Poes¨ªa gr¨¢fica para recordar a los muertos en el Mediterr¨¢neo

¡°Podr¨ªan haber muerto 1.000 personas en el Mediterr¨¢neo¡±. Este titular apareci¨® en la prensa en 2015 y fue el germen que despert¨® la indignaci¨®n del periodista Javier Gallego. Indignaci¨®n y un poema, que junto a su hermano Juan Gallego, pintor y doctor en Bellas Artes, han convertido en un c¨®mic, o una especie de g¨¦nero h¨ªbrido que han denominado ¡°poes¨ªa gr¨¢fica¡±. Como si nunca hubieran sido (Reservoir Books) muestra la realidad de los inmigrantes que mueren en el mar Mediterr¨¢neo en su intento por llegar a Europa.

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¡°Me llam¨® la atenci¨®n que un titular de una noticia fuese que no tenemos la noticia, porque no podemos comprobar si realmente eso ha sucedido. Me hizo pensar que estas personas hab¨ªan desaparecido del mundo, su vida es tan insegura que su muerte no existe¡±, ha explicado el periodista y poeta este viernes sobre c¨®mo surgieron los versos que se incluyeron en el poemario El grito en el cielo (Arrebato, 2017). La idea de crear un c¨®mic era algo que siempre sobrevolaba las conversaciones de ambos hermanos. Y entonces fue el ilustrador de la familia el que tom¨® la iniciativa con un proyecto que define como su ¡°granito de arena para intentar que se hable de este tema a trav¨¦s de una v¨ªa inesperada¡±.

¡°Estaba esperando a que acabara otro guion y como yo ten¨ªa ganas y ¨¦l estaba siempre ocupado, pues dije yo voy a arrancar con esto¡±. La idea original con la que parti¨® Juan Gallego pose¨ªa solo doce p¨¢ginas, hasta que su hermano le pidi¨® hacer un relato largo. ¡°En una historia corta hubiera quedado como apelmazado, de hecho, hubiera cogido simplemente fragmentos. Y el poema cuenta todo el tr¨¢nsito desde que salen de una costa hasta que...¡±, el periodista deja en el aire la frase que refleja el desenlace tr¨¢gico que sufren los protagonistas.

Esto es precisamente es de lo que carece la novela gr¨¢fica, de un protagonista. ¡°Es un drama colectivo. Es la historia de la humanidad, que se mueve buscando una vida mejor¡±, ha afirmado Javier Gallego. Ante el peligro de caer en el morbo, ha resaltado?que han pretendido ¡°mostrarlo de una manera franca y directa¡±, pero sin regodearse, ¡°y hay una cierta poes¨ªa en la imagen tambi¨¦n¡±. Juan, por su parte, ha se?alado que su mayor preocupaci¨®n era ser respetuoso con esta obra: "Ya?es suficientemente dram¨¢tico todo el tema. Si es verdad que hay im¨¢genes duras pero yo he intentado ser muy respetuoso". Y est¨¢n contentos con el resultado. ¡°La historia respira muy bien con las im¨¢genes, el tempo que le ha dado Juan hace que la palabra se hunda, literalmente tiene m¨¢s profundidad, como una respiraci¨®n que no posee el poema", ha comentado el poeta.?

"Lo que s¨ª tuvimos que hacer es reestructurar el orden en determinadas partes, porque ¨¦l jugueteaba m¨¢s libremente, o art¨ªsticamente, con los tiempos, para establecer una narraci¨®n coherente desde el punto de vista visual y que tuviese una continuidad narrativa. Y eso es delicado, porque en un poema hay mucho ritmo sonoro", ha confesado Juan Gallego. Y de hecho, las pocas discusiones que han tenido los hermanos en todo este proceso han girado alrededor de esto, como ha se?alado divertido Javier. Y ha continuado: ¡°Ha habido que hacer alguna negociaci¨®n, pero yo estoy muy contento porque creo que el poema se ha respetado y entiendo tambi¨¦n que hay que adaptarlo a la narraci¨®n¡±.

Este es un proyecto original, ¡°en el sentido de que mezcla la narraci¨®n de la novela gr¨¢fica con el poema como hilo vertebral¡±, ha dicho el periodista. Un g¨¦nero que han resaltado no han visto que se haya hecho con anterioridad, ¡°tiene la potencia de la met¨¢fora con el poder de las im¨¢genes¡±. Y han puesto de relieve la invisibilizaci¨®n por la que pasa esta crisis humanitaria y la labor que hacen las ONG.?¡°Ponen en evidencia a nuestros gobiernos al hacer lo que ellos deber¨ªan estar haciendo, por eso hay una pol¨ªtica por parte del poder de persecuci¨®n del activismo por los derechos humanos en el Mediterr¨¢neo¡±. Con este trabajo en las manos, ya desde el principio, aunque por separado, ambos se sent¨ªan inc¨®modos por cobrar por este proyecto, as¨ª que decidieron donar sus beneficios, y parte de los de la editorial, a M¨¦dicos Sin Fronteras. En total, tres euros de la venta de cada libro van destinados a la organizaci¨®n.?