Excursi¨®n de fin de curso a Sevilla para los Goya

Los Goya en Madrid se parecen a un ermita?o. Se encierran en un hotel, en las afueras, y nadie acude a visitarlos. El p¨²blico, tan necesario para cualquier pel¨ªcula, no participa en la fiesta del cine espa?ol. Tambi¨¦n por eso el presidente de la Academia, Mariano Barroso, decidi¨® que la ceremonia viajara por segunda vez en sus 33 a?os de historia. Tras Barcelona, Sevilla. Y la ciudad andaluza abraz¨® ayer a los Goya con un entusiasmo in¨¦dito. Tanto como para que los premios se planteen volver en ediciones venideras. ¡°Esta es una tierra que da siempre la bienvenida al extranjero, es plural¡±, asegur¨® Antonio de la Torre, ganador del Goya al actor protagonista por El reino,en su discurso de agradecimiento.

La pasi¨®n de los asistentes espont¨¢neos bien se conjugaba con una gala que intent¨® reconciliarse con los espectadores tambi¨¦n en sus nominaciones. Las dos pel¨ªculas con m¨¢s candidaturas, El reino y Campeones, fueron creadas pensando en el gran p¨²blico. En concreto, la comedia de Fesser llega a casi 20 millones de euros en taquilla, gracias a 3,2 millones de entradas vendidas. El reino se ha quedado en 1,5 millones.

Todos, en la alfombra roja, aplaud¨ªan la elecci¨®n de viajar a Sevilla. ¡°El cine espa?ol es algo nacional¡±, dec¨ªa Antonio de la Torre. Y Leonor Watling sosten¨ªa que hab¨ªa sido como ¡°una excursi¨®n de fin de curso¡±. Aunque no todo fueron alegr¨ªas, al menos para el p¨²blico: en Madrid los pocos asistentes aguardan a unos metros de la alfombra roja, pero con visibilidad perfecta. En Sevilla, los fans fueron relegados detr¨¢s de vallas fijas suficientemente altas como para impedirles ver nada. Pese a estar muy cerca, tan solo pod¨ªan intuir qui¨¦n pisaba la alfombra roja. De ah¨ª que su pasi¨®n por el cine y sus estrellas se convirti¨® en rabia. ¡°?Verg¨¹enza!¡±, ¡°el cine es de todos¡±, ¡°abrid la puerta¡±, eran algunos de los lemas m¨¢s coreados.

La entrega del p¨²blico sevillano con el cine viene de lejos. Esta semana los espectadores han acudido en masa a diferentes teatros para ver las pel¨ªculas favoritas hasta llenar todos los pases. No solo en el centro de la capital andaluza: los reclusos de la prisi¨®n Sevilla 1 han visto Campeones y los curiosos se han hecho fotos en el photocall instalado en el Consistorio para parecerse a las estrellas nacionales.

Sevilla hizo sentir queridos a los Goya. Tambi¨¦n ayudaban presencias como las de los m¨²sicos James Rhodes ¡ªpianista reconvertido en pregonero de las excelencias de Espa?a¡ª y Rosal¨ªa, que actuaron en la gala. Y muchos protagonistas de la alfombra roja celebraron la presencia de Campeones y El reino entre las favoritas. Aunque algunas voces, como la de la actriz Susi S¨¢nchez, candidata a mejor interpretaci¨®n femenina con La enfermedad del domingo, abr¨ªan el debate: ¡°Me da pena que la Academia no se focalice hacia un cine m¨¢s art¨ªstico y muestre una mirada m¨¢s sensible. Las pel¨ªculas comerciales ya se potencian por s¨ª solas¡±.

El m¨²sculo del sector

¡°Cuando pregunto a los que saben de esto, directores y productores, parece que vamos hacia un modelo donde sobrevivan las comedias y las pel¨ªculas mainstream por un lado, y las de bajo presupuesto, por el otro. La clase media del cine, que es la que da m¨²sculo al sector, est¨¢ desapareciendo¡±, sosten¨ªa De la Torre. Y Juan Antonio Bayona, nominado en los a?os pasados con taquillazos como Lo imposible o Un monstruo viene a verme, defend¨ªa que ¡°todas las pel¨ªculas son de autor¡±. ¡°Me cuesta diferenciar, creo que esto representa la variedad del cine espa?ol¡±, agregaba.

Javier Fesser se reafirmaba en esa comuni¨®n: ¡°Es que es bueno y necesario que la Academia abrace este cine, que encuentre la comuni¨®n con el p¨²blico, que no vayamos por separado¡±. Ese movimiento, que en los Oscar se ve con las candidaturas a Bohemian Rhapsody, Ha nacido una estrella o Black Panther, se dio antes en la Academia de Cine Espa?ola, seg¨²n Pen¨¦lope Cruz: ¡°Siempre ha existido ese buen equilibrio. Y a m¨ª tambi¨¦n me parece interesante que haya espacio para todos¡±. Tambi¨¦n para los fans.