La National Gallery comprar¨¢ su primer ¡®sorolla¡¯

Cuando la National Gallery clausur¨® este domingo la exposici¨®n Sorolla: Spanish Master of Light, cerca de 155.000 visitantes hab¨ªan pasado por las salas del museo londinense a conocer de qu¨¦ pintor se trataba. ¡°Una exposici¨®n dedicada a un artista que el p¨²blico no conoce, y hablo del p¨²blico brit¨¢nico, evidentemente, comporta un elemento de riesgo¡±, explica a este peri¨®dico Gabriele Finaldi, director de la instituci¨®n que ha trazado una retrospectiva del pintor valenciano, con ¨¦nfasis en el influjo de Vel¨¢zquez, comisariada por Chris Riopelle, asesorado por Blanca Pons-Sorolla, bisnieta del artista.

¡°Pr¨¢cticamente no hay obras de Sorolla en las colecciones inglesas y desde luego no ayuda que la pronunciaci¨®n de su nombre no es sencilla para quien no conoce la ll?castellana¡±, a?ade Finaldi. El gestor ha pasado estos d¨ªas por Madrid, para hablar sobre el futuro de las pinacotecas en el Museo del Prado, donde fue adjunto a la direcci¨®n de Miguel Zugaza, entre 2002 y 2015. Antes de su conferencia asegur¨® a EL PA?S que va a ¡°adquirir¡± una obra del pintor valenciano para el museo ingl¨¦s y que ¡°en dos meses la operaci¨®n estar¨¢ resuelta¡±. En ning¨²n momento ha querido desvelar de qu¨¦ obra se trata, pero la compra subsanar¨ªa la ausencia del pintor valenciano en el prestigioso museo brit¨¢nico.

La compra subsanar¨ªa la ausencia del pintor valenciano en el prestigioso museo brit¨¢nico

Finaldi quiere que haya presencia fija de Sorolla en su museo, porque ¡°el p¨²blico ha recibido Sorolla con gran entusiasmo¡±. No era la primera exposici¨®n en Londres dedicara al artista, en 1908 se expuso en las Grafton Galleries, en Mayfair. ¡°Fue un fracaso rotundo. De 450 obras que expuso, vendieron 13 y unos 35 bocetos. De encargos para retratos, de los que esperaba muchos, solo recibi¨® dos. Sus relaciones con los promotores de la muestra eran p¨¦simas, echaba en falta a su familia y la ciudad le parec¨ªa triste, oscura e inh¨®spita¡±, recuerda el director de la National Gallery. Parece que 111 a?os despu¨¦s, Londres s¨ª le quiere.

Las razones de su triunfo en la National Gallery son varias, seg¨²n su director, pero cree que ¡°la pintura amable y de un gran virtuosismo, tiene un notable poder de seducci¨®n sobre un p¨²blico que por lo general es muy abierto a nuevas experiencias art¨ªsticas¡±. Adem¨¢s, cree que en un momento ¡°de profunda crisis pol¨ªtica, como la que estamos viviendo en Reino Unido, la pintura soleada y optimista de Sorolla ha sido una t¨®nica muy bienvenida y muy apreciada. Ya no es un desconocido aqu¨ª. No, Sorolla se ha dado a conocer con fuerza¡±, asegura Finaldi. Por otro lado, se?ala que ¡°no se podr¨ªa hacer una exposici¨®n mejor que esta¡±, gracias a la ¡°cuidada selecci¨®n de Chris Riopelle y Blanca Pons Sorolla¡±.

El director del museo londinense podr¨ªa emparentar a Sorolla con Vel¨¢zquez, a partir de uno de los iconos de la National Gallery: la?Venus del espejo (1647). El valenciano dio respuesta a este lienzo en 1902, con?Desnudo de mujer. Es un cuadro decisivo, que marca el tr¨¢nsito en su carrera cuando aparca la denuncia de las clases trabajadoras y se entrega al placer de la intimidad burguesa. Es un homenaje a la venus y al pintor barroco, tras su viaje a Londres, con su inseparable Pedro Gil Moreno, para conocer ¡°el mejor culo¡± de la historia de la pintura, tal y como le escribi¨® por carta Aureliano de Beruete.

