Entre Monge y Ortu?o

Con el pretexto de confirmar que en M¨¦xico se piensa mucho en Madrid, el Ayuntamiento de Madrid convoc¨® a Emiliano Monge y Antonio Ortu?o a una charla en pleno ruedo de blancura; la plaza, el luminoso foro con el que ganar¨¢s la luz si acaso visitas la FIL por estos d¨ªas, es un inmenso cilindro de libros alineados en una suerte de planetario ideal para la conversaci¨®n y ambos autores, de los mejores narradores de la actual literatura con e?e, se encargaron de antojar a todo el p¨²blico sus lugares entra?ables de Madrid: el parque de El Retiro donde camin¨® los primeros a?os de su ni?ez la madre de Ortu?o y las callejuelas de Malasa?a donde Monge ha paseado no pocos p¨¢rrafos de su prosa; los sabores de las tascas y el recuerdo intacto de algunas croquetas, los cares de ginebra en madrugadas largas y los atardeceres donde el cielo de Madrid vuelve a declararse el gran protagonista de sus paisajes.

Madrid, quiz¨¢ la ¨²nica ciudad del mundo por donde el Sol amanece todos los d¨ªas entrando por una Puerta abierta en pleno coraz¨®n urbano y la ¨²nica ciudad con un monumento que evoca el instante en que Luzbel se volvi¨® Demonio por engre¨ªdo y altanero; Madrid de libros y de la memoria atroz de sus guerras¡­ y entre Monge y Ortu?o no hubo nadie que no dejara de aplaudir una conversaci¨®n que se volvi¨® antojo. En medio de ambos, el transcurso de la segunda jornada de esta FIL permiti¨® a los lectores visitantes unirse a una presentaci¨®n ungida de variada gratitud. Hablo de la que tributaron Fernando Esteves y un clon de Orson Welles al m¨¢s reciente libro de Juan Cruz.

Un golpe de vida (Alfaguara, 2017) es la bit¨¢cora de un periodista que no ha dejado de preguntar en voz alta todo lo que la realidad proyecta en su mirada clara; un homenaje a periodistas escrito por un periodista que decide dejar constancia de su oficio y vocaci¨®n en el instante en que retirado en la paz de unos desiertos entr¨® en conversaci¨®n con su profesi¨®n y biograf¨ªa para reiniciar contra viento y marea los primeros pasos de un nuevo reportaje. Un libro con retratos en tinta de momentos felices y dolorosos, con lecciones del viaje de la pluma incansable de Juan Cruz y la novela ver¨ªdica de sus andanzas.

Cerr¨® la noche el coro de ecos: los que pudieron ver a Paul Auster recibir la medalla de Carlos Fuentes de manos de Silvia Lemus, los que tuvieron oportunidad de volver a escuchar la sabia savia verbal de Fernando Savater en conversaci¨®n contra la oprobiosa man¨ªa del separatismo, los que han podido abrazar al menos en aplausos a Sergio Ram¨ªrez y su prosa de gigante, reci¨¦n reconocida con el Premio que lleva el nombre de Cervantes y los cientos de visitantes que ya pudieron aprovechar el laberinto interminable de las estanter¨ªas para descubrir novedades editoriales, libros anhelados, ediciones raras, vol¨²menes importados, ejemplares independientes, libelos sueltos o colecciones empastadas de libros, libros y m¨¢s libros en esta fiesta que ¡ªen realidad¡ª?apenas acaba de arrancar.