Martin Creed: ¡°Las ideas las tiras. Las emociones, no¡±
El artista despliega en el Centro Bot¨ªn de Santander una buena dosis de su quehacer creativo llevando sus intervenciones al campo de la pintura, el concierto y la coreograf¨ªa. Arte y m¨²sica en una exposici¨®n y un taller
Martin Creed (Wakefield, Reino Unido, 1968) habla igual que canta. Entona tres palabras y de pronto instala un silencio sostenido en s¨ª mayor, una escala histri¨®nica y optimista que suena a solo de trompeta. Parece un di¨¢logo err¨¢tico, pero no. ¡°Me gustar¨ªa que lo que quiero decir no tenga ni que decirse¡±, sentencia. Entra una llamada de Telephone Records, su sello, con un redoble de bater¨ªa por donde caminan Orson y Sparky, los perros protagonistas de su canci¨®n Thinking/Not Thinking. ¡°Me refiero al deseo de comunicar de una forma directa. Que el mensaje sea obvio, sin necesidad de palabras, sin que requiera pensar demasiado¡±. Tal vez por ello mastica cada s¨ªlaba de su ingl¨¦s de Glasgow, donde creci¨®, como si cada fonema tuviera vida propia. Muchos pululan en su peque?o estudio en el londinense barrio de Brick Lane, donde se nota el peso que tuvo la impronta de su familia cu¨¢quera, que siempre le ense?¨® a vivir con lo indispensable. Y eso es lo que hace tambi¨¦n en el arte: intentar llegar al punto central. A la esencia de las cosas.
¡°Arte y m¨²sica son un todo. Hago esculturas como si compusiera y uso la pintura como coreograf¨ªa¡±
Su trabajo persigue algo tan b¨¢sico como tratar de comprender la vida. Ah¨ª est¨¢ todo, en la b¨²squeda de una felicidad honesta y sencilla capaz de capear las derivas. Creed no esconde que es un tipo emocional y que toda su haza?a est¨¢ en tratar de encontrar aquello que le gusta o que hace que su vida sea mejor. ¡°Para m¨ª trabajar es como pellizcarte para saber si eres capaz de sentir algo. Puede ser chocante para algunas personas, lo entiendo. Va en contra de las convenciones, pero es el ¨²nico recodo de libertad que queda. Hacer lo que quieras hacer tratando de no hacer lo que otros quieren que hagas. Pensar la emoci¨®n como una forma de vida. En el fondo, lo que hago es jugar como un ni?o. Sigo disfrutando encendiendo y apagando las luces. Corriendo de aqu¨ª para all¨¢¡±, explica. Alude a una de sus obras m¨¢s paradigm¨¢ticas, con la que gan¨® el Turner Prize en 2011, Work n? 127: The lights going on and off, la instalaci¨®n lum¨ªnica que hoy descansa en los fondos de la Tate Modern. Tambi¨¦n de Work n? 850, donde varios atletas corr¨ªan a destajo los 86 metros que tiene la Tate Britain, en un intento por ver qu¨¦ ocurre cuando aceleramos el ritmo para escapar del tedio y las cosas escapan de nuestro control.
Creed habla de pulsiones y est¨ªmu?los. De instintos. De fuerzas biol¨®gicas tan b¨¢sicas como sonre¨ªr, cantar, vomitar o hablar. Le encantan los colores primarios y la geometr¨ªa, los ¨¢ngulos y el ¨¢lgebra. Siempre se le han dado bien las matem¨¢ticas. De ah¨ª que todas sus obras respondan a un sistema num¨¦rico desde que en 1986 arrancara con Work n? 3 esquivando la presi¨®n del n¨²mero uno. Un peque?o gesto que dice mucho de su talante como artista. ¡°La parte medible del mundo f¨ªsico no se puede separar de la m¨¢s abstracta de las emociones. Catalogar me proporciona una estructura f¨ªsica y mental. Me ayuda a seguir manteniendo la cordura cuando las cosas me sobrepasan. Los n¨²meros son ascendentes, pero no est¨¢n excesivamente organizados. A veces dejo huecos, por si tengo que volver atr¨¢s para incluir alguna idea abierta que se quedara sin resolver en mi cabeza. En ocasiones, trato de dar razones de por qu¨¦ hago lo que hago, pero me ocurre que los encuentro a posteriori, con el tiempo. Mis obras son como un balbuceo, un intento de decir algo. Un peque?o experimento. Quiero poder trabajar con ese nivel de libertad creativa, poder volver atr¨¢s para a?adir algo, como en las composiciones musicales. A ellas remite esa estructura, a las partituras de Beethoven o Mozart, que escucho desde que era peque?o, cuando aprend¨ª a tocar el viol¨ªn y el piano¡±, explica.
La m¨²sica es, de hecho, fundamental en el Taller de Artes Pl¨¢sticas de la Fundaci¨®n Bot¨ªn que dar¨¢ comienzo el lunes y en la exposici¨®n que este centro de arte en Santander inaugurar¨¢ el pr¨®ximo 5 de abril. Creed prefiere llamarla show, un t¨¦rmino m¨¢s el¨¢stico para incluir sus conciertos o variety performances, y para extender la muestra a otras zonas del edificio de Renzo Piano raramente abiertas a una exposici¨®n, como el ascensor y la zona de los ¨¢rboles de los Jardines de Pereda. Eso se traduce en pinturas murales m¨¢s all¨¢ de las salas, un cuarteto tocando ininterrumpidamente en horario de apertura del Centro Bot¨ªn y el personal de sala y taquilla vestido con trajes que Creed ha versionado para la ocasi¨®n.
¡°Crear es como pellizcarte para saber si puedes sentir algo. Pensar la emoci¨®n como una forma de vida¡±
¡°El ritmo de la m¨²sica afectar¨¢ a la visita hasta el punto de cambiar la percepci¨®n del tiempo y el espacio del centro, poniendo en alerta los sentidos. Arte y m¨²sica son un todo para m¨ª. Empec¨¦ con la m¨²sica porque no estaba contento con algunas de mis esculturas. No consegu¨ªa la misma satisfacci¨®n al terminarlas que durante el proceso. La m¨²sica solventa eso, ya que te introduce en una emoci¨®n sostenida. Desde entonces, he intentado construir esculturas como si compusiera, e incluso usar la pintura como si fuera una grabaci¨®n en directo, siendo el acontecimiento el movimiento de mi mano mientras pinto. Como una coreograf¨ªa. Por eso trabajo sin decidir de antemano lo que voy a hacer. Voy viendo sobre la marcha si me lleva a la m¨²sica, a la pintura o a otra cosa¡±. ?Por eso se define como un ¡°artista expresionista¡±? ¡°S¨ª, porque trato de expresarme a trav¨¦s de lo que hago. As¨ª de sencillo. Hay quien dice que soy un artista conceptual y s¨¦ por qu¨¦ lo dicen, pero no acabo de entenderlo, ya que en el conceptual no creo que sea posible separar las ideas de los sentimientos. Y esa elasticidad es vital. No me importan las ideas, pero s¨ª las emociones. Las ideas las puedes tirar a la basura, pero lo que importa es c¨®mo te sientes¡±.
Martin Creed. Centro Bot¨ªn. Santander. Del 5 de abril al 9 de junio.
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