En la cocina de la Casa Blanca
En tiempos de Trump, libros de memoria nost¨¢lgica de la presidencia de Obama
Ben Rhodes ten¨ªa 29 a?os cuando empez¨® a trabajar en la campa?a electoral del senador por Illinois Barack Obama y 39 cuando recogi¨® sus trastos de su despachito en el ala oeste de la Casa Blanca donde hab¨ªa desempe?ado sus tareas de escritor de discursos y asesor internacional durante ocho a?os. La presidencia de Obama ha hecho correr ya r¨ªos de tinta y m¨¢s que correr¨¢n en el futuro, sobre todo despu¨¦s del contraste brutal con el imperio del caos y de las mentiras de Donald Trump, el nuevo inquilino de la primera mansi¨®n washingtoniana. Uno de los primeros libros de recuento memorial¨ªstico de estos tiempos dif¨ªciles pero felices, comparados con los actuales, es el que acaba de publicar Ben Rhodes, ahora en espa?ol apenas medio a?o despu¨¦s de que se publicara en ingl¨¦s.
El mundo tal y como es es del m¨¢ximo inter¨¦s para conocer los entresijos de la presidencia de Obama en lo que afecta a la pol¨ªtica exterior de Estados Unidos. El autor perteneci¨® a la cocina narrativa presidencial, el peque?o equipo de asesores encargado de preparar los discursos del aut¨¦ntico narrador en jefe que fue Barack Obama ya durante su campa?a y sobre todo durante su presidencia. Pocos presidentes han volado tan alto desde Abraham Lincoln con sus discursos, esenciales para entender su victoria electoral y luego su estilo de gobierno. Su discurso en El Cairo sobre el islam, el de Praga sobre las armas nucleares, el de Oslo en la recepci¨®n del Nobel sobre la guerra y la paz o el de La Habana en el primer viaje presidencial a la Cuba castrista, son aut¨¦nticas referencias para la comprensi¨®n del papel de Estados Unidos en el mundo.
A pesar del notable equipo de escritores que le rodeaba, Obama era el autor de sus discursos, como es el autor de sus libros, Sue?os de mi padre y la Audacia de la esperanza. Cuenta Rhodes en su memoria c¨®mo trabajaba los discursos con el presidente y c¨®mo el propio Obama tomaba con frecuencia la pluma. Pero Rhodes a la vez asesor¨® al presidente en pol¨ªtica exterior, protagoniz¨® negociaciones de primer nivel, como el restablecimiento de relaciones con Cuba, y sus ideas y propuestas est¨¢n en algunas de las alocuciones m¨¢s destacadas de la pol¨ªtica exterior obamiana.
Ben Rhodes admiti¨® la existencia de una poderosa estructura que controla la pol¨ªtica internacional: la 'mancha'
Lo propio de los redactores en la sombra es no reivindicar las frases brillantes de sus patronos, aunque en algunos casos, la buena o a la mala suerte les identifica con expresiones caracter¨ªsticas de una presidencia. A Rhodes le han atribuido la idea de que Obama ¡°dirig¨ªa desde atr¨¢s¡± la pol¨ªtica exterior, una forma de decir que era otro quien estaba en el volante del autom¨®vil, acu?ada a prop¨®sito de la intervenci¨®n a¨¦rea en Libia contra Gadafi, que fue promovida por Sarkozy y Cameron con el resultado desastroso que todos conocemos.
No es la ¨²nica medalla negativa que se llev¨® Rhodes de aquella Casa Blanca deslumbrante y necesariamente idealizada a la vista del actual desastre. Las relaciones con los periodistas es uno de los cap¨ªtulos m¨¢s tortuosos en un centro de poder como Washington, especialmente cuando la vanidad se impone sobre la disciplina y la prudencia. En uno de los encuentros con un reportero, Rhodes admiti¨® la existencia de una poderosa estructura institucional, p¨²blica y privada, que controla la pol¨ªtica internacional, a la que denomin¨® ¡°la mancha¡±, inspir¨¢ndose en una pel¨ªcula de terror de los a?os cincuenta (La masa devoradora en la versi¨®n espa?ola), en la que un ser informe de color verde engulle todo lo que encuentra a su paso.
La mancha, personificada en Hillary Clinton o en Robert Gates, a diferencia de Obama, ten¨ªa muchas reticencias ante las primaveras ¨¢rabes y los cambios de r¨¦gimen, aunque su tendencia natural fue siempre resolver las crisis en Oriente Pr¨®ximo bombardeando algo y lamentar la p¨¦rdida de credibilidad presidencial cuando no se hace. De seguir la pauta de Rhodes, la mancha se resisti¨® ante Obama y se ha resistido ahora ante Trump, hasta que el actual presidente ha roto con el entero establishment, de seguridad, de relaciones exteriores e incluso de defensa. A pesar de la compunci¨®n de Rhodes ante los percances procurados por la proyecci¨®n p¨²blica de la cocina de la Casa Blanca, su memoria es muy aleccionadora respecto a un sistema de diplomacia presidencial de extraordinaria eficacia durante los ¨²ltimos 70 a?os y ahora abierto en canal por causa de la disrupci¨®n trumpista.
