durante a?os acumul¨® polvo en el s¨®tano del anticuario, escondido bajo una capa de pintura fresca.
¡°Fue una coleccionista libanesa afincada en Francia la que hizo saltar la voz de alarma cuando recibi¨® una oferta desde L¨ªbano para adquirir una obra de Salvador Dal¨ª por 4.5 millones de euros¡±, explica en su cuartel general de Beirut el Coronel Joseph Mousallem, portavoz de las Fuerzas Internas de Seguridad libanesas. Se trata del cuadro La se?orita James Reeves, pintada por Dal¨ª en 1954 y vendida en subasta por la galer¨ªa Christie's, de Londres, el 10 de diciembre de 1997 por la menos suntuosa suma de 100.000 euros.
La coleccionista francesa, cuyo nombre no se ha hecho p¨²blico, avis¨® a su representante en L¨ªbano, que inmediatamente alert¨® a las autoridades competentes. ¡°Encontramos el cuadro en Aramun, barriada de Beirut, en la casa de uno de los intermediarios de nacionalidad siria. Pero sospechamos que la trajeron de Irak¡±, a?ade el Coronel. Otros tres colaboradores, dos sirios y un liban¨¦s, han sido puestos a disposici¨®n judicial.
Moussalem asegura que los primeros expertos que han podido analizar la obra han dado por buena la firma de Salvador Dal¨ª, as¨ª como el sello de la parte trasera del lienzo. ¡°Hemos llamado a un tercer perito para poder confirmar al 100% la autenticidad del cuadro¡±, concluye Mussalem.
A pocos barrios de distancia, otro anticuario intenta confirmar la autenticidad de una posible obra de Murillo. ¡°Har¨¢ unos cuatro a?os que la descubrimos en el s¨®tano de nuestra tienda tras que falleciera mi abuelo¡±, cuenta en su oficina Mohamed Saad, el tercero de una generaci¨®n de anticuarios que mantiene esta casa de antig¨¹edades abierta desde hace m¨¢s de un cuarto de siglo. ¡°Fue durante su restauraci¨®n y al limpiar la primera capa que apareci¨® la Inmaculada, que pensamos pueda ser de Murillo¡±, precisa. Esperan que ¡°alguien de la embajada espa?ola acuda a ver el cuadro¡±. Sin embargo, expertos consultados por este diario consideran que es m¨¢s probable que, de ser aut¨¦ntica, se trate de la obra de uno de los pupilos de la escuela de Murillo y que el lienzo fuera extra¨ªdo del pa¨ªs durante la Guerra Civil espa?ola para posteriormente acabar en L¨ªbano.
Mientras que la polic¨ªa libanesa y los Saad aguardan el veredicto sobre las dos obras que tienen entre manos, L¨ªbano celebra un final feliz. ¡°En pocos d¨ªas recuperaremos la estatua de la cabeza de toro de m¨¢rmol, de 2.400 a?os de antig¨¹edad¡±, dice alegre y al tel¨¦fono Anne Marie Aseiche, Responsable del Museo Nacional de L¨ªbano. En breve, los libaneses podr¨¢n volver a admirar esta pieza en su museo nacional de Beirut.
Robada en 1981 en la sure?a localidad de Sid¨®n durante la Guerra Civil, fue descubierta en Estados Unidos, donde los coleccionistas Lynda y William Beierwaltes se hicieron con ella a trav¨¦s de un intermediario de arte por 860.000 euros. Obra que en 2010 revendieron a un tercer coleccionista.
Las evidencias indiscutibles de que se trata de una obra robada han convencido a la justicia estadounidense para fallar a favor del Gobierno liban¨¦s. Se trata de una peque?a victoria frente a las miles de piezas robadas en tiempos de guerra que siguen en paradero desconocido.
Un pasado que recuerda al triste futuro que aguarda la vecina Siria. Al tiempo que hoy pueden ser recuperadas las obras robadas d¨¦cadas atr¨¢s, los saqueadores en Siria, alentados por los coleccionistas occidentales de arte que piden a la carta y v¨ªa internet, est¨¢n desvalijando uno de los patrimonios m¨¢s importantes de la regi¨®n. L¨ªbano se ha impuesto como pasaje predilecto para el transporte ilegal de estas piezas con rumbo a las mecas de los coleccionistas: Par¨ªs y Nueva York. ¡°Desde 2011 se han hecho m¨¢s de 60 requisiciones en L¨ªbano, confiscando m¨¢s de 300 piezas¡±, es el balance que hace sobre las p¨¦rdidas del patrimonio sirio contabilizadas en L¨ªbano Asaad Seif, quien fuera director de la Direcci¨®n General de Antig¨¹edades de L¨ªbano.
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