Tu contrase?a es otro reto para Netflix

Buena parte de la estrategia de Netflix consiste en fijarse en lo que hacen sus usuarios para descubrir qu¨¦ m¨¢s les puede ofrecer, cu¨¢ndo y c¨®mo. Uno de esos aspectos a los que la plataforma ha estado atenta de forma reciente es c¨®mo puede afectar al espectador cualquier cambio en sus contrase?as de acceso. Por ejemplo, que se le impida compartirla con otras personas.

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El sistema actual de la marca permite que un usuario entre desde donde quiera, pero tiene limitado el n¨²mero de personas que pueden ver los contenidos a la vez. La cifra de dispositivos que empleen la misma clave s¨ª es ilimitado, por lo que se puede compartir la cuenta con facilidad.

¡°Estamos observando la situaci¨®n y estudiaremos alguna manera, amable con el consumidor, de abordar ese asunto¡±, asegura Spencer Neumann, director financiero de Netflix, en un v¨ªdeo para inversores que la firma difundi¨® hace unas semanas.

Que Netflix se est¨¦ fijando en las contrase?as ahora y no lo haya hecho antes tiene su explicaci¨®n. La plataforma suma 158 millones de suscriptores, seg¨²n precis¨® el 16 de octubre, algo menos de lo que ten¨ªa previsto. En verano, cuando estren¨® la tercera temporada de su gran ¨¦xito Stranger Things, logr¨® 6,8 millones de clientes nuevos, unos 700.000 menos de lo que esperaba. De ellos, 520.000 se dieron de alta en Estados Unidos, un mercado cada vez m¨¢s saturado de ofertas y donde resulta cada vez m¨¢s dif¨ªcil crecer. Los otros 6,3 millones llegaron de otros pa¨ªses. Eran los mejores n¨²meros que la mayor plataforma de streaming del mundo pudo ofrecer a sus accionistas en el segundo cuatrimestre.

Durante los pr¨®ximos meses ¡ªcoincidiendo con grandes reclamos para su audiencia como la tercera temporada de The Crown y dos pel¨ªculas encaminadas a los grandes premios de Hollywood: The Irishman, de Martin Scorsese, y Los dos papas, de Fernando Meirelles¡ª, Netflix tiene previsto sumar 7,6 millones de nuevos suscriptores. Pero en caso de que esas pel¨ªculas no sirvan para ganar clientes, el mejor plan b ser¨ªa un mayor control en el uso de contrase?as. Y en un a?o de cifras demasiado bajas cualquier aumento es bueno.

Un estudio de la consultora Magid para la cadena CNBC?concluye que casi un 10% de los clientes de Netflix comparten sus claves de acceso, lo que significa que puede haber casi unos 16 millones de personas que no est¨¢n pagando al menos la tarifa b¨¢sica de ocho euros. Es decir, que hasta 128 millones de euros est¨¢n en juego. El reto es c¨®mo llegar a esos 16 millones de clientes potenciales sin ahuyentarles con la idea de que tienen que pagar. Neumann precis¨® que, de momento, no hay nada decidido: ¡°No hay grandes planes que anunciar en este momento al respecto¡±. Netflix puede dar el paso, pero no quiere molestar a esos posibles suscriptores que ahora ven sus contenidos de forma gratuita gracias a un amigo o a un familiar.

No es la ¨²nica plataforma que adopta esa filosof¨ªa. HBO hizo algo as¨ª con una de sus cabeceras europeas, HBO Nordic, de la que depende el servicio ofrecido en Espa?a: permite registrar hasta cinco dispositivos, que se pueden intercambiar a trav¨¦s de su web.

En el mundo de los videojuegos, alejado pero no tanto de la televisi¨®n por Internet, Sony hace algo parecido con el servicio online para su PlayStation 4, con la limitaci¨®n a dos consolas.

Existe otra vertiente en este asunto, la que deriva de la pirater¨ªa. ¡°La falta de seguridad es, junto con el precio, uno de los principales problemas del crecimiento del v¨ªdeo de pago¡±, anunci¨® hace unas semanas, en rueda de prensa a medios estadounidenses, el consejero delegado de Charter, una de las principales operadoras de telefon¨ªa y televisi¨®n por cable de Estados Unidos, Tom Rutledge. El ejecutivo cree que el sistema de varios usuarios que actualmente maneja Netflix tiene demasiadas lagunas de seguridad. ¡°Los productos de streaming se venden con cinco ventanas de reproducci¨®n [una para cada uno de los cinco usuarios], sin ning¨²n tipo de control sobre la localizaci¨®n en la que se reproduce cada una [lo que la hace f¨¢cil de piratear]. La mayor¨ªa de los hogares en Estados Unidos tiene dos habitantes o menos. A¨²n con una cuenta por habitante, hay m¨¢s ventanas de reproducci¨®n disponibles para piratear que hogares¡±. Y resumi¨®: ¡°Es demasiado f¨¢cil hacerse con el producto sin pagar por ¨¦l¡±.

Un ¨²ltimo comentario de Rutledge: ¡°Las plataformas deben saber en qu¨¦ lugar se est¨¢ visionando su contenido¡±. Por poner contexto, las empresas de televisi¨®n por cable, que Rutledge est¨¢ sum¨¢ndose a otros veteranos de la industria en exigirle a Netflix, quien les ha quitado el negocio, que tengan un modelo sostenible. Las empresas de cable como la suya, que hasta hace pocos a?os eran la principal fuente de entretenimiento televisado de calidad en Estados Unidos, cada a?o pierden m¨¢s suscriptores por el salto de usuarios al streaming. Charter ha perdido 77.000 en el tercer cuatrimestre de 2019.