El mercado del arte se aprieta el cintur¨®n
Las grandes casas de subastas reducen las ventas por una contracci¨®n en la oferta y unos compradores que apuestan bajo
Si los aplausos fueran un bar¨®metro del entusiasmo en el mercado del arte, los que se escucharon en las casas Christie¡¯s y Sotheby¡¯s de Nueva York en su semana bianual de subastas milmillonarias de arte impresionista, moderno y contempor¨¢neo, fueron escasos. El clima es demasiado incierto como para animar a los vendedores a ofrecer sus piezas m¨¢s valiosas y los compradores tampoco est¨¢n dispuestos a pagar una prima por las obras en venta.
La ansiedad econ¨®mica en China, las protestas en Hong Kong, el Brexit, la ret¨®rica pol¨ªtica contra los multimillonarios en EE UU y la eliminaci¨®n de una exenci¨®n fiscal que beneficiaba a los coleccionistas explican que se levante el pie del acelerador. Es una realidad muy diferente a cuando se vendi¨® hace dos a?os el Salvator Mundi, atribuido a Leonardo, por 450 millones de d¨®lares.
Sotheby's, Christie's y Phillips, las tres mayores casas de subastas, realizaron esta semana ventas que rondaron los 1.200 millones de d¨®lares (unos 1.086 millones de euros). Eso representa una ca¨ªda del 25% respecto a hace un a?o. Est¨¢ dentro de lo que se esperaba y solo hubo una pieza de los entre 1.950 lotes (Hurting the Word Radio #2, de Ed Ruscha) que super¨® la marca de los 50 millones de d¨®lares contando con las comisiones. Hay que remontarse a noviembre de 2009 para ver algo similar.
Hubo que esperar al lote 18 la primera noche en Christie's para que el p¨²blico se animara. Fue con la escultura Forme uniche della continuit¨¢ nello spazio, de Umberto Boccioni. Se vendi¨® por 16,2 millones de d¨®lares, marcando un r¨¦cord para el escultor futurista italiano. La escena se repeti¨® un d¨ªa despu¨¦s en Sotheby's. El lote estrella era el cuadro Charing cross bridge, de Claude Monet, que se vendi¨® por 27,6 millones, dentro de lo estimado. Pero los aplausos fueron para Buste d'homme, de Alberto Giacometti, subastado por 14,3 millones de d¨®lares, el doble de lo esperado. El resto, salvo People Strolling in a Park in Paris, de Vincent Van Gogh, cumpli¨®.
La atenci¨®n se centr¨® as¨ª en el cuadro del artista pop Ed Ruscha (Omaha, 81 a?os). Se vendi¨® por 52,2 millones de d¨®lares. Es el precio m¨¢s alto pagado esta temporada, aunque qued¨® lejos de los 92 millones por los que se subast¨® el a?o pasado Chop Suey, de Edward Hopper, y los 69 millones de Women as Landscape, de Willem Kooning. Tampoco lleg¨® a los 55,4 millones de Composition With Red Strokes, de Jackson Pollock.
Christie's recaud¨® en la tercera noche 29,5 millones con Sur la Terrasse, de David Hockney, dentro del margen. Era lo que esperaba Sotheby's con la venta de Untitled XII de Willem de Kooning. Coq, Femme dans un fauteuil y Un assis, de Pablo Picasso, cumplieron por la m¨ªnima. Beatrice Hastings assise, de Amedeo Modigliani, ni siquiera lleg¨® al estimado. Tampoco NUS de Picasso.
La expectaci¨®n en anteriores temporadas era tan alta que la moderaci¨®n actual se percibe como algo casi catastr¨®fico, cuando en realidad no es tan extremo. Blue over red, de Mark Rothko, se vendi¨® por 26,7 millones. El retorno para su due?o es enorme cuando se compara con los 5,6 millones en los que se subast¨® en 2005. Los ¨²nicos aplausos, sin embargo, fueron para PH-399, de Clyfford Still, que se vendi¨® por 24,3 millones en una puja que dur¨® 15 minutos.
El mercado global del arte se valor¨® el pasado a?o en 67.400 millones de d¨®lares, el segundo mayor registro desde 2014. EE UU, Reino Unido y China son los pa¨ªses m¨¢s importantes, con el 84% de las ventas. Las subastas movieron 29.000 millones de d¨®lares en 2018, con cinco casas reparti¨¦ndose la mitad de la tarta. Christie's y Sotheby's, que acaba de ser adquirida por el magnate Patrick Drahi, son las dominantes.
Christie's lidera el negocio desde comienzos de la ¨²ltima d¨¦cada. El a?o pasado tuvo ventas por valor de 7.000 millones, un incremento del 6% frente al conjunto de 2017. Este rendimiento se debi¨® en buena parte a la colecci¨®n Peggy y David Rockefeller, que gener¨® 832 millones, el 16% del total reportado. Eclips¨® as¨ª a Sotheby's, que registr¨® ventas de 5.200 millones en las subastas, que elev¨® un 15%.
Pero el mercado se frena y el margen se estrecha entre las dos competidoras, que pelean por cada pieza. Christie's registr¨® ventas de 2.800 millones en el primer semestre. Es un 22% menos que hace un a?o. Las de Sotheby's rondaron los 3.100 millones. Contuvo la ca¨ªda al 10% gracias al r¨¦cord de Meules, de Monet. Les afect¨® la moderaci¨®n en Asia, donde las ventas cayeron un 53%, seg¨²n Deloitte.
Desde el departamento de arte impresionista en Christie's atribuyen el bache a una contracci¨®n de la oferta. La consigna de las piezas, explican, se hizo cuando el panorama econ¨®mico era incierto. La demanda por obras de alta calidad por debajo de los 20 millones, aseguran, es buena y crece el inter¨¦s por artistas que estuvieron al margen de las subastas, como Norman Lewis, que se estren¨® con Ritual.
Las garant¨ªas de venta son otro indicador de la salud del mercado. Es una herramienta opaca que permite establecer un precio m¨ªnimo de venta para la obra de arte antes de que se lance la puja y sirve a la casas de subastas para limitar el riesgo. As¨ª Sotheby's y Christie's lograron mantener vivo el mercado durante la ¨²ltima d¨¦cada. Las piezas vendidas con esta controvertida t¨¦cnica tocaron techo en 2017.
Los datos muestran que se desinfla. Este cambio de tendencia se explica porque la expectaci¨®n que generan las subastas ya no es tan grande. El pasado ejercicio, por ejemplo, el 40% de las obras que se ofrecieron con garant¨ªa se vendieron en el rango bajo del precio estimado y el 12% de los garantistas volvieron a casa con los trabajos sin vender, porque no lograron el m¨ªnimo esperado.
La tendencia se aceler¨® en el primer semestre de 2019. Los compradores son cada vez m¨¢s reacios a competir frente a alguien que juega con ventaja. De hecho, el temor de los coleccionistas es que estas garant¨ªas alimentaron la especulaci¨®n. Lo que nadie discute es que al limitarse su uso, el mercado reflejar¨¢ mejor cu¨¢l es la demanda real y el resultado de las subastas ser¨¢ tambi¨¦n menos predecible.
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