El arte occidental triunfa en China
Los nuevos coleccionistas mezclan ¨¦pocas y estilos, tambi¨¦n en China, segundo mercado mundial de subastas despu¨¦s de Estados Unidos, seg¨²n el informe de la feria de Maastricht
El coleccionista de arte evoluciona con China como principal motor. Ya no re¨²ne solo un conjunto de obras de la misma clase, autor o tal vez ¨¦poca. El actual mezcla lo antiguo con piezas modernas y contempor¨¢neas y arrastra al mercado. En escaparates como TEFAF, la Feria Internacional de Arte y Antig¨¹edades de Maastricht, que abre este s¨¢bado en la ciudad holandesa, la tendencia es evidente. Galeristas dedicados durante d¨¦cadas a maestros antiguos o legendarias dinast¨ªas orientales, exhiben tambi¨¦n piezas de los siglos XX y XXI. Admiten que es para no quedarse atr¨¢s, porque el nuevo coleccionista es transnacional, y en China, el segundo mercado del mundo en subastas, despu¨¦s de Estados Unidos y por delante de Reino Unido, los j¨®venes compran firmas occidentales de ambos periodos.?
¡°Poly Auctions, fundada en 2005, y China Guardian, en 1993, son ya la tercera y cuarta casas de subastas del mundo, despu¨¦s de Christie?s y Sotheby?s. Por otro lado, las ventas anuales rondan los 4.500 millones de d¨®lares (cerca de 4.000 millones de euros), seg¨²n la Asociaci¨®n China de Subasteros. Es decir, en el plazo de unos 25 a?os, han contribuido a expandir el mercado mismo y a formar el gusto de los coleccionistas. La generaci¨®n de los padres ricos que compra arte se inclinaba por lo tradicional chino, y luego por firmas como Picasso, impresionistas como Rodin o hasta el brit¨¢nico Damien Hirst. A corto plazo, las obras chinas seguir¨¢n mandando, pero los hijos hablan idiomas y han estudiado en el extranjero, as¨ª que el arte occidental contempor¨¢neo es cada vez m¨¢s popular en sus nuevas colecciones¡±, se?alaba a este diario Kejia Wu, economista del arte y autora del informe anual de TEFAF, que se presenta este viernes.
TEFAF?se estren¨® en 1988 y tambi¨¦n ha cambiado. Su informe anual y gen¨¦rico sobre el estado del mercado es ahora tem¨¢tico, y esta vez ahonda en el r¨¢pido crecimiento y perfil cambiante de colecciones y propietarios en la propia China. Seg¨²n los datos recopilados por Kejia Wu, tras la fundaci¨®n de la Rep¨²blica Popular, en 1949, el mercado estuvo dormido durante tres d¨¦cadas. A pesar de la Revoluci¨®n Cultural (1966-1976) sobrevivieron grandes cantidades de obras de arte y antig¨¹edades, que formaron luego el n¨²cleo de las ventas internas dentro de la planificaci¨®n econ¨®mica imperante. Las subastas a escala local marcaron a su vez la transici¨®n hacia la econom¨ªa de mercado, y el crecimiento posterior las ha reforzado. Las galer¨ªas profesionales surgieron a partir de 1980, las casas de subastas en 1990, y el primer museo privado, montado por un multimillonario, en 1991.
Solo las autoridades culturales chinas pueden autorizar las exposiciones, pero los coleccionistas, todos ellos, buscan obras con su propio ritmo vital. Es una especie de giro r¨¢pido y silencioso que en Maastricht les lleva hacia el interior de las discretas oficinas acondicionadas por los galeristas en sus cub¨ªculos de lujo. Entran y salen durante todo el d¨ªa aprovechando que el visitante admira, por ejemplo, las joyas de porcelana, titanio y gemas preciosas de Wallace Chan, un artista radicado en Hong Kong. Se asombra ante Pureza, un busto de ¨®nice blanco iran¨ª que muestra a una mujer velada, de Barry X Ball, el escultor estadounidense, o sonr¨ªe ante una carroza casi en miniatura, de madera decorada y del siglo XVIII, posiblemente destinada al futuro rey Carlos III.
La experta constata que ¡°China es el segundo mercado mundial en subastas [detr¨¢s de Estados Unidos y por delante de Reino Unido] y en el pa¨ªs aumentar¨¢ la presencia de museos e instituciones art¨ªsticas occidentales. Las?firmas chinas de subastas ampliar¨¢n sus actividades para atraer al p¨²blico occidental y habr¨¢ una mayor colaboraci¨®n entre el arte, la moda, el dise?o y la tecnolog¨ªa¡±. Ajenos tal vez a sus predicciones, pero seguros de sus pasos en una feria que exhibe cerca de 30.000 objetos llevados por 279 galer¨ªas, multitud de posibles compradores circulaban el jueves por el recinto ferial. Con abundante presencia oriental y latinoamericana, entre los rostros conocidos hab¨ªa empresarios y coleccionistas espa?oles llegados el d¨ªa de los clientes m¨¢s destacados.
Todos ellos se beneficiar¨¢n de la labor de los nuevos comit¨¦s que examinan y eval¨²an las obras presentadas. Los galeristas con expositor en la feria y los expertos de las casas de subastas han perdido el voto. Para evitar conflictos de inter¨¦s, desde este a?o, la aceptaci¨®n o rechazo de las obras depende de especialistas de instituciones acad¨¦micas, conservadores de museos, restauradores, cient¨ªficos o eruditos independientes. Al frente de todos ellos est¨¢ Wim Pijbes, exdirector del Rijksmuseum, de ?msterdam, que tiene el voto definitivo. ¡°Han salido 40 galeristas, en su mayor¨ªa holandeses y centrados en maestros antiguos, y han entrado 40 nuevos. La feria quiere mantenerse arriba y vemos que el arte moderno y contempor¨¢neo cobra cada vez m¨¢s fuerza¡±, asegura, reci¨¦n estrenado en su cargo, que incluye las dos entregas de TEFAF en Estados Unidos, presentadas ambas en Nueva York en primavera y oto?o.
De 'La Virgen y el Ni?o' a un collar de diamantes de Van Cleef & Arpels
Los 7000 a?os de Historia del Arte que abarrotan TEFAF, en palabras de sus organizadores, se reparten en galer¨ªas de presentaci¨®n exquisita distribuidas en un ordenado laberinto de calles dispuestas en la feria de muestras de la ciudad holandesa de Maastricht. As¨ª, a pocos metros, conviven una Virgen con el Ni?o y San Juan, de Luis de Morales -tra¨ªda por el anticuario Diego L¨®pez de Arag¨®n- metida en un marco relicario relacionado con El Escorial y Felipe II, con un collar de oro, diamantes, zafiros y amatistas de la joyer¨ªa francesa Van Cleef & Arpels. La joya se vendi¨® enseguida por 352.000 euros. Los mejores tratos se cierran en la visita del jueves, previa a la apertura al p¨²blico del s¨¢bado, y el ambiente festivo contrasta con la tensi¨®n de los 279 galeristas, que se juegan el trabajo de un a?o en unas horas. Cerca de 400 de sus colegas aguardan para ser invitados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.