La diversidad racial en las series espa?olas, asignatura pendiente

"En las series espa?olas no salimos amarillos ni negros por muy espa?oles que seamos. Y si salimos, lo hacemos de ilegales o mafiosos. Para eso mejor no salir". El Ministerio del tiempo soltaba este alegato en boca de la actriz de origen asi¨¢tico Songa Park en su ¨²ltima temporada. Uno de sus personajes desplazado del tiempo conclu¨ªa que la televisi¨®n no es la mejor receta para entender la diversidad ¨¦tnica en Espa?a. Tampoco lo era la propia serie.

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La tesis expuesta en El Ministerio del Tiempo no es casual, aunque haya excepciones. Estoy vivo incluye en su reparto a un adolescente negro. El Pr¨ªncipe se sumerg¨ªa en la vida de familias musulmanas y Mar de Pl¨¢stico en la de trabajadores inmigrantes. Todos secundarios. Conchi Cascajosa, profesora de la Universidad Carlos III, sostiene que, aunque no haya estudios, el problema es real: "No se percibe inter¨¦s de representaci¨®n delante o detr¨¢s de las c¨¢maras. Falta responsabilidad y el creador medio es un se?or blanco de mediana edad. Se tiende a no describir la sociedad en conjunto, sino a un peque?o universo".

Entre trajes elegantes y el culebr¨®n glamuroso habitual, la segunda temporada de Velvet Colecci¨®n, por ejemplo, incluir¨¢ al embajador iran¨ª Omar Ahmadi. El personaje ser¨¢ interpretado, sin embargo, por el catal¨¢n Andr¨¦s Velencoso, con un oscuro sombreado de ojos. "Llev¨¢bamos tiempo detr¨¢s de ¨¦l. Necesit¨¢bamos fichar a un villano atractivo y famoso pensando en el p¨²blico femenino espa?ol. Una cara medi¨¢tica puede hacer que la gente se fije en la serie y como Velvet es un cuento de hadas, funcionaba. En Fari?a no habr¨ªa tenido espacio como gallego", justifica la guionista y productora Teresa Fern¨¢ndez-Vald¨¦s, que no cree que el fichaje, encargado del vestido de coronaci¨®n para Farah Diba, vaya a ser acusado de blanqueamiento: "En EE UU podr¨ªa causar controversia, porque es un pa¨ªs multirracial, no hay que ir a buscar otras etnias. Ojal¨¢ que lleguemos a ese punto, porque enriquece y ense?a nuevos rostros e historias, si bien no creo que haya que obligarse". A su lado s¨ª estar¨¢ como secretario Karim El-Kerem, actor de origen egipcio.

"Quiz¨¢s en Velvet no sea tan problem¨¢tico, pero es una pena no aprovechar las pocas oportunidades. Las series tienen efecto social. No vale la excusa de actores desconocidos, porque eso es un c¨ªrculo vicioso", reflexiona Cascajosa. Espa?a es diferente a la de hace una d¨¦cada. Sus series tambi¨¦n lo son, "pero eso no se aprecia en la creaci¨®n en conjunto", reflexiona. Iv¨¢n Escobar, co-creador de Vis a vis, una de las m¨¢s diversas, recuerda que casi todo el reparto era desconocido: "Dime qu¨¦ ficci¨®n haces y te dir¨¦ la sociedad donde vives".

"Al entrar en c¨¢rceles, descubrimos una escuela de normalizaci¨®n. Hab¨ªa una diversidad tan salvaje que ser¨ªa marciano no reflejarla. No pensamos la raza o nacionalidad que tendr¨ªa cada presa, pero ser¨ªa faltar a la verdad", explica Escobar. La tercera temporada incluye presas chinas, porque son "la poblaci¨®n reclusa que m¨¢s crece", pero tambi¨¦n una funcionaria mexicana interpretada por Adriana Paz: "Cuando tienes personajes de otro grupo, hay que alejarse del estereotipo. Lo importante es que sean interesantes, m¨¢s all¨¢ de blancos o negros. Ese es el gran cambio de las series. Incluir puntos de vistas y personajes no aspiracionales. Antes el m¨¢ximo consejo era: pon personajes con acento andaluz que tenemos un nicho".

El actor Armando Buika, en teatro con El guardaespaldas y cuyos padres llegaron de Guinea Ecuatorial con pasaporte espa?ol, recuerda la pregunta que le hacen amigos estadounidenses al ver series espa?olas que hoy tanto viajan: "?Sois poqu¨ªsimos negros, no? Todos son rubios y morenos, guapos y bien peinados". Le molesta esa percepci¨®n: "Nuestro pa¨ªs siempre ha sido multicultural y esa es la imagen que queremos exportar". Por eso hace dos a?os tom¨® la delantera y mont¨® The Black View, asociaci¨®n que re¨²ne ya a unos 50 actores negros buscando oportunidades: "Una de las cosas que alegaban las productoras es que no exist¨ªamos. As¨ª, no hay excusa. Tenemos tres objetivos: visibilidad, apoyo y normalizaci¨®n. Que cada vez que salga un actor negro no haya que justificarlo con un 'ha venido en patera".

Cascajosa apuesta por dos modelos para mejorar: "La representaci¨®n llega cuando un personaje no est¨¢ escrito para pertenecer a una etnia. El proceso a ciegas que hace Shonda Rhimes", creadora de Anatom¨ªa de Grey o Scandal. Destaca el trabajo de Alba Flores en La casa de papel: "Podr¨ªa no ser gitana. Por desgracia solo nace de actores espec¨ªficos no de un cambio general". Y si las productoras no lo hacen, la alternativa es la ley: "Las series n¨®rdicas representan m¨¢s las minor¨ªas incluso si la diversidad es menor. La danesa DR tiene un c¨®digo que dice que sus series deben mostrar esa realidad. La televisi¨®n p¨²blica deber¨ªa asumir liderazgo e imponerlo". El problema, aun as¨ª, no se limita, seg¨²n la docente, a la etnia: "Falta diversidad tambi¨¦n en clase social. La mayor parte del pa¨ªs es ignorado. Si el foco se alejara de la clase media centralista, ser¨ªa imposible obviar el resto".