Lo acertado de un error
Una exposici¨®n recorre la historia de la fotograf¨ªa en busca de aquellas ¡®faltas¡¯ que bajo la mirada de un artista cambiaron el rumbo del medio
¡°Cometer un error es normal. Cometer el mismo error dos veces es no prestar atenci¨®n. Cometerlo tres veces roza lo inexcusable. Pero cometer el mismo error una y otra, y otra vez podr¨ªa acercarse a la genialidad¡±, afirma el fot¨®grafo Erik Kessel. Bajo una premisa similar se presenta la exposici¨®n D¨®nt ! Photography and the Art of Mistakes en el Museo de Arte Moderno de San Francisco (SFMOMA),donde la falta se vislumbra como un punto de partida hac¨ªa algo nuevo e innovador.
¡°No crea que se va a convertir en un artista en el momento que le regalen una Kodak por Navidad¡±, escrib¨ªa Alfred Stieglitz en 1909. Bajo el t¨ªtulo Twelve Random Don¡¯ts, el fot¨®grafo redactaba con sorna una lista de aquello que deb¨ªa prescindir un fot¨®grafo en su af¨¢n por conseguir una buena foto. Una reacci¨®n a la r¨ªgida ortodoxia de los cientos de manuales sobre la pr¨¢ctica del medio, que se ven¨ªan publicando desde ¨²ltimos de siglo XIX. ¡°Lo que un manual considera un error podr¨ªa no ser visto como tal en la pared de un museo¡±, apunta Cl¨¦ment Ch¨¦roux, conservador jefe del SFMOMA y comisario de la exposici¨®n junto con Matthew Kluk y Sally Martin Katz. ¡°Los errores de hoy podr¨ªan ser los ¨¦xitos del ma?ana¡±. Estructurada bajo doce apartados, que se?alan los descuidos m¨¢s habituales, la muestra yuxtapone los distintos manuales y documentos a las obras de grandes maestros. Entre ellos encontramos a Man Ray, a Lee Friedlander, a William Klein, a John Baldessari, o a la m¨¢s joven Sara Cwynar.
Nada es definitivo y nada est¨¢ escrito en la evoluci¨®n del arte. De ah¨ª que el arte moderno se ha sustentado en un desaf¨ªo sistem¨¢tico hac¨ªa las normas establecidas. ¡°En la historia de la ciencia los errores fueron instrumentales y con frecuencia dieron origen a importantes descubrimientos como los rayos-x, la aspirina o la ley de la gravedad¡±, se?ala Ch¨¦roux. De esta misma suerte, a lo largo de la historia los fot¨®grafos han sabido transformar faltas - como la solarizaci¨®n, el desenfoque, la doble exposici¨®n, los reflejos, los malos encuadres- en declaraciones est¨¦ticas. As¨ª, en los a?os veinte Man Ray populariz¨® la solarizaci¨®n. Conocido tambi¨¦n como el efecto Sabatier, el fot¨®grafo americano lo descubri¨® accidentalmente junto con su amante, la tambi¨¦n fot¨®grafa Lee Miller, cuando accidentalmente ella encendi¨® la luz del cuarto oscuro mientras revelaban unos negativos. ¡°De hecho, otras de las invenciones que se le atribuyen a Man Ray, como los rayogramas y las dobles exposiciones, nacieron de este tipo de fallos¡±, se?ala el comisario.
De la misma forma, otros fot¨®grafos modernistas aprovechar¨ªan los desenfoques y las distorsiones intencionadamente, demostrando que la fotograf¨ªa se expresa tanto mostrando como escondiendo. ¡°?Qu¨¦ es enfocar ¨C y qui¨¦n tiene derecho a decir qu¨¦ enfoque es lo leg¨ªtimo?¡±, se planteaba a?os antes la pictorialista Julia Margaret Cameron. La reivindicaci¨®n de la fotograf¨ªa como un medio art¨ªstico en s¨ª mismo llevar¨ªa a unos planteamientos m¨¢s experimentales. La fotograf¨ªa, al igual que la pintura, pod¨ªa tambi¨¦n hacer uso de abstracciones y dejar de ser una mera copia de lo real, para pasar a expresar el mundo. ¡°La serendipia ¨C encontrar algo por accidente, y entender que es m¨¢s interesante de lo esperado- ha sido algo siempre fundamental en las artes¡±, se?ala Ch¨¦roux. ¡°Es justo lo que Picasso pretend¨ªa explicar cuando dijo: ¡°Yo no busco, encuentro¡±. Buscar no es nada, encontrar lo es todo. Debido a que la fotograf¨ªa es indudablemente un medio muy mec¨¢nico- y que cada par¨¢metro presenta una ocasi¨®n para fallar- la serendipia desempe?a un papel mucho m¨¢s importante que en otras disciplinas art¨ªsticas¡±.
¡°Man Ray tambi¨¦n dec¨ªa que los trucos de hoy son las verdades del ma?ana¡±, continua Ch¨¦roux. ¡°Quer¨ªa explicar que el gusto evoluciona y aquello que en un momento dado es considerado como un fracaso puede convertirse en una gran propuesta est¨¦tica m¨¢s tarde. Explica as¨ª la evoluci¨®n del gusto en el tiempo. El gusto es del todo relativo- depende del tiempo y el espacio¡±.
Entre las obras que parten de la segunda mitad del siglo nos encontramos a Lee Friedlander, quien hizo de su propia sombra casi su propia firma; a John Gossage que selecciona aquellas fotos que funcionan tanto como validas o como nulas; o al artista franc¨¦s multimedia Thomas Mailaender, que recopila im¨¢genes de fot¨®grafos en acci¨®n de Internet, se?alando la cantidad de cosas que pueden fallar durante el proceso de fotografiar. En Girl from Contact Sheet (Darkroom Manuals), Sara Cwynar hace uso de un retrato descartado, publicado en una gu¨ªa de los a?os setenta como ejemplo de una imagen imperfecta, e introduce en ¨¦l a¨²n m¨¢s ¡®errores¡¯ manipul¨¢ndolo a trav¨¦s de un esc¨¢ner.
¡°Hemos asumido que existe menos margen para el error en la fotograf¨ªa digital, pero no es as¨ª¡±, se?ala Ch¨¦roux. ¡°Cualquier nueva tecnolog¨ªa trae consigo su propia colecci¨®n de errores y faltas. Y debemos permanecer atentos a ellos, ya que en ellos podr¨ªan estar algunas de las propuestas est¨¦ticas m¨¢s interesantes del futuro. Los artistas de vanguardia nos ense?an que nuestra preferencia por lo bello por encima de lo feo, por la claridad por encima de la oscuridad, y por la definici¨®n por encima de la ambig¨¹edad es por naturaleza arbitraria. Existe siempre el ¨¦xito dentro del fracaso¡±.
Don?t! Photography and the Art of Mistakes. San Francisco Museum of Modern Art. San Francisco, Hasta el 1 de diciembre
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