Buster Keaton vuelve a hacer re¨ªr
Bodganovich homenajea al maestro del humor con un documental
Cuando Buster Keaton perd¨ªa la inspiraci¨®n, la buscaba en las cartas. Se pon¨ªa a hacer solitarios hasta que iluminaba la siguiente idea. Y entonces, el volc¨¢n de genio y humor volv¨ªa a entrar en erupci¨®n. Adem¨¢s de la sequ¨ªa creativa, las musas tambi¨¦n le rescataban de la econ¨®mica. ¡°Durante a?os se mantuvo gracias al bridge. Era un jugador magn¨ªfico¡±, asegura uno de sus amigos en The Great Buster. A Celebration, documental que Peter Bodganovich, director, autor de pel¨ªculas como The Last Picture Show e historiador de cine, present¨® ayer en el festival de Venecia. A los naipes, Keaton dedic¨® incluso el ¨²ltimo d¨ªa de su vida. Su c¨¢ncer ya estaba en fase terminal, pero el actor no se rend¨ªa. ¡°Jug¨® de pie. Y mal. En cuanto se sent¨®, estaba muerto¡±, se recuerda en el filme. Aquel 1 de febrero de 1966 al mundo entero se le qued¨® cara de palo.
La leyenda de Buster Keaton fue irresistible. Todav¨ªa ayer, las carcajadas llenaban la sala ante cada uno de sus gags. El filme repasa su carrera, desde los comienzos en el escenario con sus padres ¡ªLos tres Keaton¡ª hasta el ep¨ªlogo. En medio, junto a su fiel sombrero, desfilan las pel¨ªculas, el teatro y los anuncios publicitarios. Era ¨²nico, y lo sab¨ªa: asum¨ªa en primera persona cualquier secuencia, ya fuera sobrevivir al derrumbe de un edificio o desafiar a una cu¨¢driga romana con otra tirada por perros. En la vida tambi¨¦n super¨® toda clase de aventuras: la Primera Guerra Mundial, el alcoholismo, el divorcio o el advenimiento del cine sonoro.
Aunque puede que el obst¨¢culo m¨¢s dif¨ªcil fuera su propia decisi¨®n de dejar de ser independiente y fichar en 1928 por Metro Goldwyn Mayer, de lo que pronto se arrepinti¨®. Con ese coloso cinematogr¨¢fico film¨® El cameraman, pero su herencia m¨¢s celebrada lleg¨® justo antes: esa decena de obras libres e inolvidables de los a?os veinte.
El filme tambi¨¦n rescata otra perla: la ¨²nica secuencia que comparti¨® con Charles Chaplin, en Candilejas (1952). Norman Lloyd, que estuvo en aquel filme, dice que Buster Keaton ven¨ªa de otro planeta. Seguro que un gag que incluyera caerse del espacio le habr¨ªa encantado.
Babelia
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