Pocos especialistas en pol¨ªtica exterior como Stephen Walt, uno de los m¨¢s apasionados profetas de la realpollitik, ha captado con mayor precisi¨®n el desgaste global del intervencionismo estadounidense, especialmente en el plano militar, culminado por una presidencia tan razonable y equilibrada como la de Obama. El t¨ªtulo de su libro El infierno de las buenas intenciones y el contenido de un cap¨ªtulo entero, ¡®Definiendo la mancha. ?Qu¨¦ es la comunidad de pol¨ªtica exterior?¡¯, sirven de glosa a la memoria de Rhodes, al que Walt describe como ¡°un aspirante a novelista¡±, sin ¡°ninguna preparaci¨®n avanzada en pol¨ªtica exterior, seguridad nacional, diplomacia o econom¨ªa internacional¡±. Seg¨²n Walt, cuanto m¨¢s ambiciosa es la agenda global, m¨¢s ocupa al Gobierno, m¨¢s puestos de trabajo exige para los expertos y mayor es la tarta econ¨®mica que absorbe.
Aunque Walt toma sus distancias de Trump, especialmente de su ignorancia y su torpeza, su cr¨ªtica sustenta el retraimiento de Estados Unidos y fundamenta con argumentos antielitistas, propiamente populistas, su cr¨ªtica a ¡°una casta de privilegiados (¡) desde?osos profesional y personalmente de las consecuencias de las pol¨ªticas que promueven¡±. La derecha aislacionista y la izquierda antibelicista coinciden en su posici¨®n, que sintetiza en el concepto alternativo de offshore balancing (contrapeso exterior). Para Walt, se trata de abandonar las intervenciones armadas, regresar a la diplomacia y devolver responsabilidades a los aliados europeos. Trump no lo dir¨ªa mejor. No Am¨¦rica primera, sino Am¨¦rica sola.
La presidencia de Obama, vista desde los actuales tiempos trumpistas, aparece as¨ª como el crep¨²sculo del amable mundo de ayer, m¨¢s que la aurora que anuncia un mundo nuevo. Es el mundo en desorden tal como lo ha descrito Richard Haass, en su temprano lamento sobre la nueva era en la que nos estamos adentrando. Haass recuerda que el orden internacional, interdependiente y multilateral, est¨¢ basado en una dimensi¨®n econ¨®mica, otra diplom¨¢tica, una tercera estrat¨¦gica y finalmente una legal, ahora todas y cada una de ellas demediadas por Trump. Si Rhodes ha hecho el primer recuento melanc¨®lico de la presidencia de Obama, el diplom¨¢tico Ivo Daalder y el experto en relaciones internacionales James Lindsay han hecho ya el primer recuento, propiamente catastr¨®fico, de los dos a?os de Trump, la presidencia ¡°de la abdicaci¨®n del liderazgo global de Estados Unidos¡± en un mundo ¡°que regresa al siglo XIX, en el que las potencias internacionales compiten por sus esferas de influencia¡±.
Hay en el relato de Rhodes un fuerte componente generacional, incluyendo la degluci¨®n de los j¨®venes asesores de Obama por la mancha del establishment y el aprendizaje de la decepci¨®n al que inevitablemente se someten quienes asumen responsabilidades de gobierno. Tiene tambi¨¦n algo de eleg¨ªa por el sentido del mundo, aunque en correspondencia con la sentencia de Luther King, tan citada por Obama, sobre ¡°el arco moral del universo, que es largo pero tiende hacia la justicia¡±. Todo lo contrario del cinismo ca¨®tico de Trump, que no tan solo ha destruido buena parte del trabajo diplom¨¢tico de Rhodes (los acuerdos con Cuba y con Ir¨¢n, por ejemplo), sino la idea misma, quiz¨¢s excesivamente optimista, de que el mundo pueda ser gobernado.
El mundo tal y como es
Ben Rhodes.
Traducci¨®n de Juan Rabasseda Gasc¨®n y Te¨®filo de Lozoya.
Debate, 2019.
544 p¨¢ginas. 24,90 euros
The Empty Throne
Ivo H. Daalder y James H. Lindsay.
PublicAffairs, 2019.
256 p¨¢ginas. 23,28 euros.
The Hell of Good Intentions
Stephen M. Walt.
Farrar Straus & Giroux, 2018.
400 p¨¢ginas. 25,27 euros.
A World In Disarray
Richard N. Haass.
Penguin, 2017.
352 p¨¢ginas. 17,85 euros.
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