Viaje al lado mis¨®gino del periodismo mexicano
El escritor Enrique Serna retrata el lado oscuro del reportero Carlos Denegri en su novela ¡®El vendedor de silencio¡¯
El periodista Carlos Denegri fue asesinado en su casa por su esposa la madrugada del 1 de enero de 1970. La pareja, bebida, hab¨ªa discutido fuertemente. Era el en¨¦simo choque de un matrimonio que apenas sumaba 18 meses de uni¨®n. El cuerpo del reportero mexicano que hab¨ªa arrancado exclusivas en los cinco continentes entrevistando a P¨ªo XII, Martin Luther King, Kennedy, Franco, Per¨®n, Sinclair Lewis y varios m¨¢s yac¨ªa sobre una alfombra color mostaza. ¡°La esposa permaneci¨® todo el tiempo en la sala, sin comprender la magnitud de la tragedia¡±, se ley¨® en la cr¨®nica del Exc¨¦lsior, el diario donde el muerto firm¨® por 30 a?os. Ese fue el colof¨®n de una vida period¨ªstica esplendorosa convertida en leyenda negra por la misoginia y la corrupci¨®n.
Enrique Serna (Ciudad de M¨¦xico, 1959) fue seducido por esta leyenda hace 25 a?os, cuando comenz¨® a leer las an¨¦cdotas sobre Denegri narradas por sus contempor¨¢neos. El hombre que lleg¨® a caballo al hospital el d¨ªa que muri¨® su padre; el corresponsal de guerra que escribi¨® sobre los j¨®venes pilotos de la Real Fuerza A¨¦rea; el j¨²nior que trans¨® con corruptelas mientras su padre fue embajador de M¨¦xico en Espa?a durante la Guerra Civil. El resultado es El vendedor de silencio (Alfaguara), un perfil novelado que viaja a la mente de quien ha sido llamado ¡°el reportero de M¨¦xico¡±. Julio Scherer, uno de los grandes referentes del periodismo mexicano, describi¨® en La terca memoria la contradicci¨®n de Denegri. ¡°Genial en la primera plana de Exc¨¦lsior, toda para ¨¦l. Cruel e insensible en su vida personal. Borracho cuando de beber se trataba, trabajador cuando de trabajar se trataba¡±.
Serna decide situar la novela en los ¨²ltimos a?os de la vida de Denegri, cuando era veloz el camino abajo. A la locura. ¡°Sabemos que Denegri laz¨® a su sirvienta y la arrastr¨® por las calles, pero ?c¨®mo lleg¨® a eso? ?Qu¨¦ pasaba por el alma de este hombre para poder cometer tal barbaridad? All¨ª entra la tarea de un novelista que se mete en la piel de un personaje para tratar de reproducir su conciencia¡±, asegura Serna, un escritor que se ha probado varias pieles en su trayectoria. Lo ha hecho con ¨ªdolos populares como el cantante Jorge Negrete (Jorge El Bueno, 1993) y con algunos de los peores villanos, como el dictador Antonio L¨®pez de Santa Anna (El seductor de la patria, 1999), quien perdi¨® la mitad del territorio tras la guerra con Estados Unidos.
El vendedor de silencios ha creado una peque?a conmoci¨®n en el mundo period¨ªstico mexicano, que ve desfilar por la novela a figuras de la pol¨ªtica y del periodismo que ocuparon la c¨²pula del poder hace poco m¨¢s de medio siglo. Entre ellos los maestros de quienes hoy ocupan los puestos de direcci¨®n de las redacciones mexicanas. El libro llena una laguna en la vida de Exc¨¦lsior, un centenario diario retratado por Salvador Novo en A ocho columnas, una obra de teatro de 1954 sobre un corrupto reportero que todo espectador interpret¨® era Carlos Denegri. 24 a?os despu¨¦s lleg¨® Los periodistas, una cr¨®nica del golpe dado por el presidente Luis Echeverr¨ªa al diario timoneado por Scherer. El libro fue escrito por Vicente Le?ero, uno de los damnificados por el manotazo autoritario.
Serna echaba de menos una historia del choque entre las fuerzas period¨ªsticas del mal, representado por Denegri, y el bien, encarnado por Scherer. ¡°Hac¨ªa falta narrar el desencuentro de dos personajes arquet¨ªpicos (el ¨¢ngel exterminador y el Anticristo de la prensa nacional)¡±, escribe el autor. ¡°Me tom¨¦ muchas licencias, no solo con la intimidad de Denegri, sino en cosas que pudieron suceder as¨ª¡±, explica Serna en entrevista. ¡°No s¨¦ el motivo, a ciencia cierta, por el que Julio Scherer apart¨® a Denegri de las p¨¢ginas de Exc¨¦lsior. Pero s¨¦ que hay un testimonio de la mujer que lo mat¨® de que por esa ¨¦poca la persegu¨ªa a balazos por la azotea y quer¨ªa matarla a ella y a sus hijos. Supongo que eso tuvo algo que ver con el despido¡±, relata.
Machismo t¨®xico
La mirada atr¨¢s tambi¨¦n permite a Serna revisar la misoginia predominante de la ¨¦poca. ¡°Hay una correspondencia muy clara entre el machismo patol¨®gico de Denegri y el car¨¢cter autoritario del r¨¦gimen del PRI al que sirvi¨®. Hubo varios capos del hampa institucional que se comportaban de igual o peor manera con las mujeres¡±, cuenta el autor. Entre ellos, tambi¨¦n incluidos en la novela, est¨¢n Maximino ?vila Camacho, el influyente hermano mayor del presidente Manuel ?vila Camacho (1940-1946), y el empresario Jorge Pasquel, presidente de la Liga mexicana de b¨¦isbol.
La pluma de Serna convierte el viaje al fuero interno de Denegri en un estudio del car¨¢cter del macho mexicano. El periodista fue educado en la ¨¦poca de oro de los charros cantores del cine nacional. ¡°Es el arquetipo del macho exhibicionista, que pretende tener m¨¢s coqueter¨ªa que las mujeres. En ese terreno tambi¨¦n quieren avasallar. Es un profundo narcisismo que busca la aprobaci¨®n de los hombres¡±, describe el autor. El propio Scherer escribi¨® alguna vez del embrujo galante del reportero. ¡°Mirarlo con su sombrero de lado, solo eso pod¨ªa ser la noticia del d¨ªa¡±, escribi¨®, a quien dec¨ªan con sorna El mirlo blanco porque su plumaje no era manchado con los embutes que recib¨ªan periodistas como Denegri en Exc¨¦lsior.
¡°Hay un renacimiento del peor machismo mexicano por la criminalidad impune¡±, dice Serna, que comenz¨® a redactar El vendedor de silencio?en 2015, antes de que el movimiento #Metoo cobrara fuerza. Serna est¨¢ seguro de que su relato de la leyenda negra de Denegri, compuesto por testimonios como el de un testigo que vio c¨®mo le quem¨® las nalgas a una mulata, sacar¨¢n a la luz otros episodios criminales de una leyenda del diarismo. La novela lanza preguntas urgentes, muy formuladas en el cine actual. ?Puede separarse una obra magn¨ªfica de la vida de un monstruo?
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