El museo brit¨¢nico podr¨ªa adquirir 'Desnudo de mujer', de Sorolla, y vincularla con la 'Venus del espejo', de Vel¨¢zquez

Sorolla sali¨® para all¨¢. Ten¨ªa que ver la pintura robada a Godoy por las tropas inglesas, en la Guerra de la Independencia. Y desde Londres manda a Clotilde una postal ilustrada con el cuadro y escribe al dorso: ¡°El trozo de carne m¨¢s humano del museo, es lo que te env¨ªa tu Joaqu¨ªn¡±. Unos meses despu¨¦s de su encuentro con Vel¨¢zquez, decide hacer su ¡°trozo de carne¡±: el desnudo m¨¢s conocido de los pocos que hizo. Y el m¨¢s pudoroso. Una mujer sin ropa, de espaldas, tumbada sobre s¨¢banas de seda rosa, esconde su rostro. Es el ejemplo m¨¢s descarado del fervor por Vel¨¢zquez, al que hab¨ªa empezado a copiar y estudiar desde su primer viaje a Madrid, en 1881. En otra de sus cartas escribe: ¡°Vel¨¢zquez fue el primero, el supremo impresionista¡±. La National Gallery ha incidido en esta comparaci¨®n en sus redes sociales, mientras la exposici¨®n estuvo abierta.

Durante su trabajo como director adjunto de conservaci¨®n e investigaci¨®n en el Prado, Finaldi mostr¨® su atracci¨®n por la pintura m¨¢s descaradamente velazque?a de Sorolla. Quiso comprar la obra para las colecciones del Prado, en 2009. Aquel a?o el museo espa?ol dedic¨® al pintor de la luz la primera gran antol¨®gica, comisariada por Jos¨¦ Luis D¨ªez y Javier Bar¨®n, que en 16 semanas sum¨® 460.000 visitantes. Con los beneficios alcanzados con la antol¨®gica, la direcci¨®n trat¨® de adquirir?Desnudo de mujer, que estaba incluida en la muestra y a la venta. Sin embargo, la cantidad no era suficiente para las necesidades de la propietaria, que demandaba cerca de cinco millones de euros, tal y como ha podido saber este peri¨®dico de fuentes del museo.

El cuadro ha colgado en el Museo de Sorolla durante muchos a?os como propiedad de Francisco Pons-Sorolla y Arnau, padre de Blanca Pons-Sorolla, due?a actual del llamativo lienzo. La due?a lo ha prestado a numerosas exposiciones e incluido en otras que ella misma comisar¨ªa, como Sorolla en Par¨ªs, en 2017. En el cat¨¢logo de esta muestra la destac¨® como una obra que ¡°contiene una delicadeza y sentimiento muy especial¡±. Adem¨¢s, incide en su intenci¨®n de relacionar a la modelo con ¡°la mujer de su vida¡±, Clotilde. Aunque esto est¨¢ cuestionado. ¡°La estrecha relaci¨®n que les une y la delicadeza, no exenta de sensualidad, de la obra la convierten en ¨ªntima, privada y ¨²nica¡±, a?ade en el escrito. Este peri¨®dico no ha podido confirmar con Blanca Pons-Sorolla las negociaciones de la venta, que en cualquier caso depende del visto bueno de la Junta de Calificaci¨®n, Valoraci¨®n y Exportaci¨®n de Bienes del Ministerio de Cultura.

Para Sorolla cruzar las fronteras con su obra era muy importante. De hecho, Sorolla es un migrante en busca del amparo de las fortunas extranjeras, a las que sedujo, sobre todo, en EEUU, con visiones realistas y amables, coloridas y vibrantes. No dej¨® un rinc¨®n ni un t¨®pico t¨ªpicamente espa?ol sin rastrear, ni convertirlo en producto estrella. En esta ocasi¨®n ha sido capaz de atraer a la realeza. Y este punto, seg¨²n Finaldi, ha sido decisivo para el ¨¦xito. La inauguraci¨®n estuvo presidida por la reina Letizia y el pr¨ªncipe Carlos, que atrajo a los medios brit¨¢nicos, espa?oles e internacionales.