Costa-Gavras lleva al cine el pulso de Grecia con los ¡®hombres de negro¡¯
El cineasta se inspira en las memorias de Yanis Varoufakis sobre los cinco meses que negoci¨® el rescate griego con la UE. ¡°La izquierda no morir¨¢ jam¨¢s¡±, sostiene el exministro
Cincuenta a?os despu¨¦s de Zeta, el thriller pol¨ªtico sobre la dictadura griega que le vali¨® sus dos primeros Oscar, el cineasta grecofranc¨¦s Costa-Gavras (Lutra-Iraias, 86 a?os) vuelve a su pa¨ªs de origen con Comportarse como adultos (Adults in the Room en su t¨ªtulo original), el relato de un episodio de la crisis griega: las negociaciones del Gobierno de Syriza con los acreedores, que arrancaron con la esperanza de paliar una crisis sin parang¨®n en Europa en tiempos de paz, y condujeron a un nuevo rescate tras un refer¨¦ndum malogrado.
Comportarse como adultos es una joint venture (empresa conjunta) de dos de los representantes m¨¢s conspicuos de la izquierda europea, el cineasta y el economista y pol¨ªtico griego Yanis Varoufakis, en cuyo libro de memorias como ministro de Finanzas de Syriza se basa el filme. Pero la pel¨ªcula va m¨¢s all¨¢ del episodio de hemeroteca de la capitulaci¨®n de Alexis Tsipras, entonces primer ministro griego, ante los hombres de negro y el tercer rescate y plantea preguntas sobre el grado de democratizaci¨®n de las instituciones europeas, el gobierno de la UE y el futuro de la izquierda.
Horas antes de la premi¨¨re griega, Costa-Gavras y Varoufakis explican durante una entrevista con EL PA?S c¨®mo desarrollaron en paralelo la idea del libro y la pel¨ªcula, y c¨®mo cada uno de ellos le dio forma hasta crear algo cercano a una tragedia cl¨¢sica (y una eleg¨ªa por el sue?o frustrado). Tras presentarse en Venecia y San Sebasti¨¢n, en Espa?a se estrena el 18 de octubre.
¡°En 2008 comenc¨¦ a reunir material sobre la crisis en franc¨¦s, ingl¨¦s y griego porque ve¨ªa una pel¨ªcula en los acontecimientos, pero era tanta la informaci¨®n, y tan dispar, que hasta la dimisi¨®n de Yanis no lo vi claro¡±, explica Costa-Gavras. ¡°Me llam¨® mucho la atenci¨®n una entrevista en la que explicaba su renuncia, la ¨²nica. Fue el catalizador del proyecto de la pel¨ªcula, que no es un documental, sino una ficci¨®n sobre personas que reaccionan en un momento dado seg¨²n sus ideas y seg¨²n los acontecimientos, y que se ven arrastrados por ellos. No hay h¨¦roes, no hay buenos ni malos¡±, explica el cineasta. La tensi¨®n dram¨¢tica rebate cualquier antojo de verla como un docudrama: es cine firmado por un grande.
¡°El proceso se desarroll¨® en paralelo¡±, cuenta Varoufakis, que no particip¨® en el guion salvo para aclarar detalles econ¨®micos. ¡°Todo surgi¨® de un SMS de Costa [en julio de 2015, ya exministro] en el que propon¨ªa la posibilidad de una pel¨ªcula sobre una Europa que ha perdido el rumbo, gobernada por un grupo de c¨ªnicos desconectados de las preocupaciones humanas y obsesionada con los n¨²meros. Y me aseguraba que ser¨ªa una pel¨ªcula universal aunque tratase de Grecia. Durante un a?o repas¨¦ mi archivo de ministro, llamadas, mensajes, grabaciones; reun¨ª miles de p¨¢ginas y a finales de 2016 empec¨¦ a escribir los primeros cap¨ªtulos, que fuimos intercambi¨¢ndonos. Tard¨¦ tres meses en redactarlo, escribiendo 20 horas al d¨ªa; casi me muero (risas). Pero toda la pel¨ªcula estaba ya en ese SMS¡±. Durante el proceso ambos se conocieron y debatieron al estilo griego ¡ªapasionadamente¡ª, mientras el libro resultante cerraba la trilog¨ªa del economista sobre la crisis de la deuda.
La cinta es mucho m¨¢s que el vibrante relato de una informaci¨®n archiconocida; es tambi¨¦n una reflexi¨®n sobre el gobierno de la UE (¡°cada vez m¨¢s necesaria y tambi¨¦n cada vez m¨¢s d¨¦bil¡±, subraya el exministro) y sobre el futuro global de la izquierda, no en balde el denominador com¨²n de la obra de Costa-Gavras es la dimensi¨®n pol¨ªtica del relato. De Z a Desaparecido, la historia de un desaparecido en la dictadura de Pinochet; de La caja de m¨²sica o Am¨¦n., sobre el nazismo, a Estado de sitio, sobre la CIA en el cono sur, el director no ha rehuido ning¨²n tema, por doloroso que fuera.
¡°La izquierda no morir¨¢ jam¨¢s, porque significa resistencia¡±, sostiene Varoufakis. ¡°Es una filosof¨ªa, una ideolog¨ªa de vida, pero es cierto que sufre p¨¦rdidas dolorosas y parece seguir el esquema entusiasmo-derrota, entusiasmo-derrota¡ La derecha sabe muy bien d¨®nde quiere ir y es un¨¢nime, avanza sin detenerse, sin embargo, cada vez que la izquierda llega al poder es como un milagro¡±, lamenta el cineasta.
Varoufakis, hoy diputado en el Parlamento heleno del movimiento paneuropeo Diem25, no elude las cr¨ªticas al liderazgo de Syriza y, m¨¢s concretamente, a Tsipras, en la capitulaci¨®n ante Bruselas. ¡°El gran dilema de la direcci¨®n de Syriza era traicionar al partido o resistir, algo a lo que estaba dispuesto el cuerpo del partido. Pero se impuso la primera opci¨®n y Syriza se deshizo en dos d¨ªas¡±, apunta al comparar la rendici¨®n de sus antiguos compa?eros de filas con la integridad de su enemigo en el Eurogrupo, el alem¨¢n Wolfgang Sch?ubdle. ¡°Ten¨ªa un programa y un compromiso por el que habr¨ªa estado dispuesto a morir¡±.
Los d¨ªas de julio de 2015 en que Grecia borde¨® el Grexit reviven hoy, con Syriza fuera del poder, gracias a un reparto impecable (desconocido para el gran p¨²blico y en el que brilla Christos Loulis, que encarna al protagonista) y gui?os al teatro cl¨¢sico, como el recurso del coro. Los cinco meses y 12 d¨ªas que Varoufakis fue ministro de Syriza han debido reducirse a un metraje de dos horas, recuerda el realizador, pero no falta un detalle: ni el plan B para una eventual salida del euro, ni las despiadadas reuniones del Eurogrupo, aut¨¦nticos juicios sumar¨ªsimos a Grecia; tampoco el fr¨ªo que hace en la cumbre del poder, con un Tsipras dubitativo y asustado. ¡°R¨¦gis Debray me dijo un d¨ªa que el poder era la soledad absoluta de tener todas las informaciones en tu mano y la obligaci¨®n de decidir en solitario¡±, apunta Costa-Gavras sobre su recreaci¨®n del l¨ªder de Syriza.
El realizador es consciente de que sus cr¨ªticos ¨Csobre todo en Grecia- s¨®lo querr¨¢n ver una hagiograf¨ªa de Varoufakis, algo que la cinta evita, y destaca otros elementos de la pel¨ªcula. ¡°La m¨²sica, con protagonismo del buzuki, tiene mucha importancia, es un personaje m¨¢s. Igual que el final, porque considero que una pel¨ªcula debe estar siempre ligada a su final¡±, concluye. El final de la crisis griega est¨¢ a¨²n por escribir, pero la esperanza y el compromiso de Costa-Gavras y de Varoufakis no decaen, pese a la amarga constataci¨®n de una derrota.
¡°Antes hu¨ªan los pobres y ahora los licenciados¡±
La sempiterna di¨¢spora griega ha experimentado un rebrote penoso durante la crisis: hasta 500.000 personas, seg¨²n algunas fuentes, han abandonado el pa¨ªs en la ¨²ltima d¨¦cada por falta de expectativas. Costa-Gavras tambi¨¦n se fue, en la veintena, pero en circunstancias distintas. "Me march¨¦ despu¨¦s de la guerra civil [1946-49], cuando huyeron miles", recuerda. "La ¨²nica analog¨ªa entre ayer y hoy es que el Estado sigue sin ofrecer nada a los j¨®venes, aunque entonces hu¨ªan los pobres y hoy se van los licenciados, lo que empobrece totalmente al pa¨ªs", dice el cineasta, radicado en Par¨ªs desde su marcha y con una proyecci¨®n global, oscarizada.
"Hay una idea generalizada de que los griegos siempre nos hemos ido de Grecia y de que esto no supone ning¨²n problema, pero lo es, y tremendo", contin¨²a. "Es que hay dos tipos de emigrantes, los voluntarios y los forzosos, los que se van porque no tienen para vivir", replica Varoufakis. Y en la actual crisis abundan los segundos porque social y econ¨®micamente "Grecia vive una situaci¨®n de posguerra, es el ejemplo m¨¢s tr¨¢gico de una Europa que en los ¨²ltimos 15 a?os ha colapsado gracias a [Jos¨¦ Manuel Dur?o] Barroso y, peor a¨²n, a [Jean-Claude] Juncker, que hizo de su pa¨ªs un para¨ªso fiscal para las empresas: 450 multinacionales radicadas en Luxemburgo. Compa?¨ªas como Google que hacen lo que quieren fiscalmente. Este es el drama de Europa. Si no se soluciona, la UE acabar¨¢ convertida en un supermercado sin relevancia pol¨ªtica", concluye Costa-Gavras. Varoufakis apunta la ¨²nica soluci¨®n posible: "Una Europa de los ciudadanos que pasa obligatoriamente por la democratizaci¨®n de sus instituciones".
Babelia
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